Capítulo 439 – Dar sus Respetos
—¡Un sujeto arrogante que no tenía ni idea de cuán altos son los cielos, ni cuán vasta es la tierra!
Leylin bajó la cabeza para mirar los dos cadáveres de Sadista.
Con un movimiento de su mano, dos hermosas lenguas de fuego lamieron como pétalos de flores, bajando suavemente.
Una vez que tocaron esos dos cadáveres, los cadáveres absorbieron la llama como una esponja absorbiendo agua.
*Crackle...*
En cuestión de segundos, los dos cuerpos se transformaron en polvo, mientras que el anillo interespacial volaba a las manos de Leylin.
—Esto viene del Reino Infernal.
Debería tener algunas sorpresas agradables dentro para mí —guardó el anillo interespacial.
Leylin sabía muy bien que el Reino Infernal era uno de los Cuatro Reinos Superiores.
Innumerables Deidades se agrupaban dentro del Reino Infernal.
Ese era uno de los Cuatro Planos Superiores, los cuatro más bulliciosos y poblados de los innumerables planos del universo.
La Prisión Planar de Gebados, en comparación, era como una tierra baldía desértica y empobrecida.
Aunque él, Leylin, era más poderoso que Sadista, en términos de tesoros y riqueza, lo más probable es que no pudiese compararse con él, quien provenía del Reino Infernal.
Los tesoros de la Necrópolis de los Dioses eran suficientes para hacer que un sinnúmero de expertos se volviesen de ojos rojos debido a la avaricia, y era suficiente para hacer que algunos de los clanes más poderosos incluso en un Plano Superior como el Reino Infernal hicieran complots.
Sadista había sido enviado por su clan al plano Yulan para luchar por los tesoros.
A partir de eso, uno podría imaginar que él era una figura muy respetada dentro de su clan, e incluso entre los Dioses Altivos era bastante poderoso.
¡Tenía dos poderosos clones Dios Altivo de Oscuridad y Viento! Además, en las Leyes de la Oscuridad, había fusionado tres profundos misterios.
Tal poder sólo podía describirse como poderoso.
Pero delante del Lord de la Montaña de Cobre Gong, Leylin, los dos poderosos clones divinos de Sadista fueron instantáneamente asesinados en un solo intercambio de golpes.
Así, él había caído, desapareciendo para siempre del mundo.
Sin embargo, cuando Sadista ejecutó su ataque definitivo, causando que el espacio cercano se distorsionase y se derrumbase, lo había hecho debido a que había intuido que ese ‘Leylin’ no era un oponente común.
Por lo tanto, había utilizado toda su fuerza sin ocultar nada, y al hacerlo, atrajo la atención y el miedo de los muchos expertos en todo el continente Yulan.
—¡Qué poderosa aura!
Muchos Dioses ocultos en todo el continente Yulan sintieron sus corazones estremecerse mientras sentían las ondas de energía que provenían del Oeste.
—¿Quién es? —dentro del palacio imperial del Imperio Yulan, el rostro del agraciado y elegante joven de cabello castaño cambió ligeramente mientras miraba hacia el Oeste—.
Un aura tan poderosa… y esas vibraciones en el espacio.
Esas ondas de energía son demasiado poderosas.
Debe ser un experto nivel Dios Altivo.
Ese joven de cabello marrón era el Dios que se había apoderado del Imperio Yulan, Oerph.
Oerph era una figura bastante poderosa entre los Dioses de la Prisión Planar de Gebados.
—¿Podría ser que Dioses Altivos están participando en una batalla? —Oerph estaba bastante desconcertado—.
Pero en el Plano Yulan, aparte de Lord Beirut, el único Dios Altivo presente es Lord Adkins.
Lord Adkins no sería tan tonto como para entablar una gran batalla contra Lord Beirut, ¿verdad?
Hasta ahora, Oerph no tenía ni idea de la presencia de ‘Sadista’ y ‘Leylin’.
Los ojos de Oerph se estrecharon y su corazón se puso nervioso.
—Parece que los Dioses Altivos dentro del continente Yulan no son sólo Lord Beirut y Lord Adkins.
También hay otros.
Oerph ahora estaba bastante vacilante e inseguro.
Ahora había varios Dioses Altivos dentro del continente de Yulan.
Incluso si él, Oerph, fuese capaz de entrar en la Necrópolis de los Dioses, ¿cuántos tesoros podría conseguir?
Dentro del Imperio O’Brien.
Adkins había estado disfrutando viendo el baile de las damas del palacio.
Su rostro cambió repentina y ligeramente mientras miraba hacia el Oeste.
—¿Hrm? ¡Dios Altivo!
No dudando en absoluto, Adkins inmediatamente envió su sentido divino como una ola hacia el Oeste, cubriendo instantáneamente toda el área al Oeste de la Cordillera de Bestias Mágicas, incluyendo la Montaña de Cobre Gong.
La investigación de Adkins le hizo soltar una respiración sorprendida.
—¿Cómo podría no haber ni un solo Dios Altivo presente?
