Capítulo 257 - Reunión Diez Años Después
—¿Linley y Haydson? —dijo el Maestro Longhaus sorprendido.
El Marqués Jeff asintió repetidamentey dijo: —Correcto.
Hace dos noches, Lord Olivier fue herido por Lord Haydson tan mal que él todavía está en coma.
Inmediatamente después, Lord Haydson desafió al Maestro Linley.
Las palabras del Marqués Jeff y de Scott, contenían algo de resentimiento, sugiriendo que Haydson iba demasiado lejos.
—Ese Haydson tiene la fama de ser el más poderoso Santo.
Que él sea capaz de herir a Olivier tan mal como para que cayese en coma significa que la reputación de Haydson es, sin duda, merecida.
No importa cuán genio sea Linley, él sólo tiene veintisiete...
El Maestro Longhaus también estaba algo insatisfecho.
Él sabía que a su discípula, Delia, le gustaba Linley.
Naturalmente, él mismo veía con buenos ojos a Linley.
—¿Olivier fue herido hasta el punto de entrar en un estado de coma? —los ojos de Delia ardían—.
¿Cómo puede estar en coma después de recibir el tratamiento de la magia tipo luz?
No importaba la gravedad de la lesión, la magia tipo luz podía repararla fácil y totalmente.
Y lo que es más, había otro tipo de magia que era aún más eficaz que la magia de tipo luz para la curación: ¡Magia de la Vida!
Los tres tipos de Magia Altiva; Magia Nigromántica, Magia Profética y Magia de la Vida.
Mientras uno no muriese, aunque el alma sufriese graves daños, la Magia de la Vida podría sanarlo.
—Parece que tiene algo que ver con su alma.
Como un príncipe, Scott sabía bastante.
—¿Su alma? —el Maestro Longhaus frunció el ceño—.
¿Puede ser que Haydson poseyera un ataque basado en el alma?
En realidad, los Grandes Magos Santos eran generalmente competentes en los ataques basados en el alma.
En términos generales, después de comenzar a profundizarse en las Leyes, no era difícil para ellos usar ataques basados en el alma, debido a su poderosa energía espiritual.
—En su opinión, ¿Linley no tiene ninguna posibilidad de derrotar Haydson? —preguntó Delia de repente.
—Por supuesto que no —dijo Scott sin rodeos—.
¡Lord Haydson ha sido famoso desde hace siglos y nadie ha sido capaz de derrotarlo! El Maestro Linley compitió hace un tiempo contra Lord Olivier y los dos estaban más o menos a la par.
Ya que Lord Haydson fue capaz de vencer a Olivier a una condición tan terrible, es muy posible que pueda lesionarlo mal o incluso matarlo.
No importaba cuán tranquila y serena fuese Delia, ella estaba empezando a preocuparse por Linley.
¿Qué pasaba si Linley era asesinado?
Delia ni siquiera se atrevía a imaginar una cosa así.
—¿Haydson verdaderamente sería tan cruel como para ir con toda su fuerza?
El rostro de Delia todavía mantuvo su calma.
—Srta.
Delia, hace dos días, cuando Lord Haydson tuvo su duelo contra Lord Olivier, fue con toda su fuerza.
¿Cómo podría ser misericordioso contra el Maestro Linley? —dijo el marqués Jeff.
El Maestro Longhaus negó con la cabeza y dijo: —Cuando los Santos batallan, a menos que haya una gran diferencia en el poder, no nos atrevemos a contenernos.
Si lo hacemos, y tu oponente va con toda su fuerza, podríamos morir.
Delia se quedó en silencio por un momento.
—¿Srta.
Delia?
Scott y Marqués Jeff la llamaron con suavidad.
—Nada.
Vámonos.
El rostro de Delia volvió a su sonrisa normal y profesional, pero su sonrisa se veía como forzada en cierta medida.
El Marqués Jeff y Scott asintieron.
La Mansión del Conde Wharton.
—Srta.
Delia, como he dicho antes, no necesariamente será capaz de ver al Maestro Linley.
El Marqués Jeff rio y luego habló casualmente con el guardia de la puerta: —Ve a informar que el Octavo Príncipe Imperial, el Marqués Jeff y la Enviada Especial del Imperio Yulan han venido aquí a encontrarse con el Conde Wharton.
—Sí.
Por favor esperen aquí un momento.
Uno de los guardias fuera de la mansión corrió adentro para hacer su informe.
Delia y los demás sabían que dado el estado actual de Linley, encontrarse con él sería muy difícil.
En ese momento, su única opción era ver primero a Wharton, y luego pedir reunirse con Linley.
—Todo el mundo, por favor entre.
Delia, el Maestro Longhaus, el Marqués Jeff, y Scott entraron a la residencia del Conde.
Dentro de la sala principal.
—Wharton —Scott entró en la sala principal, riendo de una manera muy familiar—.
Permíteme hacer algunas presentaciones.
Esta joven hermosa es la Enviada Especial del Imperio Yulan, la Srta.
