Capítulo 716 - Una Calamidad Ineludible
La forma de vida metálica avanzó a alta velocidad, y dentro de ella, las risas sonaron ininterrumpidamente.
—Jefe Yale, no te preocupes.
Tercer hermano te dio su palabra.
Odín definitivamente morirá.
El cercano George soltó una risa disimulada.
El odio que tenía hacia Odín se había hundido en su misma alma.
A menos y hasta que él realmente lo matase, siempre sentiría una espina en su corazón.
Yale asintió, luego carcajeó hacia Linley.
—Perdón por molestarte, tercer hermano.
—Desde la Montaña Abisal hasta la Montaña Sagrada de los No Muertos tomará bastante tiempo —dijo con una risa—.
En el camino, usaré mi sentido divino para buscar, y también controlaré la forma de vida metálica para volar por algunas áreas importantes.
Quizás en nuestro viaje encuentre a Odín.
Su poder espiritual era más poderoso que cuando usaba Poder de Soberano.
Las ataduras espirituales que controlaban el Inframundo eran mucho más débiles que aquellas que controlaban el Campo de Batalla Planar.
¡En el inframundo, a través del uso de su sentido divino, era capaz de alcanzar una distancia de ocho millones de kilómetros! La forma de vida metálica que Linley controlaba podía volar aproximadamente unos diez millones de kilómetros por día.
A esa velocidad, solo tenía que buscar una vez al día.
Buscar personalmente, y emitir una misión; esos eran dos métodos.
Si la búsqueda fallaba, entonces él emitiría una misión.
¡Dado su prestigio y su poder, encontrar a Odín no sería difícil!
—Si lo encontramos en el viaje, eso sería maravilloso —dijo Yale con una sonrisa.
Linley, viendo a Yale así, no pudo evitar suspirar mentalmente.
En el pasado, Yale siempre había sido disoluto, libre y fácil.
Pero ahora, se dio cuenta de la gran presión mental que sentía.
El odio había roído su alma, y a pesar de que quería relajarse y volverse disoluto una vez más, no era capaz de hacerlo.
Bajo el control de Linley, la forma de vida metálica voló a alta velocidad.
En tres años, alcanzó las fronteras de la Prefectura Hueso del Norte.
—Después de esta prefectura, estaremos muy cerca de la Montaña Sagrada de los No Muertos.
George rio.
Bebe murmuró: —La Prefectura Hueso del Norte es la prefectura situada más al Norte del Inframundo.
Todavía no hemos encontrado a Odín.
Parece que el jefe tendrá que ir al Castillo Espectro para emitir una misión… Hmph.
Dejaremos que Odín viva un poco más.
Linley vio que el rostro de Yale era bastante feo.
—El impacto de las acciones de Odín en Yale realmente son severas —suspiró para sí mismo.
Él podía comprenderlo completamente.
Si, cuando Linley hubiese sido un Santo, un Dios Altivo fuese a controlarlo para matar a su esposa, matar a su hijo, matar a sus hermanos, matar a sus amigos… ¿Y entonces torturarlo hasta la muerte? ¡Probablemente también se volvería loco con la necesidad de venganza! El preferiría morir a no vengarse.
Linley palmeó a Yale en los hombros.
—No te preocupes.
Él no podrá escapar.
Yale esbozó una sonrisa y dijo: —Está bien.
Puedo esperar.
Al menos ahora tengo una oportunidad de venganza.
El Inframundo.
Prefectura Hueso del Norte.
Los pastizales fuera de Ciudad Hide.
Había muchos soldados estacionados allí, y bastantes castillos.
El experto número uno de la Prefectura Hueso del Norte era Sayant, el Emisario de un Soberano y el Lord Prefecto de la Prefectura Hueso del Norte.
Sayant tenía bastantes expertos bajo su mando, uno de los cuales era el Espectro de Siete Estrellas, Odín.
Una mancha negra borrosa descendió de los cielos.
—¡Milord!
Los soldados inmediatamente se inclinaron.
—Mm.
El hombre de túnica negra asintió con calma, luego entró.
Momentos después, la figura vestida de negro vio a Sayant.
—Lord Prefecto, el asunto está resuelto.
