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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 399

Capítulo 399 - Aceptando La Pesada Carga La repentina partida de Linley hizo que el grupo de personas en el Castillo Sangre de Dragón se sintiese un poco preocupado.

—Padre, ¿la razón por la que Tío se fue justo ahora, fue debido a que va a investigar...? —dijo Cena en voz baja.

A pesar de que no terminó las palabras, todo el mundo en la sala entendía.

Ellos, también sospechaban que el culpable detrás de la aparición a gran escala de las ciudades muertas en el Imperio Rohault era una Deidad.

Si Linley fuese a luchar contra otra Deidad, ¿cuál sería el resultado? —Conozco el temperamento de mi hermano mayor muy bien —Wharton frunció el ceño—.

A pesar de que no le gusta involucrarse en cosas que no tienen nada que ver con él, él definitivamente no eludirá ninguna de sus responsabilidades.

Cierto.

¡Las responsabilidades de Linley! Todo el mundo en el salón, Delia incluida, asintió levemente.

En ese momento, aparte de las Deidades humanas en la Necrópolis de los Dioses, las únicas Deidades humanas en el continente Yulan eran Linley y Desri.

Linley y Desri, como Deidades, se situaban en la cima misma de la humanidad en ese plano.

¡Para Linley y Desri, el continente Yulan era su raíz y fundamento! ¡Su tierra natal! Deidades de otros planos habían descendido a su tierra natal y habían empezado a matar arbitrariamente a los seres humanos.

En un momento como ese, como Deidades, Linley y Desri absolutamente tenían que aparecer.

Si aún permanecían ocultos y sólo se protegían...

¿Entonces eso no significaba que los seres humanos del continente Yulan serían sacrificados libremente por los expertos que habían huido de la Prisión Planar de Gebados? —En un momento como este, todo lo que podemos hacer es confiar en Lord Linley y Lord Desri —dijo Cena en voz baja.

Delante de las Deidades, incluso los Santos tenían que bajar sus cabezas.

Sólo otras Deidades como Linley y Desri eran capaces de obstaculizarlos.

En el tranquilo pueblo de montaña donde vivía Desri.

La súbita llegada de Linley era, naturalmente, una fuente de gran alegría para la gente de Desri.

Reynolds tampoco había visto a Linley durante un largo periodo de tiempo.

Él quería tener una buena charla con Linley, pero esta vez, Linley había llegado con una misión importante.

Nadie se atrevió a participar, permitiendo a Linley y Desri hablar en detalle.

Dentro de la residencia de la montaña.

El gorgoteo de los manantiales podía ser escuchado.

Linley y Desri estaban sentados uno frente al otro.

Los dos eran actualmente los dos humanos más poderosos del plano del continente Yulan.

—¡¡¡¡Qué!!!  Desri de repente se puso de pie.

Linley acababa de empezar a hablar, pero Desri ya estaba conmocionado.

El rostro de Linley era pesado y él asintió.

—Correcto.

Los habitantes de muchas ciudades en el Imperio Rohault han sido sacrificados por completo y las ciudades ahora son ciudades muertas.

Debes saber que eso también sucedió en el Imperio Baruch antes, pero esta vez, también muchas ciudades han muerto.

¡En tan sólo un corto período de tiempo, el número total de muertes ha superado los cien millones! Los ojos de Desri estaban llenos con shock.

—Cien millones.

¿Si tuviesen que ser asesinados uno a la vez, cuánto tiempo tomaría? ¡Cien millones! Un simple número que decir.

Un solo pueblo por lo general tenía alrededor de diez mil personas en ella.

Eso representaba diez mil pueblos pequeños.

—Linley, ¿qué piensas que deberíamos hacer?  Desri miraba a Linley.

Linley se puso de pie.

Sus ojos parecían estar ardiendo con fuego.

Su voz no pudo evitar tornarse clara y fuerte.

