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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 264

Capítulo 264 - La Crisis De Reynolds De Barker y sus hermanos, en este punto, Barker, Ankh, Boone, y Gates habían llegado al noveno rango.

Después de transformarse, tenían el poder de un Santo.

En cuanto al tercer hermano, Hazer, no estaba más que a un pequeño paso de distancia de alcanzar el noveno rango y podría hacer su progreso en cualquier momento.

De los cinco hermanos, Barker, Gates y Hazer ya habían dominado el arte de ‘blandir algo pesado como si fuese algo ligero’.

—Después de la gran boda de mi hermano menor, nos dirigiremos a las Tierras Anárquicas.

Con la asistencia de Barker y sus hermanos, las cosas serán mucho más simples.

Los ojos de Linley brillaban con una luz silenciosa.

Él estaba muy emocionado y no podía esperar para comenzar su futura vida en las Tierras Anárquicas donde iba a hacer batalla contra la Iglesia Radiante.

Aparte de la maravillosa sorpresa de que Boone llegó al noveno rango, todo el mundo también estaba anticipando ansiosamente la próxima boda.

Wharton también estaba lleno de sonrisas todos los días.

Esta vez, Wharton y Nina tendrían la celebración de su ceremonia de boda en el palacio imperial.

La emoción y el ajetreo superarían con creces la ceremonia de compromiso.

Dentro de un patio tranquilo.

Después de haber terminado su entrenamiento, Linley se sentó al lado de una mesa de piedra.

Con un movimiento de su mano, sacó una botella de vino de fruta.

Mientras bebía vino, miraba hacia adelante, reflexionando.

Al verlo, se observaba claramente que estaba pensando acerca de algo.

Bebe espió sigilosamente a Linley.

*Swish*  Bebe corrió de repente hacia la mesa de Linley.

Él se sorprendió y dijo: —Bebe, ¿qué estás haciendo? Bebe se enderezó, doblando sus garras sobre el pecho, mirando a Linley con una mirada apreciativa.

—En base a las observaciones hechas por mí, Bebe, he descubierto que tú, jefe...

¡Estás teniendo pensamientos lujuriosos sobre el amor! Bebe habló con un aura de convicción absoluta.

Linley no sabía si reír o llorar.

—Estoy pensando en esos queridos hermanos míos.

En pocos días, será la gran boda de Wharton.

Pero el jefe Yale, segundo hermano, cuarto hermano...

Ninguno de ellos será capaz de llegar...

Linley dejó escapar un largo suspiro.

—Me pregunto cómo estarán los tres actualmente.

Yale, Reynolds, y George, esos tres queridos amigos de Linley, mantenían una posición muy firme en su corazón.

Su amor por los demás era tan profundo como el de hermanos reales.

Reynolds no lo estaba haciendo muy bien.

Después de ese breve descanso,  había regresado al ejército.

Incluso después de enterarse del duelo de Linley con Haydson, no había tenido la oportunidad de ir a verlo.

Eso se debía a que, como soldado, tenía que seguir las órdenes y procedimientos.

Aunque Reynolds era bastante descuidado y perezoso, cuando estaba en el ejército, absolutamente era un hombre que haría lo que le dijesen que haga y obedecía órdenes sin cuestionarlas.

En las fronteras de la Provincia Administrativa Sudeste del Imperio O’Brien, en la zona Sur de la ciudad de Neil, era la zona donde el Imperio O’Brien se cruzaba con el Imperio Rohault.

Esa también era una zona bastante caótica.

El Imperio Rohault se encontraba al Sur de las Tierras Anárquicas y al Oeste de las grandes llanuras del Lejano Oriente.

Debido a la guerra constante con los jinetes de las estepas de las grandes llanuras, el Imperio Rohault tenía un espíritu marcial muy feroz, y sus ejércitos de caballeros montados eran legendarios por su destreza.

El Imperio Rohault y el Imperio O’Brien estaban constantemente ocupados en la guerra en la zona cercana a la ciudad de Neil, y la sangre de esas incontables batallas había manchado la propia tierra del desierto de un color rojo oscuro fuera de la ciudad.

*¡Whoosh! ¡Whoosh!*  El fuerte viento aullaba a través de la hierba silvestre, que llegaba a la mitad de la altura de un hombre.

La hierba salvaje era doblada por el viento.

A través de ella, se podía ver que había un pequeño arroyo cercano, donde decenas de sementales bebían agua con la cabeza baja.

Varias docenas de caballeros estaban sentados en el suelo, descansando, mientras que varios otros mantenían la vigilancia.