La figura de túnica negra le dijo respetuosamente a Sayant.
Sayant estaba vestido con una túnica blanca, recostado contra una silla, sosteniendo un libro y hojeándolo tranquilamente.
Al escuchar el reporte de la figura vestida de negro, sonrió y asintió: —Mm.
Muy bien.
Bien, Odín.
¿Has escuchado alguna noticia con respecto a la Guerra Planar mientras viajabas? Ha pasado casi un siglo desde que terminó.
El mismo Sayant no participó en las Guerras Planares.
Dado lo lejos que estaba la Prefectura Hueso del Norte, las noticias llegaban a un ritmo mucho más lento.
—Su subordinado se encontró con algunas personas, la mayoría de las cuales tenían una fuerza bastante promedio.
No me encontré con un solo Lord Prefecto o un experto en el nivel Lord de Tártaro.
No escuché ninguna noticia sobre las Guerras Planares; o, tal vez, las noticias simplemente demoran demasiado en llegar aquí.
Aun así, en este viaje, su subordinado descubrió algo más.
—¿Qué noticias tienes?
Sayant levantó la cabeza, mirando a Odín con curiosidad.
Odín reveló un indicio de sonrisa.
—Lord Prefecto.
¡Las noticias se han hecho públicas desde la Montaña Abisal, y dicen que una cuarta persona ha adquirido la Fruta Abisal! Según mis investigaciones, el nombre de esa persona es Bailey.
—¿Bailey? Parece que Linley falló.
Sayant también rio.
—La Montaña Abisal es increíblemente peligrosa —Odín rio con aires de suficiencia—.
Bailey tuvo éxito, así que imagino que Linley debe haber muerto dentro de la Montaña Abisal.
Incluso si él no murió, dado que han pasado mil años, probablemente ya se haya ido del Inframundo.
—Si Linley supiese lo que era bueno para él y se hubiese retirado, y podría estar vivo.
Pero por lo que vi, definitivamente no renunciaría a su objetivo de encontrarse con el Soberano.
Nueve de diez, murió en la Montaña Abisal —Sayant rio con calma—.
Suficiente.
Odín, ahora deberías estar completamente a gusto.
De hecho, Linley era la pesadilla de Odín.
—Me siento mucho más aliviado.
No lo molestaré más, Lord Prefecto.
Odín se inclinó ligeramente, después se fue.
En el aire sobre la Prefectura Hueso del Norte.
Al igual que antes, Linley estaba usando su sentido divino para buscar a medida que conversaba casualmente.
—Estamos a punto de llegar al lugar donde vive el Lord Prefecto de la Prefectura Hueso del Norte, Sayant.
Él fue quien me dijo que fuese a la Montaña Abisal.
Para ser honesto, necesito ir a agradecerle por su papel en mis logros actuales.
¿Eh?
El rostro de Linley cambió de repente.
—¿Qué pasa, jefe? —dijo Bebe, perplejo.
—Tercer hermano, ¿has encontrado a Odín? —preguntó Yale inmediatamente.
Cada vez que veía un cambio en el rostro de Linley mientras estaba buscando, sospecharía que era Odín.
Pero antes de eso, cada vez que había hecho esta suposición, él había estado equivocado.
Linley miró hacia Yale.
No pudo evitar reír a carcajadas.
—Odín.
¡Es Odín! Jaja, Odín finalmente se revelo a sí mismo, y está ahí con Sayant… —un rastro de luz fría brillo en los ojos de Linley—.
Parece que Sayant y su esposa me engañaron intencionalmente en ese momento.
Él no era tonto.
Al descubrir a Odín, se dio cuenta de que Sayant había mentido y fue capaz de suponer algunas cosas.
—¿Odín se encuentra justo en el lugar de Sayant? —Bebe también lo entendió, y dijo con furiosamente—: Jeje, te dije que Sayant y su esposa parecían un poco extraños cuando hablaron con nosotros.
Ellos te dijeron que fueses a la Montaña Abisal, muy probablemente con la intención de dejarte morir ahí.
—Todavía tienes que agradecerles —George rio—.
Tercer hermano, debido a ellos, tuviste una extraordinaria racha de suerte.