—¿Qué deberíamos hacer? ¡Desri, independientemente de lo que sucede entre los Imperios del continente Yulan, estos son los asuntos de nuestro continente Yulan! ¡Asuntos internos! —¡El continente Yulan es nuestra raíz! Sin duda no permitiré que esas Deidades de otros planos participen en ese tipo de masacre a gran escala aquí.

¿Por qué tipo de lugar toman a este plano? ¿Una carnicería? El corazón de Linley se llenó de furia.

Linley miró fijamente a Desri.

—Desri, ¿estás planeando simplemente ocultarte aquí? La mirada de Desri se tornó afilada y feroz.

—Linley, ¿qué demonios crees que estás diciendo? En este momento, O’Brien y los otros están en la Necrópolis de los Dioses.

Entre los seres humanos del continente Yulan, sólo nosotros, las dos Deidades, estamos presentes actualmente.

¿De verdad crees que me esconderé en un momento como este? —Cien millones de personas murieron en esta ocasión.

¿Quién sabe cuántos más mueran la próxima vez? ¿Cien millones? ¿Mil millones? Todo el continente Yulan solamente tiene una población de unos pocos miles de millones.

Lo más probable es que, en unas pocas décadas, todo el continente Yulan en su totalidad sería desprovisto de vida humana —dijo Desri con voz áspera y grave—.

Linley, hay algunas cosas que se deben hacer.

Una larga vida no es necesariamente una buena.

—El continente Yulan es nuestra base.

Yo, naturalmente, apareceré para defenderlo.

La voz de Desri era muy firme.

Linley reveló un rastro de sonrisa en su rostro.

Desri rio también.

Los dos expertos ahora entendían lo que el otro estaba pensando.

Ellos en realidad no tenían miedo de la muerte.

De lo que ellos tenían miedo era de morir como una hoja de hierba, sin ningún propósito.

Ser capaces de entrenar en las Leyes Elementales hasta el punto de convertirse en Deidades significaba que tanto Linley como Desri tenían voluntades muy fuertes.

Si ellos fijaban su mente en algo, incluso si morían, iban a lograrlo.

Si una persona hubiese caído a tales dificultades que incluso su tierra natal se había convertido en la carnicería de otra persona y no hacía nada al respecto, entonces eso sería una vida peor que la muerte.

La puesta del sol brillaba sobre los refugiados que huían sobre el camino desierto, estirando sus sombras.

Ropas hecha jirones, rostros sucios y delgados, ojos llenos con miedo, así como también esperanza para el futuro.

Ellos trabajaban duro para avanzar hacia el Norte.

En el aire.

Linley y Desri, hombro con hombro, se detuvieron.

En ese punto, Linley y Desri habían entrado en las fronteras del Imperio Rohault.

—Vamos a ir hacia abajo y echar un vistazo.

Vamos a preguntar a esos refugiados.

Tal vez podamos obtener una comprensión más real de la situación —dijo Desri.

Desde que había cruzado la frontera hacia el Imperio Rohault, los rostros de Linley y de Desri habían perdido sus sonrisas.

Sus rostros eran muy solemnes.

El Imperio Rohault estaba en un estado de caos total.

Un viento se levantó, luego se dispersó.

Linley y Desri aparecieron en medio de un poco de hierba salvaje por el lado del camino desierto, luego salieron de la hierba hacia el camino.

En ese camino, había muchos refugiados huyendo.

Nadie le prestó atención a Linley y Desri.

—¿Cuánto sufrimiento han resistido?  Desri observó las miradas tenues y aterrorizadas en los ojos de los refugiados, suspirando mientras hablaba.

Linley tenía la misma sensación en su corazón.

Su mirada de repente cayó sobre un joven musculoso.

La mirada de ese joven era determinada, y en su espalda estaba llevando a una anciana de cabello plateado.

Entre los cientos de personas presentes, Linley sentía que sólo ese joven parecía tener un poco más de espíritu y también podía saber a primera vista que él era un guerrero de quinto rango.

Él se acercó inmediatamente hacia él, y ​​Desri lo siguió.

