menu Menu
Logo
Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

Escuchar Capitulo
Anterior Siguiente

CAPITULO 323

Capítulo 323 - Sinvergüenza Por encima del poderoso río Liuyan, un gran barco hacia su camino a través de las aguas, pero ni una sola persona estaba en la cubierta.

Sin embargo, en la cubierta interior superior de la nave, los expertos eran tan numerosos como las nubes.

Cada persona dentro de esa enorme plataforma interna era un experto de nivel Santo.

Dentro de la sala, había nueve sillas, divididas en tres partes.

Linley, Barker y Zassler estaban sentados en un lado.

El Emperador Santo Heidens, el Pretor Osenno, y Lord Fallen Leaf estaban sentados en otro lado, mientras que por otro lado estaban las fuerzas del Culto de las Sombras: el Patriarca Oscuro Affleck, el Juez Dignatario O’Casey y el líder de los Ángeles Caídos Cramerson.

Detrás de cada uno de los dos lados había una serie de Ángeles Santos o de Ángeles Caídos Santos.

Heidens y Affleck compartieron una mirada, había una extraña sensación en sus corazones.

Los dos eran los líderes de las dos principales religiones, y ellos eran enemigos entre sí.

Pero hoy, eran aliados.

La razón para esa extraña transformación era Linley.

Un genio asombroso que había crecido a una rápida velocidad.

A pesar de su juventud, había llegado a uno de los máximos picos de poder entre los expertos del continente.

Incluso las figuras excelsas como el Emperador Santo y el Patriarca Oscuro tenían que bajar sus nobles cabezas frente a Linley y hablar palabras suaves para negociar con él.

—Heidens.

Affleck —Linley tenía un rastro de sonrisa en sus labios—.

No sé por qué me han invitado a venir aquí.

¿Qué es esto?  Bebe descansaba sobre los muslos de Linley, sus pequeños ojos miraban al Emperador Santo y al Patriarca Oscuro.

La piel del Patriarca Oscuro Affleck era tan blanca y tierna como la de una joven mujer.

Su voz también era muy suave y gentil: —La razón por la que muchos de nosotros hemos llegado desde el Culto de las Sombras es principalmente para pedirte, Linley, que hagas una concesión y que tus ejércitos de ratas detengan sus ataques.

Me imagino que Heidens ha llegado por razones similares.

Heidens, ¿estoy en lo cierto? Heidens asintió levemente, luego miró a Linley, su gentil mirada emitía la impresión del viento de primavera.

—Linley, ¿estarías dispuesto a hacer esa concesión? —¿Todos ustedes están soñando?  Linley no sabía si reír o llorar.

Heidens rio con calma y dijo: —Linley, siempre que estés dispuesto a hacer esa concesión, nuestra Iglesia Radiante también está dispuesta a pagar un precio muy alto.

Definitivamente vamos a dejarte satisfecho.

—Lo mismo con nosotros.

Lo que paguemos sin duda será suficiente para que te sientas satisfecho, Linley —dijo Affleck.

Los líderes de las dos religiones estaban actuando sumisamente hacia Linley.

Ellos no querían tener una lucha frontal contra Linley.

En primer lugar, no tenían excusa para hacerlo.

Si ellos luchaban de frente contra Linley, estarían dando al lado de Desri una excusa para intervenir.

Y en segundo lugar, la Iglesia Radiante, al menos, había acordado que dentro de esos veinte años, no debían atacar a Linley.

El límite de tiempo no había terminado.

—Linley, ¿qué te parece? Heidens miró a Linley.

Linley sentía un profundo odio hacia la Iglesia Radiante.

Linley solamente albergaba una aversión hacia las personas crueles y salvajes que fingían benevolencia, como Heidens, y para aquellos que pretendían ser tan amables como un padre, pero que en realidad eran despiadados, crueles, y absolutamente pragmáticos, Linley sentía la absoluta repulsión.

Los líderes de la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras miraron a Linley.

Linley reveló un rastro de sonrisa, pero de su boca, salieron tres palabras: —¡De ninguna manera! Los rostros de ambos, Heidens y Affleck, al instante se congelaron, mientras que al mismo tiempo, el líder de los Ángeles Caídos, Cramerson, dejó escapar una mueca fría.

