Capítulo 395 - Haeru
Esos cómodos y tranquilos días pasaron, uno tras otro.
En un abrir y cerrar de ojos, la mitad de un año había pasado.
El líquido dorado de las esencias de alma había sido completamente absorbido por Linley.
En ese momento, a pesar de que su alma en forma de espada era sólo un poco más grande que antes, en términos de calidad, se había transformado totalmente.
—No es de extrañar que la Deidad quisiese recoger tantas almas y refinarlas.
Linley no pudo evitar reír.
Pero, por desgracia, a pesar de los esfuerzos meticulosos del Gran Brujo, al final, todo había sido en beneficio de otra persona.
Después de absorber por completo las esencias de alma, Linley dejó la dimensión secreta de bolsillo, con ganas de dar un paseo sobre el Castillo Sangre de Dragón.
Al mismo momento que caminaba por un sendero florido, Linley vio una mancha negra destellar pasando por el aire sobre él desde lejos.
—Amo.
La sombra negra voló hacia Linley.
Era la Pantera Nube Negra, Haeru.
—Haeru, ¿yendo al Bosque de la Oscuridad de nuevo?
Linley rio.
Haeru asintió con su gran cabeza.
Linley sabía que Haeru así como los tres dragones de nivel Santo en realidad no estaban acostumbrados a vivir siempre junto a los humanos.
Los cuatro de ellos sólo se alojaban ocasionalmente en el Castillo Sangre de Dragón.
La mayoría de las veces, ellos volaban hacia el Bosque de la Oscuridad, la Cordillera de las Bestias mágicas o la Cordillera del Sol Poniente.
Esos lugares eran sus verdaderos hogares.
—Hm...
Linley de repente tuvo un pensamiento.
—Haeru, eres de tipo oscuridad y de tipo viento, ¿verdad? —preguntó Linley.
—Sí amo.
¿Qué pasa con eso?
Haeru estaba bastante perplejo.
¿Por qué Linley había preguntado eso de repente?
Linley rio y dijo: —Nada.
Linley continuó caminando hacia adelante.
Haeru se quedó mirando la espalda de Linley, perplejo.
Pero no pensó demasiado en ello, e inmediatamente voló a buscar a sus tres buenos amigos; esos tres dragones de nivel Santo.
Al llegar a los campos de entrenamiento en frente del Castillo Sangre de Dragón, Linley vio a Wharton y a muchos otros entrenando.
—Tipo viento...
Haeru en realidad sería una buena opción.
Linley había estado reflexionando sobre la cuestión de a quién darle la chispa divina tipo viento desde hace bastante tiempo.
Gates y los otros no tenían casi ninguna afinidad por las Leyes Elementales del Viento.
Aunque cualquier Santo era capaz de fusionarse con una chispa divina, lo mejor era fusionarse con una chispa de un elemento en el que uno era experto.
Por ejemplo, Delia estaba fusionándose con una chispa divina tipo viento, mientras que Barker estaba fusionándose con una chispa divina tipo tierra, y Zassler estaba fusionándose con una chispa divina tipo Muerte.
Y ahora, Linley había encontrado otro candidato; Haeru.
Haeru era una bestia mágica de elemento dual, oscuridad y viento.
De hecho, sería una excelente opción para él refinar esa chispa divina.
—Hermano mayor Ley.
Una voz familiar resonó.
Linley miró hacia ahí.
Era Jenne.
—Jenne.
Linley reveló un atisbo de sonrisa en su rostro.
Jenne estaba vistiendo una túnica de mago azul agua.
El paso del tiempo no había dejado ninguna huella en su rostro en absoluto.
En el día a día, Jenne era una famosa ‘dama de hierro’ de las oficinas administrativas del Imperio Baruch.
Hoy en día, estaba en una academia de magos trabajando como instructora.
Jenne había trabajado muy duro en su entrenamiento de mago, y ella había pasado más de treinta años refinando sus habilidades.
Actualmente, ella estaba en el nivel de maga de séptimo rango.
Ella estaba más que calificada para ser una instructora.
—Jaja, Jenne, estás de vuelta.
Desde que te convertiste en una instructora de magos, cada vez empezaste a pasar menos tiempo aquí.
Wharton y los demás también se aceraron.
En realidad, todo el mundo en el Castillo Sangre de Dragón sabía cómo sentía Jenne hacia Linley.
Sin embargo, todos también sabían el temperamento de Linley, al igual que Jenne...
Ellos rara vez hablaban, y Jenne no intentó forzar a Linley a pasar más tiempo con ella.
