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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 244

Capítulo 244 - Regalo De Felicitación El palacio imperial estaba bajo una fuerte custodia y los valientes caballeros se podían ver en todas partes, junto con las hermosas damas que servían en el palacio.

El Emperador Johann y Linley caminaban uno al lado del otro, con Wharton ligeramente detrás de ellos.

Detrás de esos tres hombres había un cierto número de asistentes del palacio y sirvientas.

Todos los soldados que se encontraban en el trayecto se inclinaron respetuosamente al ver al Emperador Johann.

—Ese es el Maestro Linley.

Muchos guerreros, viendo a Linley caminar al lado del Emperador Johann, comenzaron a murmurar en voz baja entre ellos.

Sus ojos estaban llenos de veneración y adoración.

Todos eran jóvenes, y muchos de ellos no eran mayores que Linley.

Muchos de los jóvenes en el Imperio lo habían establecido como su meta hacia la que se esforzarían.

—El Imperio O’Brien hace honor a su nombre al tener el mayor poderío militar de las seis grandes potencias.

Todos estos guerreros en el palacio imperial son muy poderosos.

En el camino, Linley se dio cuenta de que ni uno solo de los guerreros era más débil que el sexto rango.

La mayoría eran del sexto, y muchos eran del séptimo.

Incluso unos pocos guerreros de rango octavo se podían ver.

Incluso los guardias que patrullaban a pie eran muy poderosos.

Uno podría imaginar lo poderoso que el imperio era en su conjunto.

—Linley, mira.

Los ojos de los guardias se iluminan cuando te ven.

Me temo que, en sus corazones, la veneración que sienten hacia ti es mayor que hacia Nosotros —dijo el Emperador Johann con una carcajada.

Linley rio con calma.

Desde ese duelo en el Coliseo, la fama de Linley se había extendido por todo el Imperio O’Brien, especialmente teniendo en cuenta su corta edad.

Él ya se había convertido en una leyenda.

Linley estaba en sus veinte años, y no sólo era un escultor genio, sino también un mago genio y un guerrero de nivel Santo.

En el corazón de muchos, a pesar de que podrían no ser tan talentosos como Linley, siempre que trabajasen duro, podrían ser capaces de alcanzar al menos el 10% de los logros de Linley, y ellos serían felices con eso.

En realidad, eso había causado que muchos jóvenes en el Imperio entrenaran aún más minuciosamente.

El Imperio O’Brien tenía una costumbre de que cada vez que un genio aparecía, el Imperio extendería oficialmente la noticia junto a los rumores de la gente común.

El impacto en los ciudadanos del Imperio en realidad era bastante grande.

……… El jardín de flores imperial.

Había una mesa de banquete llena de comida, y las únicas personas sentadas eran el Emperador Johann, Linley y Wharton.

Las sirvientas de palacio traían plato tras plato de delicias, mientras que los guardias alrededor de ellos mantenían una guardia solemne alrededor de ellos.

—Pueden irse ahora.

El Emperador Johann hizo un gesto con la mano.

—Sí, Su Majestad Imperial.

Las sirvientas, sirvientes y guardias de los alrededores se dispersaron.

Poco después, sólo el Emperador Johann, Linley, y Wharton estaban presentes.

El Emperador Johann miró a Wharton.

En realidad, en todo el largo viaje desde el Palacio Marcial, su corazón se llenó de preguntas.

¿Por qué el Dios de la Guerra deseaba ayudarlo? En el Imperio, el Dios de la Guerra era, sin duda, el más alto poder.

Wharton era nada comparado con él.

El Dios de la Guerra y Wharton lo más probable era que no tuviesen mucha conexión.

—¿Podría ser que nuestro venerable antepasado, el Dios de la Guerra, tenga algún tipo de conexión con los ancestros del clan Guerrero Sangre de Dragón? Ese tampoco debería ser el caso.

Hace cinco mil años, cuando se fundó el Imperio, el Guerrero Sangre de Dragón, Baruch, era muy famoso, es cierto, pero no estaba más que en la etapa pico del nivel Santo.