—Linley, ¿puede ser que te imagines temerariamente que puedes ir tanto contra la Iglesia Radiante como contra el Culto de las Sombras? —Cramerson —ladró inmediatamente el Patriarca Oscuro, Affleck.

Linley miró al líder de los Ángeles Caídos, Cramerson y dejó escapar una risa ligera.

—En base a lo que sé, para que un Ángel pueda descender, requiere un cuerpo poderoso.

Sr.

Cramerson, usted es tan poderoso por lo que ese cuerpo debió ser por lo menos de séptimo u octavo rango de poder.

¿De dónde sacó su Culto de las Sombras un cuerpo tan poderoso? En el pasado, los cinco hermanos Barker habían llegado al octavo rango con sólo el entrenamiento físico.

Linley sabía muy bien que la mayoría de la gente sólo sería capaz de alcanzar el sexto rango a través del entrenamiento físico.

No importaba el talento que tuviesen, el séptimo rango era prácticamente imposible, tal vez con uno que apareciera cada milenio.

Sólo el linaje de los Cuatro Guerreros Supremos era capaz de producir constantemente tal milagro sólo basándose en el entrenamiento físico.

Por lo tanto, ese cuerpo de Cramerson probablemente le pertenecía a uno de los Cuatro Guerreros Supremos.

—Cierto.

¿De dónde viene ese cuerpo?  Barker miró con frialdad al lado del Culto de las Sombras.

En ese entonces, él y sus cuatro hermanos casi habían muerto y tenido sus cuerpos transformados en recipientes para Ángeles.

Por lo tanto, se trataba de un tema muy sensible para él.

—Eso es un secreto de nuestro Culto de las Sombras —Cramerson sonrió—.

Basta, Linley.

Volvamos al tema anterior.

¿No estás verdaderamente dispuesto a hacer ninguna concesión en absoluto? Si estás dispuesto a hacer esa concesión, vas a ganarte la gratitud eterna de nuestro Culto de las Sombras.

¿Gratitud? Linley, Zassler, Barker, e incluso Bebe inmediatamente comenzaron a reír en voz alta, sosteniendo sus estómagos.

—Linley, será mejor que lo consideres.

Heidens también miró a Linley.

La risa de Linley se desvaneció, y su rostro se tornó serio.

Él barrió a la gente delante de él con su mirada y dijo con seriedad: —Heidens.

Affleck.

Escuchen bien.

Yo, Linley, voy a decirles esto claramente.

No importa qué, no voy a retirar mis ejércitos.

¡La unificación de las Tierras Anárquicas va a suceder, y no hay nada que puedan hacer para detenerlo! —Linley, no vayas demasiado lejos —se burló fríamente Osenno.

En términos de su capacidad para ‘resistir’, Osenno claramente era inferior a Heidens y Lord Fallen Leaf.

—¿Demasiado lejos? —Linley frunció el ceño, su mirada se disparó hacia Osenno como cuchillos fríos—.

Osenno, no te pongas aires delante de mí.

Ya he hablado muy claramente.

Si quieres que retire mis ejércitos, eso no va a suceder.

El aura en la cabina del barco de inmediato se hizo muy tensa.

—¿Hay algo más? Hablen.

Linley era demasiado casual.

Bebe agregó: —Bien, si hay algo que quieran, dense prisa y hablen.

Estoy a punto de ir a liderar mi ejército de ratas para tomar una enorme franja de terreno.

La fría y sombría mirada de Zassler barrió hacia las personas en la habitación.

Él dejó escapar algunas risas insidiosas, pero no habló.

La cabina estuvo en silencio por un tiempo.

—Está bien entonces —Heidens suspiró—.

Nuestra Iglesia Radiante puede hacer una concesión final.

Podemos ofrecerte la tierra que controlamos a tu Reino Baruch para dejarte administrarla.

—¿Oh?  Linley estaba un poco sorprendido.