En ese momento, Reynolds estaba sentado encima de un árbol, con los ojos parecidos a los de un halcón en constante exploración de su entorno.

Cuando estaba en el ejército, Reynolds era muy diferente a la forma en la que actuaba en privado.

En ese momento, llevaba una armadura azul profundo que tenía una insignia dorada de una llama estampada en el pecho.

Eso representaba que era un miembro de la ‘Legión Flama Dorada’, una de las legiones de élite del Imperio O’Brien.

Y el diseño de su armadura daba testimonio de su rango; capitán mayor.

Reynolds sacó un reloj de su bolsillo en el pecho y miró la hora.

—Tres de la tarde.

A las cinco, los otros deberían haber llegado.

—Milord —un caballero de cabello azul se acercó con una sonrisa—.

El Imperio Rohault actualmente no se encuentra en un estado de guerra con el Imperio O’Brien.

¿No siente que estamos desperdiciando energía manteniendo tal vigilancia? —Tigre, deja de hablar.

Reynolds frunció el ceño.

—Sí, señor.

El caballero de cabello azul ya no se atrevió a reír.

El mando de ese escuadrón de caballeros era en realidad una posición degradada para él como capitán mayor.

En total, había tres escuadrones de tamaño medio con novecientas personas en total.

En ese momento, habían sido separados en dieciocho escuadrones más pequeños y tomado rutas separadas.

El escuadrón que Reynolds estaba liderando en realidad era su escuadrón personal, y uno muy poderoso.

Ya había estado en el ejército desde hace unos años, y Reynolds se había elevado lentamente a través de las filas de soldado raso hasta su posición actual.

—A pesar de que el Imperio Rohault no ha estado en guerra abierta por más de diez años con nuestro Imperio O’Brien, ¿no hay siempre pequeñas escaramuzas? Cada año, el Imperio sufre más de diez mil víctimas en esas escaramuzas fronterizas —dijo solemnemente—.

Y en base a mis cálculos, ha pasado un largo tiempo desde que hubo una gran batalla.

Me imagino que la población del Imperio Rohault ya ha llegado a su límite, y, por lo tanto, forzarán algunas batallas.

Así que debemos tener cuidado.

El significado de la guerra era muy simple.

Cuando la población se elevaba demasiado y no había suficiente tierra o alimentos para apoyar a las personas, los imperios, naturalmente, comenzarían una guerra unos contra otros.

Si no lo hiciesen, los Imperios caerían en el caos interno.

Después de que los dos imperios sufriesen una gran cantidad de bajas, la reducida población significaría que la cantidad de tierra que tenían era suficiente para mantener a su gente.

Naturalmente, ellos dejarían de luchar.

En verdad, ese era uno de los principios más básicos.

Después de todo, para la mayoría de los plebeyos, la necesidad más importante, la necesidad básica era la de una alimentación suficiente y un lugar para vivir.

—Sí, milord.

Tendremos cuidado.

El caballero de cabello azul rio.

—Cierto.

Milord, antes estuvo en el Instituto Ernst con el Maestro Linley, ¿no? Me enteré de que él luchó contra Lord Haydson a un punto muerto —dijo el caballero de cabello azul en voz baja.

Al escuchar a su subordinado preguntarle, Reynolds no pudo evitar comenzar a sonreír.

—La única razón por la que sufrió una ligera pérdida fue debido a que no tenía suficiente qi de batalla —dijo Reynolds con calma.

En su corazón, Reynolds en realidad se sentía muy arrepentido de no haber podido ir a ver esa batalla de vida o muerte de su querido hermano.

Al girar la cabeza para mirar hacia el Oeste, Reynolds entrecerró los ojos debido a los abrasadores rayos del sol.

Su querido hermano Linley estaba en la capital imperial hacia el Oeste.

—En un poco más de un año, mi compromiso de diez años estará listo y voy a ser capaz de dejar el ejército —suspiró en secreto para sí mismo.

Los más de ocho años de vida del ejército habían causado que Reynolds verdaderamente disfrutase estar en allí, pero Reynolds sabía que, de acuerdo con las regulaciones de su clan, si los descendientes del clan eran capaces de alcanzar el grado de comandante de legión o subcomandante de legión, se les permitiría permanecer en el ejército.

Si no lo lograban, entonces ellos tendrían que regresar a casa.

En ese momento, Reynolds no era más que un capitán mayor.

Todavía estaba a un paso.

Pero a pesar de que Reynolds disfrutaba de la vida en el ejército, él no quería pasar toda su vida en él.

