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Estado: Finalizada
Autor: Er Gen (耳根)

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CAPITULO 1534

Capítulo 1534: ¡Fusiónate conmigo! Se oyó un estruendo y, al mismo tiempo, el clon del Patriarca de la Vasta Expansión se rió.

No retrocedió ni siquiera un momento; la niebla negra se arremolinó mientras salía de nuevo disparado hacia delante para bloquear el camino de la encarnación de la voluntad de Todos los Cielos.

Detrás de él, Meng Hao estaba temblando mientras el aura del Noveno Maleficio explotaba desde su interior.

Incluso mientras él temblaba, la necrópolis también temblaba, causando ondas ilimitadas que se extendían hacia el cielo estrellado de Todos los Cielos en el exterior.

¡Al mismo tiempo, dentro del mar de conciencia de Meng Hao, las cien gotas de líquido negro estaban formando rápidamente una forma! Diez por ciento, veinte por ciento, treinta por ciento, cuarenta por ciento...

En un abrir y cerrar de ojos, alcanzó un estado del setenta por ciento de finalización.

Al hacerlo, el contorno completo del Noveno Maleficio comenzó a aparecer.

Ochenta por ciento, noventa por ciento.

Antes de que la voluntad de Todos los Cielos pudiera hacer algo para detenerle, Meng Hao cerró sus ojos de nuevo.

Al mismo tiempo, un sonido retumbante empezó a llenarlo, un sonido tan impactante que podía hacer temblar el Cielo y la Tierra.

Los truenos y relámpagos retumbaron también en el mundo exterior, y aunque eso ocurriera dentro del cielo estrellado de Todos los Cielos...

no fue causado por la Vasta Expansión.

En su lugar, fue causado por el Noveno Maleficio; ¡era un rayo que Sellaba el Cielo! Dentro del mar de conciencia de Meng Hao, el líquido negro...

se había formado en algo que causó que el cielo estrellado de Todos los Cielos temblara...

¡el Noveno Maleficio! ¡El Maleficio para Sellar los Cielos! En el instante en que apareció, el mundo de la necrópolis se sacudió violentamente, enviando ondas de choque al cielo estrellado del exterior.

Todo lo que existía, todos los seres vivos, se sintieron temblar, llenos de un asombro indescriptible.

Aparentemente...

algo nuevo había llegado a existir dentro de los Cielos de arriba...

¡un enemigo natural del Cielo! ¡Al parecer, había una nueva voluntad que existía en el cielo estrellado de la Vasta Expansión! Aparentemente, dentro de los incontables mundos de la realidad, ¡había una nueva ley natural! Era el Maleficio para Sellar los Cielos...

¡un Dao que existía por encima de todas las demás leyes! ¡RUUUUUUMMMMBLLLLE! Mientras el intenso sonido retumbante resonaba, Meng Hao respiró profundamente.

Entonces, sus ojos se abrieron de golpe.

Había completado el primer paso en su camino hacia la Trascendencia.

Había absorbido completamente el Noveno Maleficio, que había sido formado por la acumulación de las nueve encarnaciones de su clon.

Ahora eran una parte inseparable de él, completa y totalmente parte de Meng Hao.

Sin embargo, ese era sólo el primer paso.

Meng Hao era muy consciente de que el tiempo era esencial, y que necesitaba dar el segundo paso tan pronto como fuera posible.

Ese segundo paso era...

"¡Nueve Maleficios, combinados!" Dijo Meng Hao.

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, todas las leyes naturales y mágicas circundantes se rompieron, como si simplemente no pudieran enfrentarse a la existencia dominante de los Nueve Maleficios.

En el momento en el que Meng Hao se preparó para combinar los Nueve Maleficios, la encarnación de la voluntad de Todos los Cielos miró con los ojos abiertos.

Una luz brillante empezó a brillar dentro de esos ojos, y al mismo tiempo, el vacío fuera de la Vasta Expansión empezó a retorcerse y a distorsionarse, mientras aparecía un enorme ojo.

El ojo empezó a abrirse lentamente, y cuando llegó a la mitad, una voluntad sorprendentemente poderosa empezó a surgir de él, siendo su objetivo Meng Hao.