¿Cuál era la intención de Heidens? ¿Por qué estaba permitiéndole a Linley hacerse cargo de la totalidad de las Tierras Anárquicas? —Estamos dispuestos a hacer lo mismo —dijo Affleck.

Linley miró a Heidens, luego a Affleck.

Él pensó para sí mismo: —¿Qué están planeando estos dos líderes de iglesia? Heidens miró a Linley y dijo: —Nuestra petición es muy simple.

Siempre que estés dispuesto a estar de acuerdo con permitir que nuestra Iglesia Radiante predique abiertamente a través de tu imperio y no reprimas nuestra religión en absoluto, estaremos satisfechos.

—¿Predicar? ¿No suprimirlos en lo absoluto?  Linley frunció el ceño.

Affleck también asintió.

—Nuestra petición es la misma.

Permite a nuestro Culto de las Sombras predicar abiertamente, y no lo suprimas en absoluto.

Linley rio.

Ahora entendía sus intenciones.

El Culto de las Sombras y la Iglesia Radiante valoraban en gran medida el poder de la fe.

Comparado con eso, no les importaba demasiado sobre quien gobernaba un territorio determinado.

Lo que era realmente más importante era que el poder de la fe tenía que ser mantenido.

—Linley, la difusión de nuestras religiones en tu imperio en las Tierras Anárquicas no afectará tanto tu gobierno.

Debes ser capaz de aceptar eso, ¿verdad? —dijo Affleck persuasivamente.

Heidens simplemente observaba en silencio a Linley, a la espera de la respuesta.

—¿Ustedes me permitirán unificarlas y a cambio ustedes pueden predicar?  Linley los miró.

—Correcto —Heidens asintió inmediatamente—.

Esa es la mayor concesión que podemos hacer.

Linley, si estás dispuesto a aceptarlo, entonces nuestros dos lados pueden llegar a ser amigos, y podemos olvidarnos de todo lo que ha sucedido en el pasado.

Si Linley estuviese de acuerdo, entonces la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras definitivamente tendrían que darle cara a Linley en el futuro.

En el futuro, Linley sería tan libre y sin restricciones en el continente Yulan como un pez en el agua.

Pero… Habían olvidado que Linley no se preocupaba por la dominación.

En su corazón, lo único que tenía era la confianza en uno mismo y el deseo de llegar al pináculo del entrenamiento, su amor hacia su familia y amigos, y el juramento que había grabado en su corazón.

¡El juramento que había hecho cuando había muerto el abuelo Doehring y él había dejado la ciudad de Hess! ¡El juramento de que iba a destruir a la Iglesia Radiante por completo, y arrancarla desde sus raíces! Su padre había muerto.

Su madre había muerto.

¡El Abuelo Doehring había muerto! —¿Volvernos amigos? ¿Hacerme amigo de la Iglesia Radiante? —Linley rio con frialdad en su corazón—.

¿Las Tierras Anárquicas? ¡¡¡Si pudiera tener a mi padre, a mi madre y al abuelo Doehring de vuelta con vida, estaría dispuesto a renunciar a la totalidad de las Tierras Anárquicas e incluso a todo mi propio poder!!! Las emociones de Linley comenzaron a aumentar.

—¿Volvernos amigos? ¿Permitirles continuar predicando?  La rabia en el corazón de Linley se levantó, pero su rostro permaneció tan tranquilo como siempre.

Dentro de la cabina silenciosa, todo el mundo se quedó mirando Linley, esperando su respuesta.

Permitir que Linley unificase las Tierras Anárquicas mientras que las dos iglesias continuaban predicando era la propuesta final de esas dos iglesias.

Si Linley fuese a negarse, entonces él realmente habría enfurecido a esas dos iglesias.

Los Santos de la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras observaban en expectación.

Los labios de Linley se curvaron ligeramente hacia arriba y dijo: —En mis dominios, se prohíben todas las religiones.

¡Si encuentro una, voy a destruirla! Los rostros de Heidens, Affleck, Fallen Leaf, O’Casey, y los otros cambiaron al instante.

—¿Me han oído con suficiente claridad? —Linley miró—.

