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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 440

Capítulo 440 - Secreto El corazón de Linley se estremeció al recordar lo que Muba le había dicho originalmente...

—¡Linley, el Lord de Ciudad Fuego Azul es uno de los cinco Reyes, Lord Bluefire! Lord Bluefire es muy reservado.

No sólo es extremadamente poderoso, casi nunca se muestra a sí mismo.

Es incierto si está residiendo o no en Ciudad Fuego Azul.

Dentro de Ciudad Fuego Azul, la persona cuya fama y autoridad es sólo secundaria a Lord Bluefire sería Lord Adkins.

Linley miró hacia el cercano Leylin.

—Él...

¿Él en realidad es uno de los cinco Reyes de la Prisión Planar de Gebados, Bluefire? Era difícil decir exactamente por cuánto tiempo había existido la Prisión Planar de Gebados.

Dentro de ella, el número de Deidades era absolutamente innumerable.

Sin embargo, había cinco personas que estaban en su apogeo y fueron aclamadas respetuosamente como sus ‘Reyes’.

Para ser titulado ‘Rey’ en una Prisión Planar...

cualquier persona con un toque de sentido común entendería lo poderoso que tal persona debía ser.

—Adkins, levántate.

Ambos hemos dejado Gebados, y ya no soy el Lord de Ciudad Fuego Azul.

No hay más necesidad de que te refieras a mí como Lord de la Ciudad —dijo con una risa tranquila.

Adkins se levantó con respeto y dijo: —Sí, pero el respeto que Adkins siente por usted, Lord Bluefire, nunca cambiará.

Mientras tanto, Barnas se quedó a un lado respetuosamente.

La fama de ‘Bluefire’ era simplemente demasiado sorprendente e intimidante.

¡Los cinco Reyes eran individuos invencibles! —Tú...

¿Eres Bluefire?  Bebe miró a Leylin con asombro.

—¿Qué, no lo parezco?  Leylin levantó sus cejas carmesíes, y rio hacia Bebe.

Bebe murmuró: —No es eso.

Sólo que escuché al jefe decir que Bluefire era uno de los cinco Reyes de la Prisión Planar de Gebados.

Ya que es tan poderoso, pensé que sus subordinados debían ser Dioses Altivos.

Además...

pensé que Bluefire sería su nombre.

—Jaja… —Leylin comenzó a reír con gusto—.

¿Por qué yo, Bluefire, necesariamente tendría que tener Dioses Altivos por subordinados? ¿Es esa la única manera de demostrar mi estatus? Adkins, a un lado, también rio y dijo respetuosamente: —¿Por qué Lord Bluefire necesitaría algún subordinado? Incluso si un grupo de Dioses Altivos llegase, delante de él, no serían mucho.

Eso no era un asunto de broma.

Los cinco Reyes de la Prisión Planar de Gebados habían ganado ese título probando su fuerza en la matanza.

Entre los cinco Reyes, Lord Bluefire se había entrenado durante el período más corto de tiempo.

¡También era la figura más deslumbrante y llamativa! Bluefire, también conocido como ‘Zacharias Leylin’, subió a la prominencia repentinamente dentro de la Prisión Planar, ganando cada batalla que luchó.

Incluso los poderosos Dioses Altivos, ante Bluefire, tenían que inclinarse y someterse.

Hasta el día de hoy, no ha habido nadie capaz de resistir su ataque.

—Bluefire no es más que un apodo.

Leylin rio tranquilamente.

Pero Adkins dijo: —El nombre ‘Bluefire’ es un nombre que, debido a las innumerables matanzas que su señoría realizó, los incontables expertos de toda la Prisión Planar de Gebados reconocen y se someten.

¿Quién en Gebados no ha oído hablar de esa batalla en el Río Azul? Leylin simplemente carcajeó.

No importaba lo arrogante que fuese Adkins, frente a Leylin, tenía que rebajarse.

¡Eso no era más que la realidad! Adkins, frente a Leylin, no tenía ni siquiera la menor idea de ‘luchar’.

