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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 158

Capítulo 158 - La Ciudad De Hess Doehring Cowart estuvo sin habla momentáneamente por la pregunta de Linley.

—Linley, debo decirte, si un arma solo tiene una pequeña cantidad de aleación de adamantio en ella, la durabilidad del arma se incrementará a un nivel muy alto.

Si un arma fuese ella a partir de adamantio, incluso si se la das a un combatiente de nivel Santo y dejas que intente romperla, él no sería capaz de rasguñarla, no importa cuanto intentase.

Doehring Cowart estaba muy resignado.

Linley claramente no parecía entender completamente cuan valioso era el adamantio.

—Entonces, Abuelo Doehring, ¿puedo usar este adamantio para forjar un ‘arma pesada’?  Después de escuchar a Doehring Cowart explicando los beneficios de usar armas pesadas, Linley quería adquirir una espada pesada.

Originalmente, Linley estaba planeando gastar algo de dinero y comprar una buena.

Pero ahora que tenía ese pedazo de ‘adamantio’, naturalmente tenía que ponerle un buen uso.

En ese momento, a Linley no le faltaba dinero.

—¿Forjar un arma pesada con adamantio? Una espada pesada es demasiado grande, y probablemente necesita que ese pedazo de adamantio sea mezclado con algunos otros metales.

Pero por supuesto, no sé nada sobre herrería.

Sin embargo, he escuchado que forjar armas de adamantio es muy difícil.

El adamantio en muy duro.

Muchos maestro artesanos no son capaces de fundirlo y re-forjarlo.

Doehring Cowart soltó una carcajada.

Linley asintió para sí mismo.

El adamantio era un material el cual incluso los combatientes de nivel Deidad supuestamente encontrarían difícil de romper.

Pero ya que era posible que el adamantio fuese forjado en un arma, naturalmente tenía que haber una técnica especial para ello.

Solo que, la técnica probablemente era muy difícil.

—Entiendo.

Linley asintió.

……… Linley y el Segundo Príncipe Shaq continuaron apurándose hacia el Norte, y mientras más lejos en el Norte iban, menos bestias mágicas encontraban.

Después de viajar otros trescientos o cuatrocientos kilómetros sin que una bestia mágica apareciese, ellos llegaron a un área donde las ciudades locales y pueblos no tenían ninguna persona muerta.

Pero esas aldeas y pueblos eran muy poco poblados.

Probablemente, las personas estaban asustadas del peligro y también se habían movido hacia el Norte.

—Jaja, bien, parece que el Reino de Hess no ha caído —Shaq rio ruidosamente—.

Han sido unos pocos días.

Finalmente podemos descansar.

Shaq observó a Linley.

Sentado en su caballo, Linley parecía tan sólido e inamovible como un roble, no vacilante en lo más mínimo, parecía extremadamente estable.

Su rostro estaba calmado, y había estado en silencio, dándole un aura taciturna y confiable.

Hacia Linley, Shaq siempre había sentido un rastro de miedo.

A pesar de que era unos pocos años más viejo que Linley, él siempre se había dirigido a él respetuosamente como ‘Maestro Linley’.

—Maestro Linley, observe.

Hay un campamento militar adelante.

Shaq y Linley estaban cabalgando lado a lado.

Linley asintió.

La Iglesia Radiante claramente había decidido poner una línea de defensa allí en la frontera del Reino de Hess.

Al ver esos incontables campamentos militares alineados en la frontera, uno podía decir cuántos soldados habían sido desplegados hacia ese lugar.

—Dos reinos y cinco ducados perdidos.

Eso es un tercio del territorio de la Unión Santa.

Espero que la Iglesia Radiante no esté dispuesta a retroceder más.

Linley soltó una carcajada.

Linley y los caballeros hicieron su camino a través del paso protegido, y rápidamente se les permitió entrar.

Ese paso protegido era para defenderse contra las bestias mágicas.

Naturalmente, no se le denegaba la entrada a ningún humano.

