menu Menu
Logo
Estado: Emision
Autor: Great Lord Of Cloudland (云梦大领主)

Escuchar Capitulo
Anterior Siguiente

CAPITULO 106

Capítulo 106: El Pináculo de este Mundo.

Independientemente de si se trataba de Chu Qingyu o Lin Li, ellas pertenecían a su pasado y no quería tenerlas en su vida.

Por ello, decidió ignorarlas y seguir caminando hacia el canal de transferencia con grandes pasos.

Ahora incluso su rostro estaba cubierto por su armadura flux, asi que pensó que no era imposible que las dos lo reconociesen.

Sin embargo, subestimo el agudo sexto sentido de las mujeres… "¡Espera un minuto! ¡Quien va delante por favor deténgase!” De pronto, Chu Qingyu parecía haber notado las intenciones de Li Yunmu y gritó para evitar que se escapara.

Los Fluxers de los alrededores no pudieron evitar girar sus cabezas buscando el origen del fuerte grito.

Una vez que vieron quién era, una amarga sonrisa apareció en los rostros de todos.

Para sorpresa de todos, ¡quien gritaba era la hija mayor de la Familia Chu de la Ciudad Lluvia Oculta! Una vez que se dieron cuenta de quién era, todos se giraron a ver a Li Yunmu, pero una vez que vieron que era un Discípulo Flux de Cristal Ordinario, todos abrieron sus ojos de par en par.

¡La persona frente a ellos definitivamente no era simple! Después de todo, era obvio que Li Yunmu consiguió soportar las ondas de energía del canal de transferencia solo confiando en su armadura flux ordinaria, por lo tanto, nadie lo considero como algún debilucho cualquiera.

"Señorita, ¿acaso me llamaste?" Li Yunmu se detuvo sin poder hacer nada.

Se dio la vuelta y dijo, fingiendo no reconocerla.

"Sí, yo fui quien te pidió que te detuvieras.

Te me haces familiar, ¿puede que nos conozcamos de alguna parte?" Chu Qingyu llegó ante Li Yunmu con sus damas de espadas y lo miró curiosamente.

Hace poco, Chu Qingyu había específicamente dicho a Pequeña Xia que jamás debía provocar a los Fluxers que tenían un cultivo bajo ya que eso solo era buscarse problemas.

Sin embargo, Pequeña Xia y Lin Li no encontraron que su maestra estuviera cometiendo un error al pedirle al Fluxer frente a ellas que se detuviera.

Después de todo, ¿quién era Chu Qingyu? ¡Ella era la orgullosa hija del cielo de la Familia Chu de la Ciudad Lluvia Oculta, que era una de las principales ciudades bajo el mando de la Ciudad Nube Celestial! Por otra parte, su familia materna estaba relacionada con el Señor de la Ciudad Nube Celestial.

Cabe destacar que de todos los descendientes de las familias que residían en las ciudades bajo el mando de la Ciudad Nube Celestial, ella era aún más influyente que Tang Ruochen.

"No, ¿quién eres tú? Aunque pareces una dama de la alta sociedad y te ves bastante inteligente, ¿tu madre no te ha dicho que no debes hablar casualmente con un hombre o podrías causar un grave malentendido? Li Yunmu no sabía que sucedió en su mente cuando vio el elegante rostro de Chu Qingyu, pero su vieja personalidad de matón volvió a aparecer y no pudo evitar molestarla.

"¡Definitivamente sabes quién soy!" Chu Qingyu se enfadó por las palabras de Li Yunmu, en toda su vida, esta era la primera vez que escuchaba palabras tan ofensivas.

Sin embargo, lo que más le molestaba era que esta persona, aparte de esa familiar actitud presumida, también tenía una boca vil.

Para su sorpresa, ¡él se atrevió a tratarla como alguien que jamás había visto en toda su vida! De manera inmediata, Chu Qingyu se volvió loca.

Ella quería tener un duelo con la persona frente a ella y sacarle ese maldito casco.

“¡Maldita sea! Yo realmente tengo que enseñarle una lección a esta repulsiva persona y enseñarle lo que es la humildad.” Pero, enseguida descubrió que la persona que la hizo enfadar la ignoró por completo y entró al canal de transferencia, sin decir ninguna palabra más.

“Se escapó… ¡¿Ese maldito en verdad se fue sin decir nada?!” Esta familiar acción de la persona que hace unos segundos estaba frente a ella la hizo recordar a otra desagradable persona, Li Yunmu.

Pero ella sabía que Li Yunmu aún debía estar entrenando en el Gran Patio Interior de la Ciudad Viento Prospero, ¿así que como era posible que esta persona fuera Li Yunmu? En lo referente a Li Yunmu, no dudó e inmediatamente escapó del lugar usando el canal de transferencia.

