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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 390

Capítulo 390 - Debo Ir La sensación que su transformación de Guerrero Sangre de Dragón actual le daba era...

¡Poder! ¡Fuerza sin límites! *¡Whoooosh!* El vaivén de la cola draconiana creó un aullido en el aire, y los bordes de esas escamas draconianas azur doradas que reflejaban esa luz fría y dorada parecían ser tan afiladas como cuchillos.

Si una de esas escamas draconianas fuese removida de su cuerpo, probablemente sería capaz de cortar fácilmente minerales muy valiosos.

La gota de sangre dorada que había entrado en el cuerpo de Linley había transformado cada parte de él.

Él hizo todo lo posible para soportar el dolor, emitiendo gruñidos agonizantes en voz baja.

Mucho tiempo después...

La transformación finalmente había terminado.

—Whew —dejó escapar un largo suspiro, mientras que, al mismo tiempo, le echaba un vistazo a su nuevo y transformado aspecto.

Azur era el color primario, cubierto por una capa de luz dorada.

El Linley transformado emitía naturalmente un aura antigua, como si fuese una bestia antigua y divina.

—Linley.

La cercana Delia había estado nerviosa todo el tiempo.

Ahora, al ver que ya no temblaba en agonía, se sintió un poco más tranquila.

—Delia.

Observando a Delia, él reveló un atisbo de sonrisa en su rostro.

Al mismo tiempo, disolvió inmediatamente la transformación de Guerrero Sangre de Dragón.

Sin embargo, esa transformación en un Guerrero Sangre de Dragón había sido simplemente demasiado explosiva.

Toda la ropa en su cuerpo había sido completamente destrozada.

Él no tenía un solo trozo de ropa en él.

Afortunadamente, en ese momento, sólo él y Delia estaban presentes.

—Vístete, rápido.

Delia rio mientras lo reprendía.

Linley de inmediato retiró algo de ropa interior y prendas de vestir exteriores desde su anillo interespacial.

Como un Guerrero Sangre de Dragón, él siempre tenía muchos conjuntos de ropa preparados en su anillo interespacial.

Vistiéndose, se sentó junto a Delia.

Apoyándose uno contra el otro, comenzaron a charlar.

—Linley, ¿qué se siente el haber alcanzado el nivel Deidad?  Delia estaba muy curiosa.

Después de todo, ella todavía no se había fusionado realmente con la chispa divina.

—¿Convertirse en una Deidad? Linley estaba ligeramente sorprendido.

A pesar de que se había convertido en una Deidad, él no había sentido que hubiese cambiado mucho en absoluto.

Sin embargo, ahora que Delia le preguntó, él dio un buen vistazo a su cuerpo, lo percibió y su entorno de hecho había cambiado ligeramente.

—Es más claro con mi clon divino.

Él cambió a su otro cuerpo.

De hecho, con su clon divino presente, él podía percibir claramente el control que ahora podía ejercer sobre los alrededores.

Eso era un cierto tipo de autoridad que dicha chispa divina de Semidiós transmitía a Linley.

Él tenía una sensación de que...

las chispas divinas en realidad eran una especie de ‘certificado’ que representa ciertos poderes, así como una cierta comprensión de las Leyes.

Mientras más poderosa era la chispa divina, más autoridad le sería dada.

—¿Intercambiaste cuerpos una vez más? —Delia rio—.

Sí, en batalla, uno de tus cuerpos fuese destruido, podrías usar el otro cuerpo para continuar batallando, ¿verdad? —Sí, puedo hacerlo.

Sin embargo, el clon divino es más eficaz cuando utiliza las Profundas Verdades de la Velocidad —suspiró.

—¿Eh?  Él ahora detectó otro cambio.

Innumerables y delgados hilos dorados del tamaño de la seda habían penetrado directamente en su mar de conciencia.

Aunque cada uno de ellos era minúsculo, cuando se combinaban, todavía sumaban una cantidad asombrosa.

—¿Qué es eso? Estaba desconcertado.

Nunca había visto ese tipo de energía extraña antes.