Todavía había una gran brecha entre ellos y el Dios de la Guerra.

¿Qué tipo de relación podrían haber tenido los dos? Emperador Johann no lo creía.

El Dios de la Guerra era alguien en el nivel del Sumo Sacerdote.

¿Cuánto de una relación podría haber tenido con Baruch? Incluso si tuviese una, ¿podría haber sido una relación lo suficientemente profunda como para ayudar a los descendientes de Baruch, cinco mil años después? —Wharton —el Emperador Johann no pensó en ello por más tiempo.

Sonriendo, dijo—: Un poco más, y tú y Nina estarán comprometidos.

Necesitas tener buen cuidado de Nina.

Esa niña tiene el temperamento de una princesa mimada.

Nosotros esperamos que puedas ser servicial hacia ella.

Wharton enderezando su pecho, se apresuró a decir: —Su Majestad Imperial, no se preocupe.

Pero Linley estaba mirando al Emperador Johann.

—Hace unos días, Caylan dijo que el Emperador Johann iba a elegir a Blumer, pero ahora...

Linley estaba perplejo acerca de eso.

Linley le preguntó directamente: —Su Majestad Imperial, quiero preguntar, ¿por qué es que eligió a mi hermano menor Wharton? El Emperador Johann estaba un poco sorprendido.

—Jaja...

—el Emperador Johann rio en voz alta—.

Linley, ¿debemos discutir eso en el palacio? Estábamos teniendo en cuenta las cosas desde el punto de vista de Nina.

Después de todo, a Nina le gusta Wharton,.

Estamos profundamente agradecidos de que Nosotros seamos capaces de llevar a Nina hacia su felicidad.

Linley se burló en secreto.

Si el emperador Johann realmente estuviese considerando las cosas desde el punto de vista de Nina, entonces cuando Wharton había pedido su mano en matrimonio, no lo habría retrasado y causado una gran cadena de eventos que se produjeron antes de aceptar.

El Emperador Johann vio la expresión en el rostro de Linley.

—¿Qué? ¿No lo crees, Linley? —En realidad, no le creo completamente —dijo Linley sin rodeos.

El Emperador Johann se conmocionó.

En términos generales, ¿quién se atrevería a hablarle de tal manera? Pero el que dijo esas palabras era Linley, un experto en la etapa pico del nivel Santo.

El Emperador Johann dejó escapar dos risas incómodas.

—En realidad, Nosotros admitimos que originalmente estábamos considerando a Blumer.

Eso era más como él.

A pesar que esa había sido la primera reunión de Linley con Caylan, tuvo la sensación de que Caylan era una persona de confianza.

—Linley, debes saber que, en realidad, es el número de expertos de nivel Santo lo que determina el ascenso y caída de un imperio —Emperador Johann suspiró—.

Los expertos de nivel Santo pueden matar fácilmente a los líderes del enemigo a pesar de estar rodeados de un millón de soldados.

Los Magos de nivel Santo pueden utilizar hechizos prohibidos destructivos y destruir un ejército de un millón de hombres por completo.

Se puede decir que a los ojos de la gente común, los de nivel Santo son expertos absolutamente invencibles.

Linley asintió.

Cuando era joven, los niveles Santo eran, de hecho, los combatientes definitivos en existencia.

—A pesar de que Nosotros somos el Emperador, no nos atrevemos a dar órdenes a los niveles Santo.

Si fuésemos a ofenderlos, podrían dejar el Imperio.

Confiamos en que hay muchos lugares que le darían la bienvenida a la llegada de un experto de nivel Santo.

El Emperador Johann rio amargamente.

Linley entendía eso.

Si un experto de nivel Santo tuviese que huir, dada su capacidad de vuelo, eso sería muy simple.

—Tanto Blumer como Wharton probablemente alcanzarán el nivel Santo en el futuro.

Pero la cuestión fundamental es que...

Blumer pertenece al Colegio del Dios de la Guerra.

Todos los expertos del Imperio se agrupan alrededor del Colegio del Dios de la Guerra.

No queríamos enfadar al Colegio del Dios de la Guerra.