Él todavía quería entrenar tranquilamente su magia en paz.

Él ya era un mago del séptimo rango.

Si pasaba otros cien años entrenando esmeradamente, todavía tenía una oportunidad de convertirse en un Archimago del noveno rango.

Mientras él esperaba en silencio, los otros escuadrones comenzaron a llegar.

Para alrededor de las 16:50, alrededor de 400 personas se habían reunido, con 500 aún por llegar.

—¿Hrm?  Reynolds de repente frunció el ceño.

De pronto tuvo la sensación de un peligro inminente, como si una fuerza invisible y asesina estuviese arrastrándose sigilosamente hacia ellos.

Como un mago, Reynolds tenía una fuerza espiritual muy poderosa, y sus premoniciones eran mucho más fuertes que la mayoría de la gente.

—¡Todo el mundo, tenga cuidado! —gritó Reynolds de repente fríamente.

—¡Sí, milord!  Todos los caballeros que lo rodeaban contestaron, pero justo en ese momento, el sonido de los latidos frenéticos de pezuñas se oyó, acercándose a ellos a gran velocidad.

—¡Emboscada enemiga!  —¡Emboscada enemiga!  Ese feroz grito rompió la tranquilidad.

Prácticamente la totalidad de los caballeros reaccionaron muy rápidamente, agarrando sus lanzas y elevando sus escudos a medida que todos iban a gran velocidad hacia sus caballos.

Pero justo en ese momento, afiladas flechas comenzaron a llover sobre ellos desde lejos...

*Swish.

Swish* Las flechas llovieron sobre ellos a alta velocidad como una plaga de langostas.

Todos los caballeros se arrodillaron inmediatamente mientras levantaban sus escudos para protegerse a sí mismos, mientras se movían más cerca entre sí.

Los escudos del Imperio eran de muy alta calidad.

En batalla, era raro que las flechas ordinarias fuesen capaces de perforar a través de ellos.

Y, de hecho, muchas de las flechas golpearon los escudos, pero los escudos sólo temblarían ligeramente mientras las flechas caían al suelo.

Pero una decena de flechas pasaron directamente a través de los escudos, como si fuesen de papel...

¡Penetración! Una flecha en rápido movimiento pasó directamente a través de un escudo, y luego atravesó directamente a través de la cabeza del caballero.

Su materia cerebral brotó fuera.

Reynolds, al ver eso, se sintió adolorido.

Esos caballeros eran su escuadrón personal y lo habían seguido durante seis años.

Seis años de vivir juntos habían dado lugar a profundos lazos de afecto.

Pero Reynolds al instante pudo decir: —Que sean capaces de atravesar blindajes a cientos de metros de distancia significa que sin duda son expertos de séptimo u octavo rango.

Y hay un buen número de ellos.

*Rumble*  Mientras aquellas personas se movían más cerca, los sonidos de los pasos de las pezuñas de sus caballos se oían más fuertes.

Ese grupo de personas llevaban armaduras grises, y los cascos de sus caballos estaban cubiertos con un paño.

Frente a esas personas, más de diez caballeros ensangrentados estaban huyendo.

—Rossi.

El rostro de Reynolds cambió.

Esos diez caballeros pertenecían a su escuadrón.

—¡Milord, huya, rápido! ¡Esos son los soldados del Imperio Rohault y se cuentan por miles! Rápido...

¡¡¡Ah!!!  Un caballero ensangrentado pasó corriendo a gran velocidad, pero en un abrir y cerrar de ojos, una flecha atravesó su garganta.

—¡Mátenlos a todos! ¡Que nadie sobreviva!  Una voz fría resonó a lo lejos.

—¡Huyan! —gritó Reynolds en voz alta.

¿Luchar contra un oponente de miles, mientras que sólo tenía unos pocos cientos? Y lo que es más, estaban siendo emboscados, y el enemigo tenía varios guerreros de élite de séptimo y octavo rango.

Además, su deber era el reconocimiento.

Tenían que volver atrás y difundir la noticia.

Los afortunados sobrevivientes inmediatamente se subieron a sus caballos de batalla.

Tal vez debido a que sus enemigos querían adquirir los varios cientos de caballos, las flechas que hicieron llover sobre ellos hasta ahora sólo habían golpeado a los caballeros.

Ni un solo caballo de guerra había sido asesinado.

¡Huyan! ¡Huyan! La única cosa en la mente de Reynolds era huir a gran velocidad.

Al principio, cuatrocientos hombres habían tratado de huir, pero en ese momento, sólo unos cien quedaban.