Pero cuando entró en contacto con los innumerables hilos dorados, en su mente, él pudo sentir una persona piadosa tras otra.

Cada hilo dorado representaba una persona.

—¡La energía de la fe!  Linley entendió al instante.

Él inmediatamente puso mucha atención a esos hilos dorados.

Esos hilos dorados entraron directamente en su reino del alma.

Sólo que, como ese reino de su alma era vasto e ilimitado, el gran número de hilos dorados sólo podía ser considerado como una gota de agua dentro de ese gran mar.

Linley no podía detectar ningún cambio procedente de dichos hilos dorados que entraban en su conciencia.

Aparte de, es decir, ser capaz de detectar aquellos fieles piadosos.

—He oído que la energía de fe es muy beneficiosa para el entrenamiento, pero ¿por qué es que no puedo sentirla?  Él estaba un poco perplejo.

Pero poco después, rio.

—Acabo de alcanzar el nivel Deidad y acaba de comenzar la recolección de energía de la fe.

Sin embargo, la energía de la fe no se detiene y es constante.

Por ejemplo, el Dios de la Guerra ha acumulado miles de años de energía de la fe.

En cuanto a los tipos como los Soberanos, ellos tienen seguidores en todos los innumerables planos.

¿Quién sabe cuánta energía de fe han acumulado? Lo más probable, es que sólo después de que la energía de fe se acumule hasta una cierta cantidad uno sentirá su efecto.

A pesar de que no entendía para qué se utilizaba la energía de fe, él estaba muy seguro de que la energía de fe sin duda era beneficiosa para sí mismo.

Después de todo, incluso los tipos como los Soberanos necesitaban energía de fe.

—Linley, ¿con qué estás soñando?  Delia interrumpió sus pensamientos.

Él volvió a sus sentidos.

Después de que explicó cuidadosamente lo que acababa de detectar, Delia se sorprendió y dijo: —¿Energía de fe? Así que cuando tu energía espiritual detecta la energía de fe, aparece como hilos dorados.

La fe es una cosa insustancial, sin forma.

¿Por qué es que la fe humana puede crear ese tipo de energía única? —Tampoco estoy seguro —Linley rio—.

Delia, en dos días, tengo la intención de salir.

—Cierto.

Ya has alcanzado el nivel Deidad.

No hay necesidad de que sigas trabajando tan duro.

Ella asintió.

—No.

La razón por la que voy a salir es debido a que me estoy preparando para iniciar una batalla de vida o muerte contra una Deidad.

Linley miró a Delia solemnemente.

A pesar de que hasta ahora no le había dicho, en ese momento, él ya no deseaba esconderlo de ella.

Después de todo, eso simplemente era demasiado importante.

Linley mismo no estaba totalmente seguro de su capacidad para derrotar a otra Deidad.

Después de todo, el oponente también era una Deidad.

—¡¿Qué?! —Delia estaba tan sorprendida que al instante sus ojos se volvieron círculos—.

Linley, ¿vas a luchar contra una Deidad? ¿Quién? ¿El Dios de la Guerra? ¿El Sumo Sacerdote?  Ella al instante se preocupó y espantó.

Él solo acababa de convertirse en una Deidad.

Eso era demasiado peligroso.

—No, no ellos.

Él, frente a la mirada en los ojos de Delia, sintió un atisbo de culpabilidad en su corazón.

Después de todo, en esa batalla contra la Deidad, sería maravilloso si ganaba, pero si perdía...

¿No habría sido terriblemente injusto para ella? —Entonces, ¿quién es? ¿Por qué tienes que participar en una batalla a muerte? —dijo apuradamente—.

¿Podría ser que esta es una batalla inevitable? Él dejó escapar un largo suspiro: —Bien.

Te voy a decir la verdad, Delia.

Él le describió inmediatamente la situación de Yale en su totalidad.

Empezó desde el deseo de Yale de tener los derechos exclusivos para comprar los prisioneros de batalla del Imperio, todo el camino hasta el punto en que Yale llegó a usar veneno para tratar de matarlo, así como la hipótesis de Zassler.