¡Debido a que Adkins sabía que no podía soportar ni un solo golpe de Bluefire! La batalla en el Río Azul fue lo que dio origen al nombre, ‘Bluefire’.

Eso también asustó a mucha gente.

Muchas personas incluso llegaron a creer que Bluefire era el más poderoso de los cinco Reyes.

Pero, por supuesto, eso nunca fue probado debido a que Gebados simplemente era demasiado vasto, y los cinco Reyes estaban todos separados en sus propias regiones.

Además, ellos intencionalmente evitaron hacerse enemigos unos de otros.

Después de todo, no había tesoros en Gebados por los que valiese la pena luchar.

—¡Eso es un verdadero y definitivo experto!  El corazón de Linley se llenó de aún más veneración por ese ‘Leylin’, mientras al mismo tiempo, una oleada de calor llenaba su corazón.

Incluso Adkins estaba tan aprensivo y respetuoso frente a Leylin, que había sido capaz de alcanzar el nivel superior de Gebados.

—Adkins, deja de estar de pie allí.

Ven, siéntate.

Puedes sentarte justo al lado de Linley.

Leylin señaló mientras hablaba.

Naturalmente, Adkins no se atrevería a desobedecer las órdenes de Leylin.

De inmediato se inclinó respetuosamente.

—Gracias, Lord Bluefire.

Y luego, se sentó junto a Linley, e incluso ofreció a Linley una sonrisa amistosa.

Linley también sonrió.

—Hmph.

Bebe, junto a Linley, dejó escapar un frío resoplido.

Adkins al instante levantó las cejas.

Miró a Bebe, y de inmediato comenzó a reír.

—Este debe ser Bebe —Bebe solo gruñó en respuesta, pero Adkins no estaba enojado.

Riendo, dijo—.

Bebe, sé que estás un poco descontento.

Lo que pasó en el pasado fue culpa de mi gente.

Linley y Bebe miraron a Adkins, algo sorprendidos.

 —¿Qué pasó, Adkins? —habló.

Adkins sonrio y dijo: —Lord Bluefire, eso en realidad sólo es un problema menor.

Mi subordinado, un Dios llamado Ojwin, tenía un poco de rencor contra mi amigo Linley.

Después, Ojwin invitó a varios de los Dioses bajo mi comando a ir a la residencia de Linley para conseguir venganza.

Sin embargo, al final, fue mi lado el que sufrió pérdidas.

—¿Oh?  Al oír eso, Leylin también estuvo ligeramente intrigado.

Linley y Bebe se miraron el uno al otro.

—Jefe, ¿parece que ese Adkins quiere disculparse? —dijo mentalmente.

—Tampoco estoy seguro.

Linley también estaba perplejo.

Después de todo Adkins era un Dios Altivo.

¿Él estaba a punto de disculparse? —Barnas, ven aquí —dijo Adkins—.

Aunque perdiste un cuerpo divino durante esa batalla, después de todo, tú y tu gente escogieron esa pelea.

Si lo pensamos, fue culpa de tu grupo.

Adelantate y ofrece a Linley y a Bebe una disculpa.

Linley y Bebe se conmocionaron.

Barnas realmente se acercó.

Lleno de aire apologético, dijo: —Sr.

Linley, Sr.

Bebe, realmente siento lo que pasó ese año.

—Sr.

Barnas, no hay necesidad de ser así.

Ese asunto fue impulsado principalmente por ese Ojwin —Linley habló—.

Sr.

Barnas, me imagino que ustedes fueron engañados por él.

Ya que le habían dado cara, Linley, por supuesto, daría cara en respuesta.

Adkins asintió.

—Linley, no te preocupes.

A partir de hoy, te garantizo que Ojwin definitivamente no te dará más problemas en el futuro.

Linley no pudo evitar reírse en su corazón.

Parecía que Olivier no tendría que esconderse en esa dimensión de bolsillo por más tiempo.