Al ver a Linley y Desri caminando hacia él, el joven al instante miró a los dos con cautela.

—Milords, ¿qué necesitan?  Ese joven musculoso tenía cierta experiencia del mundo, y podía percibir que esas dos personas delante de él no eran normales.

—Mi amigo, quiero hacerte una pregunta.

¿Qué ocurrió exactamente, para provocar que todos ustedes huyan de esta manera?  La actitud de Linley era muy gentil.

Al oír esas palabras, el joven musculoso en realidad estuvo un poco desconcertado, pero aun así dijo: —Muchos de los ciudadanos de nuestro Imperio Rohault han sido sacrificados, milords.

Me imagino que todos los refugiados saben eso.

¿Por qué me pregunta? —Yo, también, sé que muchos ciudadanos han sido sacrificados, y que el número es muy alto.

Estoy simplemente desconcertado.

Para que muchas personas hayan sido sacrificadas, eso no debería haber sido algo que ocurrió sólo en un día o dos.

¿Por qué es que ustedes sólo están huyendo ahora, después de que tantas personas murieron? Linley había estado preguntándose acerca de eso todo el tiempo.

Cien millones de personas.

Un Santo, incluso uno que mataba a cientos de miles de personas cada día, aún tendría que pasar varios meses masacrando.

Las noticias de los eventos de la ‘ciudad muerta’ deberían haberse extendido muy rápidamente.

¿Cómo podrían los ciudadanos haber esperado a que más de cien millones sean sacrificados antes de comenzar una huida de refugiados a gran escala? Él le había preguntado a Cena eso antes, pero todo lo que podía decir era que no habían tenido la oportunidad de investigar eso aún.

Al oír esas palabras, el joven musculoso no pudo evitar revelar una amarga sonrisa en su rostro.

—Milords, si le preguntase a una persona común, es probable que ellos realmente no sepan la respuesta.

Mientras hablaba, el joven musculoso dejó escapar un largo suspiro.

Los ojos de Linley y de Desri no pudieron evitar iluminarse.

Claramente, ese joven musculoso conocía algunos secretos.

—Por favor dinos —dijo Desri.

El joven musculoso no sabía que los dos delante de él eran Deidades.

Sus ojos se llenaron con un rastro de dolor e impotencia.

—Esto no es un secreto importante.

Cuando estaba estacionado en la Legión Colina, muchas personas sabían de esto.

¿La Legión Colina? ¿Cómo podrían expertos solitarioS como Linley y Desri prestar atención a las legiones de un Imperio? —Hace aproximadamente tres años, nuestra Legión Colina, una legión de aproximadamente tres mil personas, se dividió en muchas unidades más pequeñas.

Nos enviaron a varias intersecciones a lo largo de los tramos meridionales del Imperio.

Nuestra orden era que estaríamos estacionados ahí, y que a nadie se le permitía pasar a través.

Cualquier persona que se atreviese a pasar sería asesinada.

Desri y Linley estaban secretamente conmocionados.

Ellos entendieron un poco ahora.

Esta era la razón por la que la masacre había reclamado un centenar de millones de vidas antes de que todo hubiese explotado en un caos.

—Al principio, tampoco entendíamos.

A pesar que hubo algunas personas que querían pasar a través de las intersecciones que controlábamos, y ellos hablaron sobre ‘ciudades muertas’, nosotros los soldados veíamos el llevar a cabo nuestras órdenes como lo más importante.

Cuando trataron de pasar, de inmediato los matamos.

—Al principio, cuando matamos a los dos primeros, no les prestamos atención.

Pero más tarde, una vez...

una de las personas que querían huir a través de nuestra intersección era el buen amigo de nuestro Capitán Mayor.

Por el bien de nuestro Capitán Mayor, no lo matamos inmediatamente.

Pero, ¿quién iba a pensar que esa persona nos diría que muchas ciudades a lo largo de las regiones del Sur del Imperio habían sido masacradas? En la ciudad natal de nuestro Capitán Mayor, el único superviviente fue ese amigo.