Quería evitar que trascendiera.

Sin embargo, fue en este punto en el que, sin ninguna advertencia, una persona apareció en frente del ojo.

Era un joven con el pelo blanco y una expresión fría.

Además, era posible decir que se trataba de un clon, no del verdadero yo de esta persona.

El clon se parecía a Masacre, al igual que el joven que había aparecido fuera del Continente del Dios Inmortal, el cultivador Trascendente.

Alargó la mano y la puso sobre el enorme ojo, impidiendo que se abriera más.

Un temblor recorrió el ojo y se escuchó un rugido de rabia.

Entonces, en el vacío ilimitado del exterior de la Vasta Expansión, apareció una segunda figura.

También era un hombre joven que irradiaba una siniestra aura de muerte.

Tenía el pelo largo y violeta, y sus ojos parecían brillar con la luz de las estrellas.

Su expresión era tranquila mientras permanecía allí, mirando fijamente al ojo sin límites.

Mientras el ojo luchaba por abrirse, una voz enfurecida rugió: "Han fracasado entonces.

No tienen derecho a intentar erradicarme.

Puede que se hayan vuelto más poderosos desde entonces, pero...

¡no estan capacitados para interponerse en mi camino!" Todo lo que había en la zona empezó a temblar y a hacerse añicos.

Sin embargo, los dos jóvenes no parecían alterados en absoluto.

"El Compañero Daoísta que puede acabar contigo está actualmente en Trasendiendo.

Puede que hayamos perdido nuestras cualificaciones, pero aún podemos evitar que interfieras".

El ojo permanecía entreabierto, con una luz misteriosa brillando en su interior.

Mientras tanto, en la necrópolis, la encarnación de la voluntad de Todos los Cielos apretaba los dientes.

Con los ojos brillando con ferocidad, dejó de intentar invocar el poder de fuera de la Vasta Expansión y se centró en recurrir al poder del cielo estrellado de la Vasta Expansión.

En las profundidades del cielo estrellado había numerosos vórtices que albergaban varios mundos y reinos.

En miles de esos lugares, los gritos espeluznantes resonaban mientras los seres vivos se marchitaban.

Su carne y su sangre, junto con su fuerza vital, fueron absorbidas.

No eran sólo las formas de vida dentro de esos lugares.

Los propios mundos se convirtieron en cenizas, y sus Esencias del Mundo fueron absorbidas.

Miles de mundos desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, completamente borrados de la existencia.

Hubo incluso regiones enteras cerca de la frontera del cielo estrellado de Todos los Cielos que se marchitaron como si acabaran de morir.

Lo más impactante de todo fue que la energía del Cielo y la Tierra dentro del cielo estrellado se redujo repentinamente en un treinta por ciento.

Si se redujera más que eso, toda la Vasta Expansión se derrumbaría.

Era un límite que aparentemente no podía ser superado.

Todo ese poder fue absorbido por la encarnación de la voluntad de Todos los Cielos.

Con un solo pensamiento, un poder indescriptible convergió en el exterior de la necrópolis y comenzó a desgarrarla.

El cielo de la necrópolis quedó completamente destruido, revelando el cielo estrellado más allá de la Vasta Expansión.

La voluntad de Todos los Cielos descendió en su totalidad, destruyendo por completo la primera masa de tierra.

A continuación, la segunda, la tercera, la cuarta y, de hecho, todas las masas de tierra excepto la novena.

Todo fue transformado en escombros por la voluntad de Todos los Cielos.

La voluntad descendente de Todos los Cielos fue como una inundación de agua.

En un abrir y cerrar de ojos, convergió en su encarnación.

Al instante, los rasgos de esa encarnación se retorcieron y cambiaron.

Seis brazos más brotaron de su cuerpo, dando un total de ocho.

Además, ¡surgieron tres cabezas! Tenía un total de cuatro cabezas y ocho brazos.

Un rugido de rabia se transformó en una poderosa onda sonora que se estrelló contra la novena masa de tierra, haciéndola temblar violentamente.

El clon del Patriarca de la Vasta Expansión miró con los ojos abiertos.