¡Si él no mataba a esa Deidad, Yale permanecería para siempre como una marioneta! Además, en ese momento, esa Deidad estaba en un estado gravemente herido, y también estaba ocupado.

En unos cuantos años más, esa Deidad habría recuperado su fuerza, y él no sería capaz de encontrar otra buena oportunidad.

Lo más importante… él podía permitirse el lujo de perder el tiempo, pero Yale no.

¿Quién sabía cuándo esa Deidad enviaría a Yale a ser sacrificado? Si Yale realmente fuese a morir, él probablemente se culparía a sí mismo por el resto de su vida.

—Linley.

Después de escuchar todo, ella quiso decir algo, pero no podía sacarlo.

Ella no quería que Linley se arriesgase a sí mismo, pero entendía su personalidad muy bien.

Linley podría, por el bien de Delia, tirar a la basura todo, incluso su propia vida.

Pero por el bien de Wharton, Yale, Reynolds, y los otros, él podría hacer lo mismo.

—Delia, no te preocupes.

Todavía tengo algunas razones para estar confiado —dijo Linley.

—¿Qué razón? —preguntó apresuradamente.

Ella esperaba que Linley pudiese explicárselo y le diese una respuesta que la pudiese aliviar.

—La fuerza de batalla de una persona se basa en su capacidad personal, así como en sus armas.

Delia, esta espada mía, Bloodviolet, debe ser un tipo muy poderosos de artefacto divino —explicó—.

Además de eso, Delia, es necesario recordar que tengo dos cuerpos; mi cuerpo original y el clon.

Linley frotó a Delia en los hombros y dijo con seriedad.

—Delia, puedo garantizarte que, si uno de mis cuerpos es destruido, de inmediato elegiré retirarme.

Delia tenía una pizca de amargura en su rostro.

Ella entendía lo que quería decir.

En realidad, la pérdida de cualquiera de sus cuerpos sería un duro golpe para él.

Si su cuerpo original fuese destruido y su alma se dispersaba, entonces se habría perdido para siempre...

Linley nunca sería capaz de entrenar en ninguna otra ley de nuevo.

Él sólo tendría ese clon divino tipo viento.

Pero si el clon divino fuese destruido y su alma se dispersaba, entonces se perdería para siempre, y en el futuro, él nunca más sería capaz de entrenar en las Leyes del Viento.

Incluso si se las arreglaba para tener una revelación, él no recibiría el reconocimiento del universo de nuevo, y no se le daría otra chispa divina.

Por la mirada en sus ojos, Delia podía decir que él ya había tomado su decisión.

—Está bien, entonces —ella tomó una respiración profunda, mirando a Linley—.

Pero Linley, me tienes que prometer que recordarás lo que me has dicho hoy.

Si uno de tus cuerpos se destruye, tienes que irte inmediatamente.

¡No puedes morir! ¡Tienes muchos otros amigos y miembros de la familia aparte de Yale! Linley y Delia se miraron entre sí.

—Lo prometo.

Castillo Sangre de Dragón.

El salón principal.

En ese momento, había muchas personas reunidas allí.

Linley convirtiéndose en una Deidad era una fuente de gran emoción para todos, pero la gran mayoría de ellos no sabía que...

Cuando llegase la noche, él en secreto se dirigiría a la rama del Conglomerado Dawson y buscaría y se enfrascaría en una batalla mortal con esa Deidad.

Pero, por supuesto, unas pocas personas lo sabían.

Dos personas.

Uno de ellos era Wharton.

El otro era Zassler.

Cuando el anochecer descendió, los tres de ellos estaban flotando en el aire por encima del Castillo Sangre de Dragón.

—Hermano mayor, absolutamente tienes que tener cuidado.

Wharton estaba muy en contra de que Linley fuese a batallar contra esa Deidad, pero conocía el temperamento de Linley.

Todo lo que podía hacer era tratar de asegurarse de que fuese cauteloso.

—Hermano mayor, no te olvides de que hay muchas personas aquí en el Castillo Sangre de Dragón que están esperando por ti.