¡Esa es mi respuesta! —¡Hmph!  El Pretor Osenno y el líder de los Ángeles Caídos, Cramerson, de pronto se pusieron de pie, mirando fríamente a Linley.

Esta vez, Heidens y Affleck no los detuvieron.

—Linley, esa era la oferta final de nuestra Iglesia, y la oferta final del Señor.

Sabes...

¿Qué resultado tendrás si desafías la propuesta final de nuestro Señor?  El rostro de Heidens estaba en calma.

Affleck también miró fríamente a Linley.

Al instante, la temperatura en la cabina se redujo en decenas de grados.

La tensión era tan espesa, que se había congelado.

Probablemente, si alguien que no fuese un Santo fuese a entrar, no sería capaz de ni respirar.

*¡Bang!*  Linley abofeteó el reposabrazos de la silla, sus ojos fríos mientras barría a las personas presentes.

—¿Qué, quieren amenazarme? Los Santos de la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras se quedaron en silencio, pero sus intenciones eran claras.

Ellos de hecho lo amenazaban.

—Heidens, ¿has olvidado el acuerdo que hicimos hace doce años?  Linley miró fríamente a los dos lados.

Según el acuerdo, a los Santos no se les permitía participar en batallas mundanas.

Pero si los Santos no se involucraban, no había manera de que fuesen capaces de detener a los enjambres de ratas.

Así que, una vez que arrojasen toda la pretensión de cordialidad, la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras definitivamente enviarían a sus Santos a detener los enjambres de ratas.

Otra parte del acuerdo era que, dentro de veinte años, a la Iglesia Radiante no se le permitiría atacar activamente a Linley.

—Linley, estás yendo demasiado lejos —dijo Heidens en voz baja.

Affleck también dijo: —Linley, un hombre debe saber cuándo tomar un paso atrás.

—Sinvergüenzas.

¡Sinvergüenzas! —Linley se puso de pie, riéndose mientras sacudía la cabeza—.

Nunca he visto personas tan sinvergüenzas como ustedes.

Cuando sus ejércitos atacaron mi territorio y fueron todo el camino hacia las minas de cristal mágico, no interferí, debido que mantuve nuestro acuerdo.

—¿Pero ustedes? —la mirada burlona de Linley barrió al Emperador Santo y al Patriarca Oscuro—.

Ustedes son los líderes de las dos principales religiones.

Tan pronto como la batalla comienza y ustedes saben que van a perder, de inmediato van a interferir.

¿Y ustedes me dicen a mí que voy demasiado lejos? Por lo que puedo ver, ¡ustedes son completamente sinvergüenzas, sinvergüenzas! Las palabras de Linley hizo que las expresiones en los rostros de los Santos de la Iglesia Radiante y el Culto de las Sombras se volviesen muy feos.

Todos ellos eran personas de alto estatus.

Naturalmente, ellos no serían capaces de tomar la burla satírica de Linley.

—Cuida tu boca —dijo Osenno con desprecio.

Los ojos de Linley brillaron con una luz fría.

Toda la sala se llenó de repente con luz violeta y Osenno estuvo tan aterrorizado que él instantáneamente se transformó en cuatro Doppelganger y se retiró a gran velocidad.

—¡Ah! ¡Ah!  Dos sucesivos y agonizantes gritos.

Los cuerpos de los dos Ángeles de cuatro alas que estaban de pie detrás de Osenno de repente cayeron y fueron cortados simultáneamente en dos piezas.

Sus cuerpos se desplomaron, manchando el suelo con su sangre.

¡El segundo nivel del ataque de los ‘Tempos del Viento’: la combinación del ‘Bloqueo Espacial’ y el ‘Plegamiento Espacial’! Osenno se agarró el pecho, mirando a Linley con asombro.

—Osenno, con el poco poder que tienes, no vengas a gritar en frente de mí —lo fijó Osenno con su mirada fría—.

¡Ni siquiera necesito transformarme para matar a alguien como tú!

Siguenos en nuestras redes sociales @LasMejoresNovelasLigeras, y disfruta de este magico mundo!


Previous Next

keyboard_arrow_up