La única razón por la que había sobrevivido era debido a que, ese día, él había ido a cazar un jabalí a las montañas, y por lo tanto había escapado de esa calamidad.

A medida que el joven musculoso hablaba, su voz temblaba.

—Para entonces, nosotros habíamos estado estacionados allí durante dos meses completos —dijo el joven musculoso con amargura—.

En ese momento, toda nuestra unidad estaba aturdida.

El capitán mayor envió inmediatamente a alguien para investigar las ciudades cercanas.

Y el resultado fue que...

Bueno, ustedes deben saber.

El hombre musculoso negó con la cabeza y dijo: —Nos estábamos preparando para informar a las otras unidades, pero luego nos dimos cuenta de que no éramos los primeros en hacer ese descubrimiento.

Otra unidad había hecho ese descubrimiento antes que nosotros.

Linley y Desri entendieron.

Cuando los Santos se trasladaban a exterminar una ciudad, cuando ellos extendían su energía espiritual para cubrir el lugar, por lo general nadie escaparía sin ser notado.

Los afortunados supervivientes serían, generalmente...

Como esa persona que fue a cazar un jabalí por la noche.

Sólo cuando regresaron a la ciudad iban a darse cuenta de lo que pasó.

Por lo tanto, el número de fugados era extremadamente bajo.

Pero había muchos posibles caminos de escape.

Una sola legión tenía muchas subunidades.

Todos ellos estaban estacionados en las intersecciones separadas, y lo más probable es que cada uno de ellos sólo se encontraría a dos o tres afortunados supervivientes, pero la mayoría de esos afortunados supervivientes serían masacrados.

Después de todo.

Obedecer las órdenes era primordial.

—Después de enterarse de todo, todos los hermanos en nuestra unidad se rebelaron.

Nuestros padres, nuestros cónyuges, o hijos estaban muertos.

La gente de nuestra tierra estaban todos muertos.

¿Cuál era el punto de que nos quedásemos en el ejército? —el joven musculoso también estaba algo enojado—.

En comparación con aquellos de mis hermanos, mi suerte fue un poco mejor.

Mi hogar no estaba en el Sur y los miembros de mi familia lograron evitar esa calamidad.

El joven musculoso giró a mirar a la anciana que llevaba en la espalda, su rostro revelaba un rastro de preocupación.

—Gracias —dijo Linley sinceramente.

En ese momento, los corazones de Linley y de Desri se sentían muy fríos.

Todos podían adivinar cómo sucedió esto.

Muchas ciudades fueron masacradas, y probablemente todavía habrían más Santos volando en el aire, de ciudad en ciudad, matando a los afortunados supervivientes.

Los que lograron huir a los campamentos militares eran extremadamente raros.

Pero algo como eso no podía estar oculto para siempre.

—Por lo que dijo ese joven, esta masacre parecía haber estado sucediendo durante dos meses.

Linley hizo esa hipótesis.

Linley y Desri se miraron el uno al otro.

Ambos se escurrieron en silencio de nuevo en la hierba salvaje por el camino, y luego los dos se dispararon hacia el aire, volando hacia el Sur a gran velocidad.

Linley y Desri tenían nuevos objetivos.

—Lo que tenemos que hacer es encontrar a los Santos ubicados dentro del Imperio Rohault.

Linley estaba muy seguro de que los Santos dentro del Imperio Rohault sin duda estarían conscientes de un gran evento como ese.

De hecho… Esos eventos deberían haber sido llevados a cabo por Santos.

Después de todo, no era demasiado probable que una Deidad fuese personalmente de ciudad en ciudad masacrando personas.

Linley esperaba que una Deidad estuviese controlando y ordenando a algunos Santos para que llevasen a cabo eso.

Lo que ellos tenían que hacer era encontrar algo de información acerca de esa Deidad de los Santos.

Conoce a tu enemigo, conócete a ti mismo.

Sólo entonces uno podría ganar todas las batallas.

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