Cuando Adkins había llevado a Barnas a visitar la Montaña de Cobre Gong para reunirse con Leylin ‘Bluefire’, Ojwin seguía en el lejano Imperio O’Brien.

Él, Hanbritt y Gatenby estaban todos juntos bebiendo vino y charlando.

Durante los últimos veinte años, la relación entre los tres se había vuelto bastante buena.

Después de todo, Barnas tenía un estatus especial, y por lo tanto era bastante distante de ellos.

—Esa asombrosa onda de energía del Oeste probablemente fue producida por un Dios Altivo —dijo Gatenby.

—Cierto.

Pero no tiene nada que ver con nosotros —Ojwin rio—.

Puesto que involucra a Dioses Altivos, vamos a beber tranquilamente nuestro vino aquí.

Hanbritt sacudió su cabeza.

—¿Dioses Altivos? Ellos son muy poderosos.

Si algún día obtuviese una chispa divina nivel Dios Altivo, ¿no me convertiría yo también en un Dios Altivo? Sólo que es lamentable que no sepa cuánto tiempo pasará antes de que adquiera una chispa divina Dios Altivo.

—Una chispa divina Dios Altivo es algo con lo que sueño.

Ojwin también soltó un suspiro.

Hanbritt bajó de golpe su copa de vino.

Ligeramente borracho, sonrió hacia Ojwin.

—¡Ojwin, te voy a contar un secreto! —¡Sé lo que vas a decir! —ese Gatenby también rio ruidosamente—.

Secreto mi trasero.

Barnas y yo lo sabemos.

Hanbritt rodó sus ojos y dijo: —Lo sé, lo sé, pero...

Ojwin no lo sabe.

Esas palabras hicieron que el corazón de Ojwin se llenase de curiosidad y miró apresuradamente a Hanbritt.

Hanbritt sonrió alegremente y dijo: —¡Ojwin, te diré algo, Lord Adkins, en su anillo interespacial, tiene una chispa divina Dios Altivo! —¿Qué?  Su corazón tembló.

¿Una chispa divina Dios Altivo? Ojwin soñaba sobre un día adquirir una chispa divina Dios Altivo, pero actualmente, sólo tenía su clon divino de luz.

¿Quién sabía si esa chispa divina Dios Altivo era tipo luz? Gatenby asintió y dijo: —Él tiene una chispa divina Dios Altivo, sin embargo, no estamos seguros a qué elemento pertenece.

Pero estoy seguro de que no es ni tipo rayo ni tipo tierra.

—¿Por qué estás tan seguro? —preguntó Ojwin a toda prisa.

Gatenby comenzó a reír.

—Por supuesto, Lord Adkins mismo no la necesita.

Ya sabes cómo es la relación entre Lord Adkins y Barnas.

Si Barnas fuese capaz de usarla, Lord Adkins definitivamente se la daría.

Barnas originalmente tenía dos cuerpos.

En el Castillo Sangre de Dragón, fue su clon divino de tierra el que fue destruido.

En este momento, su cuerpo es un clon de tipo rayo.

Puesto que Barnas no es capaz de usarlo, entonces definitivamente no es de tipo tierra, ni de tipo rayo.

Ojwin asintió ligeramente.

—¿Puede ser que ustedes dos, mis amigos, tampoco sean capaces de usar esa chispa divina nivel Dios Altivo? —preguntó Ojwin.

Hanbritt soltó una burla: —En el corazón de su señoría, los tres somos muy inferiores a Barnas.

Sólo somos sus secuaces.

¿Cómo podría su señoría estar dispuesto a desperdiciar una chispa divina Dios Altivo en nosotros? —Siempre que pienso en ello, me siento incómodo.

Ven, bebamos —dijo Gatenby a toda prisa.

—Bebe, bebe.

Ojwin levantó apresuradamente su copa, pero en su corazón, Ojwin comenzó a planear...

El viento aullaba salvajemente.

Un anciano de cabello plateado volaba respetuosamente detrás de un apuesto joven mientras.

Cuando él estaba en la Montaña de Cobre Gong, Adkins había sido todo sonrisas.