Permitiéndote abrirte paso para convertirte en un Paragon.
Si Odín y ellos lo supiesen, lo lamentarían interminablemente.
Él aún no había publicitado el hecho de que era un Alma Mutada, ya que cuando demasiadas personas conocían un secreto, se filtraría fácilmente.
Él solo dijo que era un Paragon.
—Cierto.
Realmente necesito agradecerles —barrió su mirada hacia el Noroeste, luego gruñó—.
Vamos.
¡Vamos a hacer una visita a Sayant y a Odín!
—¡Odín!
Yale apretó sus dientes, con los ojos afilados.
Al instante, controló la forma de vida metálica para volar hacia adelante a toda velocidad.
Los Espectros de Siete Estrellas, bajo el control del Lord Prefecto de la Prefectura Hueso del Norte tenían sus propios castillos.
Odín actualmente estaba en el balcón de su castillo, disfrutando tranquilamente de la luz del sol y mirando las vastas praderas.
—¿Hrm?
Él levantó una ceja.
Había una forma de vida metálica volando a alta velocidad.
La forma de vida metálica volaba tan rápido que Odín estaba asombrado.
—Tal velocidad.
Esa forma de vida metálica debe ser de primer nivel.
La persona que la controla también deber ser un experto supremo.
—¡ODÍN!
La rugiente voz inmediatamente hizo eco en una región de diez mil kilómetros.
Muchos soldados de la Prefectura Hueso del Norte, así como el mismo Sayant, se sobresaltaron.
—¿Quién es?
El rostro de Odín cambió ligeramente.
Dentro de su campo de visión, la forma de vida metálica desapareció, revelando un grupo de personas con Linley a la cabeza.
—¡Linley! —el rostro de Odín cambio a uno de terror—.
Cómo… ¿Cómo está todavía vivo? Incluso si está vivo, ¿por qué volvió?
*¡Swoosh!*
El grupo de figuras bajó volando desde los cielos.
—¡Quien está ahí!
Un furioso grito resonó.
Instantáneamente, todos los soldados se levantaron en los cielos, y más de cien soldados de la prefectura se movieron para bloquear al grupo de Linley.
—Esfúmense —gruño.
Una ondulación invisible se expandió, e instantáneamente ese grupo de soldados fue impactado por ella y enviado volando de regreso.
Afortunadamente, él mostró misericordia, ya que, de lo contrario, todos los soldados habrían muerto instantáneamente.
El grupo de Linley actuó como si se moviese por una región despoblada a medida que volaban hacia abajo, haciendo caso omiso a todos los demás.
Todos los soldados que querían bloquearlos fueron enviados a volar de regreso.
—Eso… ¿Qué es esa habilidad?
Odín estaba aturdido.
Era fácil matar Dioses Altivos, pero la técnica que Linley había usado era realmente asombrosa.
El grupo de Linley flotó en el aire, mirando fríamente a Odín.
—Odín.
¿Me reconoces?
Una furiosa, odiosa y desgarradora voz sonó.
Yale lo miró fijamente.
Odín se giró para mirar, y al ver a Yale, rio fríamente: —Jaja, y aquí estaba yo, preguntándome quien era.
Entonces es el Presidente del Conglomerado Dawson.
No me imaginé que después de convertirte en un no muerto, te convertirías en una Deidad.
Eso realmente estaba fuera de mis expectativas.
Que fueses capaz de volver a ver a tu hermano, después convertirte en Deidad, ¡Qué raro!
Odín no parecía tener miedo.
—Linley.
Una voz amable sonó.
Linley se giró para mirar.
Desde lejos, cinco figuras volaban hacia ellos a alta velocidad, siendo el líder el Lord Prefecto de la Prefectura Hueso del Norte, Sayant, junto con su esposa, Anita.
A su lado había otros tres subordinados, que probablemente eran expertos en el nivel Espectro de Siete Estrellas.
—Sayant.
Linley lo saludó.
—Linley, deberías haberme hecho saber que vendrías.
Hubiese ido a darte la bienvenida —dijo con una risa.
A medida que hablaba, el grupo de cinco voló junto a Odín, a medida que Linley no se movía para bloquearlo en absoluto.