Como ella lo vio, su vida ya era una muy bendecida, que ella fuese capaz de ver de vez en cuando a la persona que le gustaba, y que ella fuese capaz de hacer algo que le gustaba.
Ella disfrutaba de este tipo de vida plena y sin prisas.
—No hay nada que pueda hacer.
Sólo hay dos descansos cada año en el instituto —Jenne sonrió mientras hablaba—.
Wharton, ¿dónde está Arnold?
—Arnold está jugando en los jardines de flores traseros, junto a las sirvientas.
Wharton rio.
Jenne le echó un vistazo a Linley.
—Hermano mayor Ley, voy a ir a buscar a Arnold.
Linley rio y asintió.
Jenne adoraba mucho a Arnold.
Todo el mundo en el Castillo Sangre de Dragón sabía eso.
Dentro de la dimensión de bolsillo.
Las corrientes de energía multicolores se arremolinaban en el espacio caótico fuera de la membrana.
Grietas dimensionales podían verse por todas partes.
Linley y Delia, esposo y esposa, estaban entrenamiento en silencio.
El clon divino de Linley y su cuerpo original estaban entrenando por separado en las ‘Profundas Verdades de la Velocidad’ y las ‘Profundas Verdades de la Tierra’.
—Whew.
Linley dejó de entrenar.
—Delia —llamó.
—¿Qué pasa? —Delia abrió los ojos, mirando a Linley con confusión—.
¿Hay algo mal?
—Delia, en este momento, todavía tenemos una chispa divina más.
Me estoy preparando para dársela a Haeru y hacer que él se fusione con ella.
¿Qué opinas?
Linley quería preguntarle su opinión Delia primero.
Los ojos de Delia se iluminaron.
—¿Haeru? Si se trata de Haeru...
esa en realidad es una excelente elección.
Él es tu bestia mágica y todos estos años, él y los tres dragones de nivel Santo han manejado muchas tareas en nombre del Imperio durante esas batallas.
Delia apreciaba mucho a Haeru.
Haeru era de bajo perfil en el Castillo Sangre de Dragón, pero siempre que se presentara algún problema, él llevaría a cabo las tareas que otros no querían llevar a cabo sin una sola palabra de queja.
—Entonces, está resuelto.
Linley tomó una decisión.
Después de convertirse en una Deidad, Linley ya no estaba bajo mucha presión.
En términos generales, él dejaría que su clon divino se centrase totalmente en entrenar, mientras que su cuerpo original de vez en cuando iría a vagar por el Castillo Sangre de Dragón.
Después de todo, había algo más en la vida que sólo entrenar.
Dentro del salón principal del Castillo Sangre de Dragón.
Decenas de personas se sentaron en torno a esa mesa larga de diez metros.
Ellos estaban comiendo juntos, y Linley estaba sentado en el asiento principal.
*Rumble…*
Una oleada de energía única provino desde el Sur.
Las otras personas en el salón principal no se dieron cuenta de nada, pero Linley levantó la cabeza, mirando hacia el Sur con asombro.
—¡Y otra persona se ha convertido en una Deidad!
Linley, que había percibido la energía peculiar de las Leyes naturales, estaba muy familiarizado con esa oleada de energía.
A pesar de que la oleada de energía había recorrido una gran distancia y ahora era muy débil, Linley todavía podía percibirla muy claramente.
Esa era una oleada de energía única generada por el descenso de las Leyes naturales cuando una persona se convertía en una Deidad.
—Alguien hacia el Sur se convirtió en una Deidad.
¿Quién? —se preguntó en secreto Linley.
Para ser precisos, en ese momento, tanto Tulily como Desri se encontraban al Sur de Linley.
Aparte de esas dos figuras familiares, también estaban los diversos Santos Primordiales que habían aparecido de la nada en los últimos años, como los dos en el Imperio Rohault.
Todos ellos tenían la capacidad de alcanzar el nivel Deidad.
Entonces, ¿quién fue?
—Ustedes sigan comiendo.
Tengo que hacer un viaje.
Linley se puso de pie.
Wharton, Gates, y los demás miraron a Linley con confusión, pero no le preguntaron al respecto.
Linley salió del salón principal, luego voló inmediatamente en el aire.
En el aire, Linley ahora podía percibir claramente el área desde donde venían las oleadas de energía.
—Directamente desde el Sur.
No debería ser Tulily.
Ya no se preguntándose, Linley extendió inmediatamente su energía espiritual.
Al llegar al nivel Deidad, la energía espiritual también podía ser descrita como un ‘sentido divino’[1].
El sentido divino de Linley se expandió al instante.