No tenía miedo de Chu Qingyu, pero notó que Lin Li parecía estar a punto de descubrir quien era.

Ya que no deseaba exponer su identidad y que Lin Li lo reconociera, se dirigió al Mundo Celestial.

Una vez que entró en el mundo celestial, el corazón de Li Yunmu se llenó de conmoción.

¡Este era el Mundo Celestial del Fundador del Gremio Fluxer! ¡Este era un verdadero Mundo Celestial! Una vez que pasó a través del canal de transferencia que llevaba al Mundo Celestial, un gran cosmos apareció frente a él.

El cielo estaba lleno de estrellas distribuidas uniformemente, eran tantas que era imposible contarlas.

Había siete grandes soles colgando en lo más alto del cielo y sus cálidas luces iluminaban todo el Mundo Celestial, dándole vida y color.

Un sinnúmero de Fluxers con diferentes cultivos podían verse caminando en este Mundo Celestial.

Había desde Discípulos Flux de Cristal Ordinario hasta Discípulos Flux de Cristal Multicolor.

Pero Li Yunmu sabía que también había Fluxers con cultivos más altos en este Mundo Celestial ya que actualmente se encontraba en la zona donde todos quienes usaban el canal de transferencia eran transportados.

Era muy posible que en otros lugares del Mundo Celestial se encontrasen Maestros Flux e incluso los legendarios Sabios Fluxers.

"Este es un enorme Mundo Celestial...

Que sorpresa, el fundador del Gremio Fluxer era un Maestro Mundial de Siete Soles." Li Yunmu permaneció en su posición y murmuró aturdido.

En un principio, ¡él pensaba que los Maestros Mundiales eran solo leyendas! Pero a medida que su fuerza aumentó, sus conocimientos y horizontes se expandieron.

En el momento que Li Yunmu entró a este Mundo Celestial, por fin entró en contacto con la creación de una de las existencias supremas de este mundo.

Imponente, solitario, independiente, como deidades que no pueden ser ofendidas… Li Yunmu previamente sabía que en los poco más de 200 años en que la humanidad, aquellos que más lejos habían llegado eran los Sabios Fluxers.

¡Pero ahora él estaba viendo el Mundo Celestial de un Maestro Mundial de Siete Soles con sus propios ojos! Aunque él tenía un Mundo Celestial, solo se avergonzaría a si mismo si intentaba compararlo con otros Mundos Celestiales.

"¡Dios mío! ¡¿Cuántos cristales flux fueron usados para expandir este Mundo Celestial hasta tal punto?!" Li Yunmu volvió a murmurar mientras examinaba el Mundo Celestial frente a él.

En rigor, el suelo del Mundo Celestial era completamente diferente al de la Tierra ya que solo era un pedazo de suelo flotando en el cielo estrellado, como si fuera una plataforma.

El cielo estrellado sobre su cabeza era infinito.

No existían nubes así que uno podía directamente ver las estrellas.

Tampoco había cuerpos celestes, satélites o cometas, solo estrellas, evidencia de que este era un Mundo Celestial extremadamente estable.

Según la información dada por el Gremio Fluxer, los niveles de cultivo eran los siguientes: Discípulo Flux, Maestro Flux, Sabio Fluxer.

Discípulos Flux — Esta etapa estaba compuesta por cinco niveles; cristal ordinario, cristal oscuro, cristal plateado, cristal dorado y cristal multicolor.

Todos estos niveles solo eran el inicio del camino del cultivo… Maestros Flux — La energía flux de estos Fluxers pasaba por una transformación y se convertía en energía flux trascendida.

La energía flux y la energía flux trascendida estaban en niveles completamente diferentes, y un Maestro Flux solo sería reconocido como tal cuando consiguiera que su energía flux mutase en energía flux trascendida.

Esta etapa contaba con tres niveles, los cuales eran Maestro Flux Trascendente, Maestro Flux del Tiempo y Maestro Flux del Nirvana.

Y finalmente, pero no menos importante, ¡Se encontraban los Sabios Fluxers! Esta etapa también contaba con tres niveles, Sabio Ordinario, Sabio del Dominio y Sabio Combatiente.

Sabio Ordinario era el primer nivel de esta etapa y para alcanzarlo se necesitaba abandonar todas sus restricciones.

Para hacer esto, uno necesitaba apartarse del mundo mandado y las leyes divinas que lo regían, tales como la mortalidad, el ciclo de la vida y la muerte, y por último, la reencarnación.

Por otra parte, el gran beneficio de convertirse en un Sabio Ordinario es que la expectativa de vida de uno se incrementaría en 500 años.