Pero Adkins descubrió ese devorado pico de montaña, junto con la hierba y los árboles.
—¿Devorados? ¡Un Dios Altivo que entrena en las Leyes de la Oscuridad!
Sólo por el aura de ese campo de batalla, él podía llegar a esa conclusión.
—Esa onda de energía justo ahora debió haber venido de dos Dioses Altivos batallando.
De lo contrario, ¿cómo podría un Dios Altivo estar tan aburrido como para explotar su poder tan violentamente? O tal vez esto tiene que ver con ese Dios Altivo del Imperio Rohault.
Adkins se sintió desconcertado.
Ese evento no podía dejar de hacerlo pensar en Sadista.
Después de que Sadista había llegado al plano de Yulan, Adkins descubrió su existencia un día al extender su sentido divino.
A partir de ese día, prestó más atención a Sadista.
En términos de poder, él no era más débil que Sadista.
Él inmediatamente extendió su sentido divino más allá, cubriendo también el Imperio Rohault con él.
—¿El aura de ese Dios Altivo en el Imperio Rohault ha desaparecido? —Adkins extendió su divino a través de todo el continente Yulan, pero aparte del castillo metálico de Beirut—.
Nada.
No está en el continente Yulan.
—¿Qué exactamente acaba de suceder?
Adkins frunció el ceño.
—¿Puede ser que el Dios Altivo del Imperio Rohault muriese?
Su corazón se estremeció.
A pesar de que no tenía miedo de Sadista, él todavía tenía la sensación de que Sadista no era alguien que se pudiese tomar a la ligera.
Un experto como él había desaparecido.
—La Montaña de Cobre Gong sólo tiene cuatro personas presentes.
Uno es Linley y la Rata Come Dioses, mientras que los otros dos son Dioses.
Esos dos Dioses...
Deberían ser personas que residían dentro de la propiedad del gobernante de la Ciudad Fuego Azul.
Me acuerdo de ellos.
Comenzó a reflexionar sobre la cuestión.
No se sorprendió al descubrir a los dos hermanos de Leylin.
Después de todo, tan pronto como el túnel se había abierto, todos se habían movido frenéticamente hacia él.
Era normal que incluso las personas que habían pertenecido al Estado del Gobernante huyesen al plano Yulan.
—Sigo teniendo esta sensación de que algo no está bien —frunció el ceño.
—Lord Adkins —dijo suavemente el cercano Barnas.
Se giró para mirar a Barnas.
Al llegar a una decisión, dijo: —Barnas, ven a hacer un viaje conmigo hacia el Oeste.
—¿Al Oeste?
Barnas estaba algo sorprendido.
Adkins se levantó de su asiento y luego dijo al grupo de damas del palacio bailando con gracia delante de él: —Todas ustedes pueden irse por ahora.
Y luego él y Barnas se transformaron en líneas ilusorias que se dispararon hacia los horizontes occidentales.
Montaña de Cobre Gong.
Todo el mundo volaba hacia la mansión elemental.
—Sr.
Leylin, ¿ese experto realmente era un Dios Completo?
Bebe miró a Leylin con asombro.
Leylin, vestido con su túnica dorada oscura y con su largo cabello que fluía libremente, mostraba una expresión de diversión en los ojos bajo sus cejas carmesíes.
—No, él era un Dios Altivo —Leylin miró a Bebe con sorpresa—.
Bebe, ¿no dije ahora que esas dos chispas divinas eran dos chispas divinas Dios Altivo?
—Sí, lo hizo, pero si esa persona tenía dos clones Dios Altivo, ¿por qué murió en un instante?
Bebe no se atrevía a creerlo.
—Jaja, aunque podría ser increíble que otros lograsen eso, no es extraño en absoluto que tercer hermano haya sido capaz de lograrlo —dijo el hombre calvo, Burgess, con una sonora carcajada.
El hombre de túnica blanca también dijo: —No sólo ese hombre era un Dios Altivo, él era un Dios Altivo bastante poderoso.
Desafortunadamente, en realidad quería luchar contra tercer hermano.
—Suficiente.
Escuchando a sus dos hermanos alardear, Leylin no pudo evitar detenerlos.
Linley le dirigió una mirada seria a Leylin.
Justo ahora, cuando Sadista había causado que el espacio circundante se distorsionase y devorase todo a su alrededor, Linley tuvo la sensación de que Sadista era completamente invencible.
Él estaba seguro de que...
si ese Sadista hubiese querido atacarlo, probablemente habría podido atraer a Linley a ese espacio distorsionado.
Él era demasiado poderoso.
¡Él era diez veces, no, cien veces más poderoso que los tipos de Dioses como Anras! Pero un experto tan poderoso como Sadista había muerto, en un instante.
—El poder de ese Leylin debería pertenecer al nivel más alto, incluso entre los Dioses Altivos —murmuró para sí mismo—.
Tal vez es un experto en el mismo nivel que Lord Beirut.