Si no hubiese absorbido esos veinte millones de esencias de alma, el sentido divino de Linley sólo sería capaz de cubrir aproximadamente mil de kilómetros más o menos.
Pero ahora...
su sentido divino era capaz de cubrir diez mil kilómetros.
Pero, por supuesto, eso era sólo en el plano del continente Yulan.
Si estuviese en algunos otros planos más altos, el área cubierta por su sentido divino sería mucho menor.
Su sentido divino se extendía como una onda en el agua, alcanzando rápidamente la montaña donde residía Desri.
—Justo allí.
Linley podía percibir claramente las poderosas Leyes naturales ondulantes sucesivamente desde esa ubicación.
Linley ya no se atrevió a seguir expandiendo su sentido divino.
Todo lo que hizo fue esperar.
Después de todo, el proceso de ser dado una chispa divina y la formación de un cuerpo divino era muy corto.
En efecto…
Sólo un poco más tarde, las ondulaciones de las Leyes naturales desaparecieron.
Linley expandió hacia fuera su sentido divino una vez más, cubriendo al instante a esa persona que acababa de convertirse en una Deidad.
—Es Desri.
Linley reveló un atisbo de sonrisa en su rostro.
En ese momento, Desri estaba dentro de una habitación de entrenamiento subterránea en su residencia de la montaña.
Había un considerable número de personas reuniéndose allí, incluyendo a Pennslyn, Higgingson, Reynolds, y otros.
Esas personas estaban viendo con entusiasmo mientras Desri se convertía en una Deidad.
Él también había elegido el segundo método; ¡Dividir su alma en dos!
—Desri, felicitaciones.
La voz de Linley se transmitió directamente a la mente de Desri.
—Jaja, Linley, fui medio año más lento que tú —dijo con modestia, pero en su corazón, él se llenó de alegría.
Él se había detenido en el nivel de Santo Primordial durante un período demasiado largo de tiempo.
Hoy, él finalmente había roto a través de ese nivel, y fue a través de confiar en su propia habilidad.
Las dos Deidades estaban separadas por miles de kilómetros, pero hablaban entre sí espiritualmente.
—Desri, ¿por qué elegiste separar tu alma? —preguntó Linley, desconcertado—.
¿No solo entrenas en las Leyes de la Luz?
—Linley, aunque ese proceso de división del alma es extremadamente perjudicial para el alma, con el tiempo, el alma va a crecer y sanar.
Pero ahora, tengo dos cuerpos separados.
Al menos, cuando esté luchando, si uno de los cuerpos es destruido, yo todavía tengo otro cuerpo.
Básicamente significa que voy a tener una segunda vida.
Y lo más importante...
aunque actualmente sólo estoy entrenando en las Leyes de la Luz, ¿eso quiere decir qué en el futuro no voy a ser capaz de entrenar en ninguna otra cosa?
Linley también rio.
En realidad, la mayoría de las personas que se convertían en Deidades por su cuenta, si supiesen la diferencia entre las dos opciones, elegirían esa segunda opción.
Después de todo, el daño al alma causado por el partimiento del alma sólo era temporal.
¡Pero lo que representaba era una vida adicional, además de las posibilidades futuras de entrenamiento continuo! Después de todo, después que uno se convertía en una Deidad, uno tendría una vida útil ilimitada.
Uno podría entrenar en las demás Leyes Elementales.
Por ejemplo, si Linley tuviese suficiente tiempo, él sin duda podría seguir entrenando en el tipo fuego, o incluso el Camino de la Destrucción.
—Desri, acabas de convertirte en una Deidad.
Imagino que tienes un buen número de cosas que atender.
No te molestaré más.
Posteriormente, cuando tengas algo de tiempo libre, ven a dar un paseo a mi casa.
Linley rio.
—Por supuesto.
Desri estuvo de acuerdo.
Desri, también, sentía que las variables y los cambios en el continente Yulan se habían vuelto altamente impredecibles.
Unir fuerzas con Linley sería beneficioso para ambos en su capacidad de protegerse a sí mismos.
Después de todo, en términos generales, una persona que se convertía en una Deidad por uno mismo era más poderosa por un buen margen en comparación a alguien que se había convertido en una Deidad a través de la fusión con una chispa divina.
La fusión con una chispa divina era como la lectura de un libro para entender las Leyes contenidas dentro de ella, mientras que convertirse en una Deidad por uno mismo era como escribir el libro.
El autor de un libro, naturalmente, tendría una mayor comprensión que los lectores.
Él entendería completamente todas las partes del libro, y sería capaz de aplicar los principios dentro más fácilmente también.
Linley retrocedió su sentido divino.