Los Sabios del Dominio, como su nombre implicaba, eran Sabios Fluxers que tenían sus propios dominios.

Dentro del dominio de un Sabio, todos los demás eran indefensas hormigas.

Por último se encontraban los Sabios Combatientes, quienes asimilaban su dominio dentro de sus cuerpos, los cual les daba una incomparable destreza de batalla.

El dominio era su cuerpo y su cuerpo era su dominio, cada acción de ellos emanaría intención de batalla y sus técnicas llegarían al pináculo.

Nadie se atrevía a desafiarlas debido a que eran existencias perfectas, sin ningún defecto en sus estilos de combate.

¿Por qué nadie se atrevía a provocar a Ling Shuang, llegando al punto de ni siquiera hablarle? ¡Eso era porque su maestro era un Sabio Combatiente, una existencia sin igual! Nadie en este mundo estaría tan loco como para ofender al discípulo de un Sabio Combatiente.

En rigor, la humanidad aún no es capaz de determinar cuan poderoso es un Maestro Mundial debido a que la humanidad aun no había logrado comprender que era realmente el cultivo.

Después de todo, la humanidad solo comenzó a cultivar como tal hace unos doscientos años.

Hace mucho tiempo, los Fluxers más poderosos determinaron que el nivel de un Sabio Combatiente era el límite del cultivo, siendo ese el límite del camino del cultivo.

Si uno quería volverse aún más poderoso, entonces uno debía crear un camino propio y en vez de convertirse en un Sabio Combatiente, uno debía transformarse en un Maestro Mundial.

En una ocasión, cuando los representantes de la humanidad se reunieron, el Todopoderoso dedujo que la etapa de Maestro Mundial se componía de doce soles.

Así, cada sol representaba un nivel.

Tener doce soles haría que uno se convirtiese en un Dios, obteniendo el poder para controlar por completo sus propios mundos.

Por supuesto, nada de esto estaba comprobado y solo eran rumores y deducciones.

No obstante, Li Yunmu jamás imaginó que hoy vería el Mundo Celestial de una de las existencias que casi llegó al nivel de un Dios.

Tal vez todos los Fluxers que entraron por primera vez sentían la misma sensación, lo que no era sorprendente.

En todas las siete ciudades principales habia un canal de transferencia que llevaba al Mundo Celestial del fundador del Gremio Fluxer y cualquier Fluxer podía usarlos.

Después de todo, era imposible que alguien pudiera alterar este Mundo Celestial.

Aunque muchos deseaban convertirse en un Maestro Mundial, era algo casi imposible ya que lo más importante era contar con una piedra dimensional del origen.

Así es, Li Yunmu ya había cumplido el primer requisito, pero convertirse en un Maestro Mundial aún estaba muy distante.

De hecho, nadie se atrevería a asegurar que quienes tenían una piedra dimensional del origen se convertiría en un Maestro Mundial ya que esta solo era la fuente de la energía mundial.

En estos momentos, Li Yunmu solo era un poseedor de energía mundial y aún estaba muy lejos de convertirse en un Maestro Mundial, y mucho más lejos de poder formar siete soles en su Mundo Celestial.

Pero a las finales, ¿quién era más poderoso? ¿Acaso los Sabios Combatientes eran más poderosos o lo eran los Maestros Mundiales? Al parecer nadie tenía una respuesta definitiva.

El primero había asimilado su dominio en su cuerpo y él era el amo de un dominio, mientras que el otro tenía su propio Mundo Celestial y era el amo de un mundo.

Uno tenía un dominio mientras que el otro tenía un mundo.

Si uno se guiara por qué tan imponente sonaban, los Maestros Mundiales serían más poderosos, lo cual era cierto.

Pero si uno considerase que los Sabios Combatientes tenían una mayor destreza de batalla, entonces el resultado sería un empate.

Pero aun con esto, todos concordaban con algo y eso era que si un Maestro Mundial consiguiese formar doce soles, se convertiría en un Dios.

Aunque ningún humano podía vencer a un Sabio Combatiente, ¡un Dios sí podía! Naturalmente, todo esto solo era una leyenda.

Verdadera o falsa, la humanidad todavía era incapaz de saberlo ya que hasta el día de hoy, la humanidad aun no había dado a luz a un Dios…   « Ding, notificación del sistema.

Si no quieres que el traductor muera ignorado como Lin Li y Chu Qingyan, por favor lee la versión original de esta traducción en skynovels.net »

Siguenos en nuestras redes sociales @LasMejoresNovelasLigeras, y disfruta de este magico mundo!


Previous Next

keyboard_arrow_up