Linley asintió ligeramente.

Zassler también dijo con seriedad: —Lord Linley, esa Deidad entrena en los Edictos de la Muerte y él será altamente poderoso en los ataques basados ​​en el alma.

Debe ser cuidadoso.

Su debilidad debe estar en el cuerpo a cuerpo.

Si usted puede participar en combate cuerpo a cuerpo, sus posibilidades de victoria serán muy alta.

Tanto Zassler como Wharton realmente estaban muy preocupados.

—No se preocupen.

Nada va a pasarme.

Linley estaba lleno de confianza en sí mismo.

Después de sonreírle a ambos, él inmediatamente comenzó a volar en dirección al Suroeste.

En un instante, desapareció en el horizonte, su velocidad era tan rápida que asombraría a cualquiera.

—Sólo a juzgar por su velocidad, él hermano mayor debería estar bien.

Wharton ahora se sentía un poco más seguro.

¡Linley, quien entrenaba en las Profundas Verdades de la Velocidad, era muy habilidoso en la velocidad! ……… Dentro de ese cuarto subterráneo oscuro y sombrío.

El flaco y esquelético Gran Brujo, con todo su cuerpo cubierto con esa túnica negra, estaba sentado en el suelo en la postura de meditación.

Frente a él, ese globo de cristal emitía constantemente esa luz verde sombría, iluminando el rostro frío y siniestro del Gran Brujo.

Pero justo en ese momento...

*Creaaaaaak* La puerta de la habitación se abrió.

Otra figura, también cubierta por completo por una túnica negra, apareció de repente en la habitación secreta, como si se hubiese teletransportado.

—¿Has terminado de refinarlo?  Una voz ronca salió de la boca de la persona.

—Así que, es Lord Beaumont.

De la boca del Gran Brujo salió una ronca y estridente risa, el tipo de risa que sin duda asustaría a un bebé hasta el punto de llorar.

El misterioso recién llegado dejó escapar un resoplido frío y dijo: —Han pasado seis años completos desde que hemos llegado desde la Prisión Planar de Gebados.

Ya estás en control de las tres principales Uniones Comerciales del continente Yulan.

Los esclavos que has matado ya suman más de diez millones, y tus sirvientes también han matado a mucha gente.

Creo que ya casi deberías estar listo para terminar con éxito la refinación de la Perla Espiritual Dorada.

—Hmph.

Lord Beaumont, ¿cree que el refinamiento de almas es una tarea tan simple? —dijo el Gran Brujo con un poco de furia—.

Incluso algunos Dioses Completos son incapaces de refinar almas.

Las almas son extremadamente frágiles y delicadas.

Purificar su esencia requiere que uno sea extremadamente cuidadoso y no tenga el más mínimo exceso de confianza.

El misterioso recién llegado miró al Gran Brujo.

Después de un momento de silencio...

—Deberías saber cómo es mi temperamento.

Te he estado protegiendo todos estos años.

De lo contrario, dado lo gravemente herido que estás, probablemente habrías sido asesinado por Muba hace mucho tiempo.

Te voy a dar tres años más.

Si en ese momento todavía no has terminado de refinar una Perla Espiritual Dorada, entonces no me culpes.

—Tres años.

Eso está bien —el Gran Brujo no estaba preocupado en absoluto.

Dijo con calma—: En los próximos tres años, espero que usted, Lord Beaumont, siga ayudándome a mantener a raya a Muba.

Una vez que mi alma se haya curado totalmente, ya no le temeré.

El misterioso recién llegado miró al Gran Brujo y luego su cuerpo desapareció desde el interior de la habitación de entrenamiento secreta.

El Gran Brujo observó cómo Beaumont desaparecía, riendo fríamente en su corazón.

—¿Perla Espiritual Dorada? ¿Un despreciable y humilde sujeto como él también quiere conseguir una Perla Espiritual Dorada? ¿Si no estuviese muy herido, te temería? Sabes...

de hecho ya tengo una refinada con éxito.

Pero, por desgracia, no voy a dártela.

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