Los dos lados se miraron en el aire, con muchos soldados de prefectura observando.
Probablemente, una vez que Sayant diese la orden, todos esos soldados cargarían en masa.
—¿Dejarte saber de antemano? —dejó escapar una risa calmada—.
Sayant, imagino que, si te lo hubiese hecho saber, hubieses escondido a Odín… Jaja, realmente no esperaba que tú, Sayant, un noble Lord Prefecto, me hiciese esa clase de truco.
Eso es muy cómico.
El rostro de Sayant se hundió.
¡Las palabras de Linley lo hicieron sentir muy incómodo!
—Hmph.
Él es solamente un Dignatario del clan Dragón Azur —soltó una risa mentalmente—.
Anterior a esto, estaba preocupado de que fuese un Paragon, pero como él no adquirió la Fruta Abisal en la Montaña Abisal, definitivamente no es un Paragon.
Sayant solo había estado preocupado por el nivel de fuerza de Linley debido a los informes de inteligencia que había recibido de los ocho grandes clanes.
Pero los resultados del viaje de Linley a la Montaña Abisal lo habían puesto a gusto.
De hecho… si Linley ya hubiese un Paragon, la adquisición de la Fruta Abisal hubiese sido muy fácil.
—Sayant, hazte a un lado.
Esto no tiene nada que ver contigo —dijo con calma—.
Mi objetivo es solo una persona.
Él.
Odín.
Linley lo miró.
Odín miró a Sayant.
Sayant carcajeó a medida que miraba a Linley.
—Linley, he sido bastante cortés contigo.
¿Por qué debes actuar tan descaradamente? Odín es mi subordinado.
Si permitiese que lo matases solo debido a que me lo pediste, entonces ¿cómo podría yo, Sayant, ser capaz de mantener mi posición como Lord Prefecto? Como él es mi subordinado, definitivamente no permitiré que te lo lleves.
Si eres sabio te iras inmediatamente.
De lo contrario, si desechamos toda pretensión de cordialidad, no será bueno.
Sayant estaba completamente seguro de sí mismo.
—Sayant —Bebe comenzó a maldecir furiosamente—.
La última vez, intencionalmente nos mentiste para que fuésemos a la Montaña Abisal.
Ni siquiera hemos arreglado cuentas contigo sobre eso, ya te estamos dando cara.
Eres simplemente un Lord Prefecto, ¿Quién te crees que eres para darte aires frente a mí y mi jefe? ¿Estas calificado para actuar de esa manera?
Después de haber experimentado la Guerra Planar, Bebe no tenía a Sayant en ninguna consideración.
Bebe estaba completamente seguro de ser capaz de matarlo.
—¡Insolente!
El rostro de Sayant se puso feo, y dejó escapar un gruñido.
De repente, una larga lanza negra apareció en las manos de Sayant, y una aterradora aura se extendió.
El cercano a Odín, al ver eso, rio.
*¡Swoosh!*
Sayant cargó directamente hacia Bebe.
Claramente, sus palabras lo habían enfurecido.
Lo extraño fue que…
El cuerpo de Linley no se movió, pero una figura borrosa había aparecido frente a Sayant.
*¡Bang!*
Una patada aterrizó directamente en su pecho.
Sayant voló como un saco de arena, y fue expulsado hacia abajo.
*¡Boom!*
Se estrelló contra la esquina del castillo, y luego aterrizó en el suelo.
En ese momento, el ‘cuerpo’ de Linley desapareció lentamente, a medida que esa figura borrosa se transformaba en el verdadero cuerpo.
Odín, los otros Demonios de Siete Estrellas, Lady Anita y los soldados de prefectura observando estaban atónitos.
—Ugh.
Sayant escupió una bocanada de sangre.
Él se quedó tendido en el suelo, mirando a Linley con terror.
¿Qué clase de velocidad era esa?
Él estaba de pie en el aire, mirando al aterrado Sayant.
Tranquilamente, dijo: —Sé un buen chico y quédate ahí.
Si continúas actuando con tanta arrogancia, no mostraré más misericordia.
Después de hablar, se giró para hablar con Odín, su mirada era fría.
El rostro de Odín se puso pálido, y su cuerpo comenzó a temblar.
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