Linley se quedó en el aire, llamando directamente a su bestia mágica.
—Haeru, ven aquí.
En ese momento, Haeru todavía estaba en el Bosque de la Oscuridad, pero al escuchar la orden de Linley, él de inmediato voló a toda prisa.
Sin embargo, Haeru seguía estando a unos pocos miles de kilómetros de distancia del Castillo Sangre de Dragón.
Linley esperó en el jardín de flores trasero la llegada de Haeru.
*Swoosh*
Haeru aterrizó en el suelo.
—Amo.
Haeru miró a Linley con confusión.
Linley nunca lo había convocado con urgencia antes.
Después de todo, su poder en el Castillo Sangre de Dragón estaba por debajo de la media.
Sólo había unos pocos que eran más débiles que él.
—Haeru, ¿quieres convertirte en una Deidad?
Linley reveló un atisbo de sonrisa en su rostro.
Los ojos de Haeru de repente se volvieron círculos, y todo el pelaje de su cuerpo se erizó.
Él se quedó mirando con asombro a Linley.
—A...
¿Amo? ¿Qué acaba de decir?
Haeru, después de haber vivido en el Castillo Sangre de Dragón, sabía que Barker y Zassler habían adquirido chispas divinas.
Podría ser que…
¿La misma suerte estaba a punto de descender sobre él, Haeru?
Haeru se sintió un poco adormecido.
Él mismo sentía que dentro del Castillo Sangre de Dragón, él era una figura poco importante, imperceptible.
—Cierto.
Una chispa divina.
La sonrisa de Linley era muy brillante.
Con un movimiento de su mano, Linley sacó una chispa divina negra, irradiando una luz verde tenue.
Haeru se quedó mirando la chispa divina, él se olvidó de respirar.
Toda su atención había sido capturada por completo por esa chispa divina.
El mundo de las bestias mágicas era uno donde el fuerte era venerado.
Los amigos que Haeru había hecho en su mayoría también eran bestias mágicas de nivel Santo.
La Cordillera de las Bestias Mágicas, la Cordillera del Sol Poniente, el Bosque de la Oscuridad...
Quizás Haeru no se había reunido con un centenar de bestias mágicas de nivel Santo todavía, pero definitivamente se había encontrado con más de cincuenta.
Esas bestias mágicas de nivel Santo adoraban a Lord Beirut y a Lord Dylin, debido a que Lord Beirut y Lord Dylin eran bestias mágicas que habían entrenado hasta el punto de ser capaces de tomar forma humana.
¡Bestias mágicas que se habían convertido en Deidades!
¡Todas esas bestias mágicas de nivel Santo anhelaban el día en que, también, se convertirían en Deidades!
¡Las bestias mágicas de nivel Deidad, estaban de pie sobre todas las otras bestias mágicas del mundo!
—¿Yo, yo, Haeru, voy a convertirme en una Deidad?
Haeru sintió que su cabeza se ponía en blanco.
Él siempre había estado bastante satisfecho.
Después de todo, las Panteras Nube Negra eran en general de noveno rango.
Él ya estaba muy satisfecho por haberse convertido en un Santo, y estaba muy agradecido hacia Linley por haberle dado un núcleo de cristal mágico de nivel Santo lo que le permitió abrirse paso hasta el nivel Santo.
Por lo tanto, Haeru sin importarle lo que Linley le pidiese, lo haría sin siquiera dar una palabra de queja.
—¿Qué, no quieres?
Rio Linley.
—¡Quiero! —respondió muy rápido esta vez.
Riendo, Linley le arrojó la chispa divina.
Brillando bajo los rayos reflejados del sol, la chispa divina voló hacia Haeru.
Haeru se quedó mirando la chispa divina, con la mente llena de pensamientos.
¿Cómo podría haber imaginado que una bestia mágica de noveno rango como él no sólo se convertiría en un Santo, sino también...
¡Parecía que estaba a punto de convertirse en una bestia mágica de nivel Deidad a quien otras bestias mágicas de nivel Santo veneraban!
—Yo, Haeru, también estoy a punto de convertirme en...
¿Lord Haeru?
Haeru estaba imaginando en ese momento la mirada de asombro y veneración en los ojos de las innumerables bestias mágicas, ya refiriéndose a él como ‘Lord Haeru’.
Hrm, qué tal si...
en el futuro, elegiré la Cordillera del Sol Poniente.
Me convertiré en el Rey de la Cordillera del Sol Poniente.
Yo, Haeru.
El Rey de la Cordillera del Sol Poniente.
Haeru nunca antes había sido tan feliz.
[1] Algo así como un radar.
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