"Yo soy...

Todos los Cielos", dijo la figura de cuatro cabezas y ocho brazos, con una voz que resonaba como un trueno.

Al mismo tiempo, su cuerpo comenzó a volverse borroso, revelando algo completamente inesperado en su interior: incontables estrellas, planetas, vórtices y mundos.

Era como si todo el cielo estrellado de la Vasta Expansión se hubiera convertido en su cuerpo.

Utilizaba todo el poder del cielo estrellado para intentar acabar con el clon del Patriarca de la Vasta Expansión.

¡Destruiría ese clon, después eliminaría a Meng Hao para evitar que transcendiera, y volvería a poner todo bajo su control! El Patriarca de la Vasta Expansión sólo había dejado un clon aquí.

Sin embargo, debido a la lámpara de bronce dentro de Meng Hao, ese clon eligió ayudarle.

Con esa lámpara de bronce, Meng Hao se convirtió en el sucesor del legado del Patriarca de la Vasta Expansión.

¡Ese legado era un legado, no de la base de cultivo o de la línea de sangre, sino más bien, del pensamiento! Era...

una continuidad de pensamiento, un deseo de destruir la voluntad del cielo estrellado de la Vasta Expansión.

Debido a que ambos albergaban esa intención, el clon eligió ayudar a Meng Hao.

Sin embargo...

era sólo un clon.

El verdadero Patriarca de la Vasta Expansión era una figura de incontables años en el pasado.

Era imposible decir dónde estaba ahora.

En cuanto a su clon, podía aguantar durante un tiempo contra la voluntad de Todos los Cielos, pero teniendo en cuenta la locura con la que luchaba esa voluntad, sin escatimar esfuerzos para ganar...

significaba que el clon estaba llegando a su límite.

Y sin embargo, seguía resistiendo el ataque.

Estaba cayendo en la destrucción, pero sabía que si era completamente destruido, entonces Meng Hao, que todavía estaba en medio de su esfuerzo por combinar los Nueve Maleficios, se enfrentaría a un grave peligro.

En este momento crítico, los ojos del clon parpadearon repentinamente.

Su mano derecha salió disparada hacia Meng Hao e hizo un movimiento de agarre.

¡Sin embargo, lo que estaba señalando no era Meng Hao, sino el loro! ¡El loro se desdibujó en movimiento, transformándose en el Arma de Batalla, que el clon agarró y lanzó un tajo al aire! El cielo se estremeció y la tierra tembló.

Se abrió una enorme grieta que estalló con el poder explosivo del viaje en el tiempo.

Ese poder se convirtió en una tormenta de viento que se extendió para cubrir la novena masa de tierra, así como el resto de la necrópolis en ruinas.

El tiempo se estaba invirtiendo.

Al instante, pasaron 10.000 años.

Luego 100.000 años.

1.000.000 de años.

Los años interminables se desvanecieron en una tempestad, y cuando todo se aclaró de nuevo, el mundo era completamente diferente.

El cielo era ahora de un azul brillante, y las ocho masas de tierra destruidas habían sido restauradas.

Se podían ver innumerables cultivadores volando aquí y allá.

Era un lugar bullicioso y floreciente.

Soplaba una suave brisa mientras las tierras de la necrópolis volvían a los tiempos antiguos.

El Líder de la Secta y los demás jadearon en respuesta.

Sin embargo, no fue una gran sorpresa, teniendo en cuenta que habían visto ocurrir cosas similares en el pasado.

Cada vez que la necrópolis experimentaba la catástrofe apocalíptica, volvía a los tiempos antiguos, cuando la voluntad de Todos los Cielos destruía el mundo.

Sin embargo, esta vez había sido el clon del Patriarca de la Vasta Expansión quien había invertido el tiempo, tomando todos los recuerdos del apocalipsis que existían en la necrópolis y desencadenándolos antes de tiempo.

Con eso, el clon respiró profundamente y luego clavó el Arma de Batalla en el suelo.

Se oyó un eco cuando el sentido divino del clon llenó todas las tierras con un único pensamiento.

Y ese pensamiento era...

¡destruir el cielo estrellado de la Vasta Expansión!

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