—Segundo Príncipe, ¿descansaremos aquí?  Linley parecía muy tranquilo.

—La Ciudad de Hess es uno de los lugares acordados.

Aún nos faltan alrededor de trescientos kilómetros antes de llegar.

Si nos apuramos, debemos ser capaces de llegar en la noche de hoy —dijo imprudentemente.

—¡Ciudad de Hess! Linley memorizó ese nombre.

—Clayde.

Ciudad de Hess será donde morirás.

……… Ellos continuaron su viaje.

Linley, Shaq, y los treinta caballeros montados dejaron un rastro de polvo en su avance.

En el momento en que Linley y Shaq vieron la Ciudad de Hess, el sol estaba poniéndose, lanzando su brillo rojo sobre la tierra.

—Ciudad de Hess, la Capital del Reino de Hess.

Es solo ligeramente más pequeña que la Ciudad de Fenlai.

Al ver las siluetas de los enormes muros de la ciudad, Linley no pudo evitar sentir admiración.

¿Cuándo le había tomado a la mano de obra erigir tales muros gigantes? Al llegar a las puertas de la Ciudad de Hess, Linley y su escuadrón encontraron su camino bloqueado.

—¡Desmonten! —ordenó en voz alta un guardia en la puerta de la Ciudad de Hess.

—¿Por qué debemos desmontar? —gritó Shaq con molestia.

El guardián de la puerta vio que el grupo definitivamente era uno extraordinario, así que respondió la pregunta.

—Su Alteza ordenó que ningún caballero puede estar montado dentro de las fronteras de la Ciudad de Hess.

En este momento, la Ciudad de Hess está rebosante de personas.

Simplemente no hay suficiente espacio para montar caballos.

Es mejor si todos ustedes desmontan.

—Desmontemos.

Linley sonrió a Shaq.

Shaq asintió.

Linley y Shaq podían imaginar que muchas personas habían huido hasta allí desde los dos reinos arruinados y los seis ducados destruidos.

Probablemente muchas de las personas viviendo cerca de la Ciudad de Hess también habían huido hasta allí.

Esos dos reinos y seis ducados poseían una población combinada de cientos de millones.

Incluso si el 90% había muerto, millones habrían sobrevivido.

Y por supuesto, no había ninguna bestia mágica avistada dentro cientos de kilómetros del Reino de Hess, así que prácticamente todas las personas que vivieron en esas áreas habían sobrevivido.

—Tantas personas.

Al entrad en la Ciudad de Hess, Linley, Shaq y los caballeros estuvieron sorprendidos.

La Ciudad de Hess normalmente solo podía acomodar a lo sumo a un millón de personas.

Pero por los cálculos de Linley, ahora había al menos muchos millones de personas dentro de la ciudad, debido a que cada calle estaba obstruida.

Incluso en la Ciudad de Fenlai, Linley nunca había visto algo así.

—Ve y encuentra un hotel primero, luego vuelve a recogernos —ordenó Shaq de inmediato a sus hombres.

—Lord Linley, vamos a comer primero —dijo con una risa, y por supuesto Linley no lo rechazaría.

Shaq de inmediato lideró a Linley y a los otros a un restaurante cercano.

El primer piso de ese restaurante estaba lleno, pero aún habían habitaciones para cenar disponibles en los niveles más altos.

—Tres habitaciones —dijo magnánimamente.

Pero cuando ellos se sentaron y Shaq vio los precios en el menú, él estuvo un poco estupefacto.

Shaq tomó al mesero más cercano y gritó molesto: —¿Me tomas por idiota? Con precios así, una mesa de platos costaría muchas miles de monedas de oro.

¡Estás intentando estafarme! A pesar de que ese restaurante era uno de clase alta, Shaq, como príncipe, naturalmente había estado en muchos restaurantes de alta clase.

En un restaurante de esta clase, cien monedas de oro por mesa era generalmente más que suficiente.

—Milord, si no deseas comer, puede irse —el mesero parecía muy confiado—.