En su corazón, Linley inconscientemente había puesto a Leylin y a Beirut en el mismo nivel.
—Linley.
Leylin de repente miró hacia él.
—Sr.
Leylin —escuchó atentamente.
Leylin comenzó a reír: —De hecho, ese Dios Altivo tiene un poco de conexión contigo, Linley.
—¿Qué? —estaba algo sorprendido—.
¿Tiene una conexión conmigo? Pero no lo conozco en absoluto.
Leyln sacudió su cabeza y dijo: —Linley, la última vez, ¿ese Dios no vino a la Montaña de Cobre Gong y te atacó? Basado en lo que sé, ese Dios era el subordinado de esa persona.
Leylin era plenamente consciente de muchas cosas con respecto a Sadista.
—¿Él es el que quería matar a mi jefe?
Bebe estaba enojado y sorprendido.
Todavía recordaba el amable saludo que Sadista le había dado.
Leylin asintió con seriedad.
—Y esa persona no es de la Prisión Planar de Gebados.
Es del Reino Infernal, uno de los Planes Superiores.
—¿Vino del Reino Infernal? Entonces, ¿por qué quería matarme? —no podía entenderlo—.
No tengo enemistad con él.
—No estoy seguro de por qué quiere matarte.
Si tienes algo de tiempo, pregúntale a Beirut.
Tal vez Beirut lo sepa.
Pero, por supuesto, si no lo sabe, tendrás que ir a investigarlo por ti mismo.
Linley asintió ligeramente.
—¿Vino del Reino Infernal? ¿Quiere matarme? Pero las únicas personas que están conectadas conmigo en el Reino Infernal son mis antepasados —de repente tuvo una idea—.
¿Podría ser que tenga que ver con los antepasados de mi clan Guerrero Sangre de Dragón?
Aunque tenía ese pensamiento, después de todo, no estaba muy familiarizado con el ‘Reino Infernal’ de los Planos Superiores.
—Oh, invitados están llegando.
Leylin alzó la cabeza y miró hacia el cielo Noreste.
Vestido con un llamativo traje dorado, un apuesto joven descendió sobre la Montaña de Cobre Gong, un anciano de cabello plateado estaba a su lado.
Adkins se puso de pie en el campo de batalla anterior, un gran pedazo del espacio circundante había desaparecido.
El cercano Barnas dijo: —Lord Adkins, siento un aura de oscuridad extremadamente poderosa aquí.
—No sólo el aura de oscuridad.
También hay un aura de fuego sumamente débil.
—su rostro era extremadamente grave—.
¡Si mi predicción es correcta, ese Dios Altivo del Imperio Rohault ya está muerto, y la persona que lo mató entrena en las Leyes Elementales de Fuego!
—¿Fuego?
Barnas se sorprendió repentinamente.
—¡Correcto, fuego!
El rostro de Adkins era extremadamente grave.
Los dos intercambiaron miradas, sabiendo lo que pensaba el otro.
Sacudiendo la cabeza, Adkins dijo: —Vamos a hacer una visita.
No importa quién sea, por lo menos tenemos que tener una clara comprensión de su identidad.
Mientras hablaba, voló directamente hacia la mansión elemental.
Adkins y Barnas no volaron directamente a la mansión.
Aterrizaron fuera de ella, y entonces, muy cortésmente, llamaron a la puerta.
—Espero que no sea él —murmuró en su corazón.
*Creaaaak*
La puerta se abrió, revelando la figura del hombre calvo.
El hombre calvo, Burgess, vio a Adkins.
Una sonrisa inmediatamente cubrió su rostro y dijo: —Así que es Sr.
Adkins.
Mucho tiempo sin verlo.
Por favor, entre.
Adkins sonrió levemente, y luego llevó a Barnas a la mansión elemental.
Dentro de la mansión elemental.
Linley y los demás estaban sentados.
Cuando Adkins y Barnas entraron en el patio, Linley y Bebe se quedaron muy sorprendidos.
—¿Por qué está aquí?
Linley, al ver a Barnas, instantáneamente se sorprendió.
Cuando Ojwin y los otros habían atacado el Castillo de Sangre de Dragón, ellos habían estado bajo la dirección de Barnas.
Después, Hart y Harvey, los dos hermanos, habían unido fuerzas, destruyendo uno de los clones de Barnas y forzándolos a huir.
Frente a Barnas, incluso Ojwin y los demás se comportaban respetuosamente.
Pero ahora, él está de pie respetuosamente detrás de ese joven.
¿Puede ser que ese joven de buena apariencia sea el legendario Dios Altivo, Adkins? —supuso en secreto.
Tan pronto como el joven bien parecido entró en el patio, su mirada primero pasó por Linley y Bebe y luego aterrizó sobre el Lord de la Montaña de Cobre Gong, Leylin.
Al instante, los hermosos ojos del joven se llenaron de sorpresa.
Él de inmediato se arrodilló sobre una rodilla y dijo con gran cortesía mientras se inclinaba: —¡Adkins da sus respetos al Lord de la Ciudad!
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