¡Después de todo, hay todo un grupo de expertos de nivel Santo ahí, no sólo uno o dos! Todo un grupo de expertos de nivel Santo.

Simplemente escuchar esas palabras era suficiente para hacer que la gente temblase.

—Con múltiples compañeros aprendices de Blumer viniendo a hablar en su nombre, Nosotros no tuvimos otra opción.

El Emperador Johann sacudió la cabeza y suspiró.

—Entonces, ¿por qué eligió a mi hermano menor Wharton al final? —preguntó.

Él había estado preguntándose acerca de eso todo el tiempo.

¿Cuál fue la razón? El Emperador Johann se giró para una mirada perpleja hacia ellos.

—Linley.

¿Tiene tu clan Baruch algún tipo de relación histórica con el Dios de la Guerra? —¿El Dios de la Guerra? Linley entendió inmediatamente.

Impresionado, dijo: —Su Majestad Imperial, ¿está diciendo que fue el Dios de la Guerra el que causó que seleccionase a Wharton? —Por supuesto —dijo—: Linley, piensa en ello.

En el Imperio, ¿a quién pertenecen las palabras que lleva aún más peso que la de los miembros del Colegio del Dios de la Guerra? Sólo las del Dios de la Guerra, el más alto poder de la tierra.

—Nuestro venerable antepasado, el Dios de la Guerra, se dirigió mentalmente directamente a Nosotros y nos ordenó elegir a Wharton —un toque de emoción yacía en los ojos del Emperador Johann—.

Esa fue la primera vez que Nosotros hemos oído voz de nuestro venerable antepasado, el Dios de la Guerra.

¡El Dios de la Guerra! ¡Había sido en realidad el Dios de la Guerra! El Dios de la Guerra era una figura increíble.

Hace cinco mil años, había luchado contra el Sumo Sacerdote sobre el río Yulan a un punto muerto, lo que demuestra que definitivamente era un combatiente nivel Deidad.

Después de cinco mil años, aunque nadie había visto nunca al Dios de la Guerra luchar de nuevo, todo el mundo entendía que, dado el talento natural del Dios de la Guerra, él era sin duda incluso más terroríficamente poderoso ahora.

El Dios de la Guerra había entrenado increíblemente rápido, pasando de persona común al nivel de la Deidad en pocos siglos.

Su repentino ascenso a la prominencia hace cinco mil años había causado que su fama y gloria eclipsase por completo, incluso a los Cuatro Guerreros Supremos, convirtiéndose en la estrella más brillante de la época.

—¿El Dios de la Guerra ayudó a mi hermano menor?  Linley no podía entenderlo.

—¿Podría ser que él sepa que mi lado tiene seis expertos de nivel Santo? —empezó a preguntarse.

Dado el poder del Dios de la Guerra, definitivamente podía sentir la fuerza de las fuerzas de Linley.

Linley negó con la cabeza.

Imposible.

Para una Deidad, los expertos de nivel Santo eran nada.

Lo más probable es que el Dios de la Guerra pudiese matar a los seis de un solo golpe.

—Entonces, ¿cuál es la razón? ¿Podría ser debido a que tenía alguna relación con los antepasados ​​del clan Baruch?  Linley realmente no entendía cuál era la razón detrás de las acciones del Dios de la Guerra.

……… Al Oeste de la capital imperial.

La Montaña del Dios de la Guerra.

Aparte del pico principal, había otros cuatro picos.

La conexión entre dos de los picos era un túnel natural.

Lanke y Castro estaban caminando uno al lado del otro en el túnel.

Después de viajar varios cientos de metros por el túnel sinuoso, el túnel se torció de repente hacia abajo bruscamente.

Si uno miraba hacia abajo en ese profundo extraño y oscuro agujero, ni una sola cosa podría ser vista.

Nadie podía darse cuenta de cuán profundo era ese túnel.

*Whoosh* Lanke y Castro saltaron directamente en el hoyo.

Ellos se cayeron a una velocidad relativamente lenta.

Después de caer durante varios miles de metros, los dos aterrizaron tan suavemente como hojas en el suelo.