Y eran un centenar debido a que Reynolds había usado magia para intimidar a sus enemigos.

Mientras huía, Reynolds seguía recitando las palabras de más hechizos mágicos.

Con Reynolds en el centro, ocho llamas en forma de grandes espadas de repente estallaron sucesivamente, dispersándose en todas direcciones y cargando directamente contra los ejércitos que los perseguían.

¡Magia tipo Fuego – Infierno Decapitador! *Crackle, crackle*  Las ardientes llamas cortaron sobre los cuerpos de aquellos caballeros, quienes de inmediato comenzaron a gritar de dolor.

Su armadura de metal se derritió rápidamente, y, en un abrir y cerrar de ojos, se carbonizaron.

La hierba que los rodeaba también comenzó a arder, y los caballeros detrás se vieron obligados a reducir la velocidad.

—¡Persíganlos, persíganlos!  Ese líder rubio con el cabello alborotado, miró con enojo al lejano Reynolds.

Si no hubiese sido por ese mago, habría aniquilado a ese grupo de personas hace mucho tiempo.

Pero debido al mago y debido a que era otoño y la hierba estaba seca, la hierba había empezado a arder con facilidad y causó un enorme incendio forestal, bloqueando su búsqueda.

La fuerza mágica no era interminable.

Reynolds no se atrevía a usar hechizos reales de séptimo rango.

Todos los hechizos que había utilizado eran de sexto rango.

Pero a pesar de eso, casi toda la fuerza mágica en el cuerpo de Reynolds se había agotado.

Sólo un solo escuadrón de trescientos soldados del Imperio Rohault continuó su persecución, pero ese equipo tenía más de diez expertos de séptimo rango.

Era evidente que se trataba de un escuadrón de élite.

Y en el regimiento de Reynolds, sólo había un único guerrero de sétimo rango, y por supuesto, él mismo, un mago de séptimo rango.

—¡La Ciudad de Neil! ¡Puedo ver la ciudad de Neil! —gritó uno de los caballeros en voz alta.

—¡La Ciudad de Neil!  Reynolds vio los lejanos y nebulosos contornos de la ciudad.

Sus ojos estaban llenos de esperanza, y él instó frenéticamente a su caballo hacia delante.

*¡Swish!* Sin embargo, dispararon otra flecha por la espalda, y el agotado Reynolds, una vez más esquivó frenéticamente mientras levantaba su escudo para bloquear.

Con un sonido de ‘slash’, la flecha atravesó el escudo y el hombro de Reynolds.

La poderosa fuerza de esa flecha realmente causó que el cuerpo agotado de Reynolds se balancease, y casi se cayese de su caballo.

Después de correr durante dos horas, casi era el anochecer.

Las paredes de la ciudad de Neil estaban atendidas por un buen número de guerreros, así como una serie de nobles que estaban en las paredes dando un paseo sin rumbo.

—¡Abran las puertas de la ciudad, rápido! Hay soldados del Imperio Rohault detrás de nosotros.

¡¡¡Mátenlos a todos!!! —rugió Reynolds con furia.

En un abrir y cerrar de ojos, Reynolds y sus decenas de soldados supervivientes heridos llegaron a las afueras de la ciudad de Neil, pero las puertas de la ciudad no se abrieron.

*Swish*  Una flecha se disparó hacia uno de los nobles sobre la muralla.

—¡No las abran! ¡No abran las puertas de la ciudad! —una voz estridente se oyó venir desde arriba—.

¡Disparen sus flechas! ¡Disparen a los enemigos hasta la muerte! Ese escuadrón persecutorio del Imperio Rohault se detuvo justo fuera del rango de los arcos.

Diez de ellos desmontaron y luego cargaron directamente hacia las murallas de la ciudad.

Esquivaron simplemente las flechas dirigidas a ellos desde arriba, y todos ellos fueron cubiertos con una capa de qi de batalla.

Ellos de hecho eran poderosos guerreros.

—Maten a ese mago.

El líder de esos diez hombres miró fijamente a Reynolds.

Los habían perseguido todo el camino hasta aquí por el bien de matar a Reynolds.

Un mago sin fuerza mágica era simplemente demasiado débil.

En ese momento, Reynolds no podía luchar en lo absoluto.

—¡Abran las puertas!  El escuadrón de caballeros de Reynolds ahora se sentía totalmente inútil.

A pesar de que tenía varias decenas de personas y sus enemigos sólo eran diez, con sólo mirar el qi de batalla de sus oponentes, podían decir que el líder de sus enemigos probablemente podría matarlos a todos por sí mismo.

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