Frente a Leylin ‘Bluefire’, Adkins había sido muy educado, y también había sido muy cálido y amable con Linley y Bebe.

Pero ahora que habían salido de la Montaña de Cobre Gong, Adkins no pudo evitar fruncir el ceño, su corazón se llenó de frustración.

—Lord Bluefire también se ha escondido dentro del continente Yulan.

Nueve de cada diez, lo está haciendo por los tesoros de la Necrópolis de los Dioses.

La mente de Adkins estuvo en un estado de caos cuando pensaba en ello.

—Si él realmente quieres adquirir los tesoros dentro de la Necrópolis de los Dioses.

¿Yo, podría competir contra Lord Bluefire? Tan pronto como pensó en ello, Adkins sintió una oleada de impotencia.

Sabía muy bien que frente a Bluefire, ni siquiera tenía la capacidad de luchar.

La impresionante fama del Rey ‘Bluefire’ no llegó solamente de la aclamación pública; fue ganada por Leylin a través de matanzas repetidas e innumerables ríos de sangre.

¡No había necesidad de albergar sospechas sobre la cantidad de poder que poseía ‘Bluefire’ Leylin! —¿Milord? ¿Se está preparando para renunciar? —preguntó Barnas a través de su sentido divino.

Adkins respiró profundamente, luego envió una respuesta con su propio sentido divino: —¿Renunciar? ¡Imposible! Barnas se sobresaltó.

Adkins se dijo así mismo: —En el peor de los casos, muero.

Pero si tengo éxito, espero poder suprimir a Bluefire en poder.

No puedo luchar contra Bluefire.

Por ahora, sólo tengo un único camino, y es hacia adelante...

Adkins se decidió, y su mirada se afiló y se afianzó.

—Llegamos a la capital imperial.

Barnas y Adkins inmediatamente cargaron hacia abajo, volando directamente hacia el palacio imperial.

Volviendo al palacio imperial, lo primero que Adkins hizo fue convocar a Ojwin al palacio.

Ojwin, que actualmente estaba bebiendo y charlando con Hanbritt y Gatenby, entró inmediatamente en el palacio al recibir la orden, ignorando todo lo demás.

—Milord.

Ojwin se arrodilló respetuosamente sobre una rodilla.

Adkins giró y lo miró con frialdad.

—Ojwin, hay algo de lo que debo advertirte.

Sé que tu hijo murió.

Pero recuerda esto...

Empezando desde hoy y en adelante, olvídate de vengarte.

¡No importa qué, no causes ningún problema a las personas del Castillo Sangre de Dragón! Ojwin se conmocionó.

¿Olvidarse de la venganza? Aunque en los últimos veinte años, él se había calmado, eso no significaba que hubiese renunciado a su deseo de venganza.

La búsqueda de venganza por la muerte de su hijo había sido grabada en el corazón de Ojwin.

—¡Hmph! —Adkins soltó un resoplido frío—.

¿Qué, no me has oído? El cercano Barnas dijo seriamente también: —Ojwin, esto tiene que ver con un asunto importante de su señoría.

Si por tus pequeños asuntos, los asuntos de su señoría son arruinados, entonces...

incluso la muerte no expiaría tus crímenes.

Él inmediatamente se postró y dijo apresuradamente: —Lord Adkins, no se preocupe.

Desde hoy en adelante, yo, Ojwin, definitivamente no voy causar problemas para nadie en el Castillo Sangre de Dragón.

¡Ese asunto de la venganza, yo, Ojwin, definitivamente nunca volveré a considerarlo!  Pero en su corazón, Ojwin estaba aullando de furia,  —¿Venganza? No, incluso si muero, no lo dejaré.

Todo lo que haré es restringirme temporalmente.

Después...

después de que consiga esa chispa divina Dios Altivo...

¡Ojwin deseaba grandemente adquirir esa chispa divina Dios Altivo! —Puedes marcharte ahora —dijo Adkins con calma.

—Sí.

Ojwin hizo una reverencia y luego se fue.

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