Desde la entrada del túnel hasta ese agujero no había más que mil metros, pero ese agujero los llevó a varios miles de metros bajo tierra.

—El Maestro normalmente pasa su tiempo en el entrenamiento a puerta cerrada, y cuando lo hace, pasa por lo general varios años, décadas, o incluso más tiempo de entrenamiento.

Cuando él se dedica a entrenar, casi nunca nos habla mentalmente.

Pero esta vez, en el Palacio Marcial, en realidad se acercó a nosotros mentalmente y nos dijo que le dijésemos a Johann que eligiese a Wharton, y entonces nos dijo que volviésemos aquí.

Lanke estaba desconcertado.

Eso era muy contrario a los hábitos del Dios de la Guerra.

Había muy pocos asuntos en el mundo sobre los que un ascético como el Dios de la Guerra emitiría órdenes.

—Aprendiz hermano menor, no pienses demasiado en ello.

Maestro seguramente tiene sus razones para actuar así.

Todo lo que necesitamos hacer es escuchar y obedecer —dijo Castro.

—Sí, aprendiz hermano mayor.

Lanke asintió.

Para los discípulos del Colegio del Dios de la Guerra, los mandamientos del Dios de la Guerra no debían ser ignorados.

Harían lo que el Dios de la Guerra les ordenase hacer.

No había necesidad de pensar en ello.

*Rumble...*  Un calor abrasador podía ser detectado en las profundidades del túnel.

Mientras caminaban en él, las piedras también estaban poniéndose rojas lentamente.

¡La temperatura allí era muy alta! Después de pasar varios cientos de metros, Lanke y Castro se detuvieron frente a una puerta de piedra de tono negro.

Los muros de piedra que rodean esa puerta ya estaban rojo escarlata, y la temperatura era tan alta que incluso Lanke y Castro tuvieron que utilizar qi de batalla en sus pies para protegerse.

Si un trozo de papel fuese arrojado, es muy probable que se prendiese fuego al instante.

—Ustedes han venido.

Una voz tranquila sonó de detrás de la puerta.

La voz de Dios de la Guerra era muy suave, pero llevaba un poder penetrante.

La voz era como una aguja y penetraba directamente en el alma de uno.

Castro y Lanke, sus dos discípulos, incluso sospechaban...

que el Dios de la Guerra podría disipar su alma con su voz.

Ese era uno de los motivos por los que Castro y los otros discípulos personales del Dios de la Guerra temían tanto a su Maestro.

El Dios de la Guerra era simplemente demasiado poderoso.

—Sí, Maestro —dijo Castro y Lanke respetuosamente.

Castro continuó—: Maestro, ¿qué instrucciones tiene para nosotros? La voz del Dios de la Guerra resonó una vez más, diciendo: —El 12 de abril será el día de la ceremonia de compromiso de ese chico, Wharton.

Vayan hablar con su aprendiz hermano mayor y adquieran un anillo interespacial.

En el día de la ceremonia de compromiso de ese chico, Wharton, dénselo como su regalo de compromiso.

Castro y Lanke estaban completamente aturdidos.

¿El Dios de la Guerra le estaba dando un regalo de compromiso? Eso nunca había ocurrido antes.

Incluso cuando ellos, sus discípulos personales, se habían casado, el Dios de la Guerra no les prestó ninguna atención.

Después de todo, ¿era el Dios de la Guerra alguien que tenía que enviar regalos de felicitación a los demás? Incluso si quería hacerlo, ¿quién sería digno de aceptar sus regalos? ¿Pero el Dios de la Guerra ahora estaba ordenando entregar un regalo de felicitaciones para la ceremonia de compromiso de Wharton? —Pueden irse ahora.

La voz tranquila del Dios de la Guerra se escuchó una vez más en el túnel.

Castro y Lanke miraron la puerta de piedra de tono negro, luego se miraron.

Aunque ellos no lo entendían en absoluto, no se atrevían a desobedecer las órdenes del Dios de la Guerra.

—Sí, Maestro —respondieron, sus voces llenas con un incomparable respeto.

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