En este momento, Ciudad de Hess está llena hasta el borde con personas, incluyendo incontables nobles que huyeron a este lugar con sus preciadas cosas.

Todos ellos demandan servicio de alta calidad y están dispuestos a pagar por ello.

Shaq fue aturdido instantáneamente por esas palabras.

Cierto.

Las personas que se las habían arreglado para huir de los dos reinos y los tres ducados probablemente pertenecían a poderosos clanes o eran poderosos combatientes.

Esos poderosos clanes naturalmente no estarían cortos de efectivo.

—Hmph.

Shaq hizo un bufido, pero aun así ordenó al final.

Después de que Shaq y Linley habían terminado de comer… —Su Alteza, Segundo Príncipe.

Las personas que habían ido a buscar un hotel habían vuelto.

—¿Y? ¿Han encontrado un lugar? —preguntó.

Ese guardia negó con la cabeza y dijo: —Todas las habitaciones en los hoteles importantes han sido reservadas.

A pesar de que solo fuimos a cinco hoteles importantes, ya podíamos decir que eso no funcionaría.

Había muchas personas que intentaron hacer reservaciones.

Su Alteza, llegamos a la Ciudad de Hess muy tarde.

Los miembros de los clanes pertenecientes a los cinco ducados y el Reino de Hanmu llegaron mucho más rápido que nosotros.

Shaq asintió.

—Siéntate y come primero —Shaq se giró para mirar a otro guardia, uno con cabello jade corto—.

¿Aún no estás lleno? Si lo estás, ayúdame a encontrar una mansión y cómprala.

Espero que los precios de la Ciudad de Hess sean muy altos, pero no importa cuán alto sea, cómprala.

Sin embargo, recuerda; no compres algo que sea muy llamativo o muy grande.

Esa mansión solo será un alojamiento temporal para mi padre real y yo.

—Sí, Su Majestad.

El guardia asintió en reconocimiento, y luego se fue a buscar una mansión.

Linley bebió su vino tranquilamente, viendo todo.

—¿Una mansión? Me preguntó cuál mansión será.

Cuando Clayde venga, probablemente también se dirigirá a esa mansión.

Al averiguar el lugar donde Clayde iba a quedarse, todo lo que él necesitaría hacer era esperar.

Cuando la oportunidad llegase, él enviaría a Clayde a su muerte.

……… Ciudad de Hess.

Una mansión muy ordinaria en el Camino Keyan.

Bajo condiciones normales, una mansión en la Ciudad de Hess como esa la cual no estaba localizada en el centro de la ciudad generalmente sería digna de doscientas o trescientas mil monedas de oro.

Pero el Príncipe Shaq tuvo que pagar un millón de monedas de oro solo para comprarla.

Un gran número de nobles y magnates habían entrado en la Ciudad de Hess, causando que la inflación se disparase hacia el cielo.

Esa noche.

Linley también se quedó en esa mansión por ahora.

—Ese Clayde, después de que llegue, debe residir en una de esas dos o tres habitaciones.

Linley estaba caminando en el medio de la mansión, inspeccionando cuidadosamente su diseño interior.

Él estaba haciendo preparaciones para matar a Clayde en el futuro.

El viento nocturno era frío y refrescante, pero Linley lo ignoró, solo poniendo atención a la locación y diseño de cada parte de esta mansión.

—Lord Linley, ¿por qué aún no ha ido a descansar? —dijo esa encantadora consorte a Linley en un tono suave, de pie en la puerta de su habitación.

—El aire de mi habitación está muy cargado.

Pensé en tener algo de aire fresco.

—respondió casualmente.

—También siento que está muy cargado.

Esa consorte caminó desde su habitación hacia Linley.

Su coqueta mirada solo hizo que Linley se sintiese aprensivo, y de inmediato dijo: —Entonces Consorte Real, usted debe tener algo de aire fresco.

Volveré a mi habitación y descansaré ahora.

Después de que habló, Linley de inmediato se fue.

Viendo a Linley irse, la consorte no pudo evitar soltar un ‘hmph’ de desagrado.

……… A la mañana siguiente.

—Segundo Príncipe, Consorte Real, Princesa.

Tengo algunas cosas de qué encargarme, así que me iré ahora —se despidió.

—Lord Linley, ¿por qué te estás yendo tan de prisa? Espera a mi padre real, luego decide que hacer.

Shaq de inmediato intentó convencerlo para que se quedase.

Linley rio fríamente por dentro.

—¿Esperar por tu padre real? Si Clayde se entera que estaba viviendo aquí, probablemente tendría que atacar y matarlo abiertamente.

La oportunidad de matarlo abiertamente sería más baja que asesinarlo furtivamente.

Linley ya tenía suficientes contratiempos.

Esta vez, Linley quería estar absolutamente seguro de tener éxito.

—Esta vez, tendré que resistir y ser paciente.

Esperaré el momento en que Clayde y Kaiser no estén juntos.

Cuando Clayde esté solo, lo mataré.

Eso definitivamente dará resultados.

Linley sabía que siempre que Kaiser estuviese ahí, él no sería capaz de matar a Clayde rápidamente.

Pero siempre que Kaiser no estuviese presente, él definitivamente tendría éxito.

—Entonces a dónde irás, ¿Lord Linley? —preguntó Shaq.

—Planeo dejar la Ciudad de Hess y continuar hacia el Norte.

Mientras que a donde exactamente, aún no estoy seguro —respondió—.

Muy bien.

Segundo Príncipe, Consorte Real, Princesa.

Me despido.

Inclinándose ligeramente, Linley lideró a Bebe fuera de la mansión.

……… Esa misma noche, Linley se mudó a una pequeña propiedad en la misma calle que la mansión del Príncipe Shaq.

La mansión la cual Shaq había comprado tomaba una gran cantidad de espacio, suficiente como para cómodamente a treinta personas.

Pero la casa la cual Linley compró era muy pequeña, solo suficiente para tres o cuatro personas.

Esa pequeña propiedad aún había costado 50,000 monedas de oro.

En tiempos normales, unas pocas miles de monedas serían suficientes.

—Ah Da, Ah Eh, ¿han visto a alguien nuevo entrar en la mansión?  Linley estaba sentado en una mesa a medida que preguntaba a esos dos hombres.

—No.

Linley había recogido casualmente a dos hombres de las calles para emplearlos.

En ese momento, en la Ciudad de Hess, había muchos comuneros así como también nobles.

Después de huir, esos comuneros no tenían comida ni lugar para vivir.

Todo lo que podían hacer era pedir o hacer trabajo manual.

Así que fue fácil para Linley encontrar personas para que trabajasen para él.

Un salario de dos monedas de oro al día, con comida y un lugar para dormir, era una oportunidad por la cual cualquiera de esos empobrecidos refugiados lucharía.

Linley vio que esos dos hombres parecían del tipo confiable, así que los escogió.

—En la noche, pueden dormir, pero en el día, manténganse en guardia.

Siempre que algún extraño entre en la mansión, especialmente en grandes números, tienen que informarme.

Pongan especial atención a un hombre que solo tiene una mano.

—repitió sus instrucciones.

No había necesidad de mantener la guardia en la noche, debido a que las puertas de la Ciudad de Hess estaban cerradas a esas horas.

Y Linley estaba confiado que con dos personas viendo durante el día, siempre que los hombres de Clayde llegaran, él definitivamente lo sabría.

Shaq y su gente creyeron que Linley realmente se había ido de la ciudad, pero en realidad, Linley continuó su vigilancia desde una propiedad muy cercana a ellos.

—Clayde, seguiré esperando aquí por el tiempo que sea necesario.

Veamos cuando te toma llegar.

La mirada de Linley era fría.

Al ver la mirada en el rostro de Linley, esos dos hermanos se estremecieron.

—Vayan —ordenó.

—Sí, milord.

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