Delia.
Scott era el Octavo Príncipe Imperial, mientras que Nina era la Séptima Princesa Imperial.
Wharton, naturalmente, estaba muy familiarizado con Scott.
—¿La Enviada Especial del Imperio Yulan? ¿Por qué ha venido a encontrarse conmigo? —a pesar de que Wharton estaba muy sorprendido, todavía sonrió cortésmente—.
Srta.
Delia, es un honor conocerla.
—Conde Wharton —Delia sonrió mientras hablaba—.
Este es mi maestro, el Gran Mago de nivel Santo de tipo viento, Maestro Longhaus.
Wharton se sobresaltó.
Hiri, de pie detrás de él también, se sorprendió.
En el Imperio O’Brien, los guerreros de nivel Santo serían vistos de vez en cuando, pero ellos nunca habían visto un Gran Mago de nivel Santo.
Después de todo, había muy pocos Grandes Magos en el Imperio O’Brien.
—¿Wharton, la Enviada Especial Imperial ha llegado?
Una voz fuerte e impetuosa se escuchó.
Era el quinto de los hermanos Barker, Gates.
Wharton había estado en mitad de su entrenamiento con Barker y sus hermanos.
Al escuchar el informe de sus subordinados, había dejado de entrenar y salió a dar la bienvenida a los invitados.
Por curiosidad, Gates también había ido.
—Whoah.
Qué bella chica.
Los ojos de Gates brillaron.
—Gates, esta es la Enviada Especial Imperial, la Srta.
Delia.
Este es el Gran Mago de nivel Santo de tipo viento, Maestro Longhaus.
Wharton hizo las presentaciones, temeroso de que Gates pudiese causar un desastre diplomático.
La atención de Gates giró inmediatamente hacia el Maestro Longhaus.
—¡Whoah! ¡Un Gran Mago Santo!
Los ojos de Gates estaban tan anchos como los de un buey.
El Maestro Longhaus en secreto suspiró para sí mismo: —Santo cielo.
¿De dónde salieron estas personas?
El físico enorme de Wharton ya había conmocionado a Longhaus, pero Wharton por lo menos era relativamente bien parecido.
Sin embargo, Gates era totalmente diferente.
Su cintura era asombrosamente gruesa, y el hombre mismo se parecía a un oso gigante.
—Aléjate de mí amo.
Una voz profunda sonó.
El gran oso detrás del Maestro Longhaus de repente comenzó a crecer.
Originalmente, tenía sólo dos metros de altura, pero de repente se incrementó a tres metros.
El Oso del Mundo bajó la cabeza para mirar a Gates, con un toque de alegría en sus ojos.
—¿Una bestia mágica de nivel Santo?
Gates levantó la cabeza para mirar al Oso del Mundo.
Delia fue inmediatamente al punto, diciendo: —Conde Wharton, mi maestro y yo hemos venido con el propósito de reunirnos con el Maestro Linley.
—Para ver a mi hermano mayor...
Wharton frunció el ceño.
Esas personas no tenían un estatus bajo e incluso tenían a un Gran Mago Santo con ellos.
Sin embargo, para Wharton, el entrenamiento de su hermano mayor era más importante.
Después de todo, en algo más de dos meses, estaría en un duelo importante.
—Lo siento mucho, pero mi hermano mayor está centrado en su próximo duelo con Haydson, y no puede ser molestado —dijo Wharton.
Cuando mencionó el nombre de Haydson, él no tenía el más mínimo respeto en su voz.
Al oír esas palabras, Delia, también, sentía que la preparación de Linley para su duelo era más importante.
Después de estar en silencio por un momento, dijo: —Entonces...
No lo voy a molestar.
Longhaus, a su lado, suspiró en secreto, y luego dijo en voz alta: —Conde Wharton, mi alumna, Delia, antes también era una estudiante del Instituto Ernst, y era una muy buena amiga y compañera de clases de tu hermano mayor.
No se han visto en diez años.
—¿Una estudiante del Instituto Ernst?
El corazón de Wharton se tambaleó.
En realidad, todos los días, Linley todavía comía y descansaba normalmente.
Después de todo, no entrenaba sin parar como cuando estaba desarrollando su Defensa Pulso Guardián.
No era un gran problema si se detenía por un momento para darles la bienvenida a algunos invitados.
Si fuesen personas que Linley no conocía, Wharton se negaría a ello.
Pero esa era una antigua compañera de escuela de su hermano mayor.
—Entonces...
Venga conmigo.
Wharton asintió.
Los puños de Delia se apretaron nerviosamente.
Ella respiró hondo para poder calmarse.
A su lado, el Maestro Longhaus rio mientras palmeaba a Delia en los hombros.
—Relájate.
—¿Una antigua compañera de clases?
Scott y el Marqués Jeff estaban sorprendidos.
Pero Delia iba delante de ellos, sin prestarles atención en lo más mínimo.
Scott y Jeff, por lo tanto, se mantuvieron bastante concienzudamente en silencio.
Después de caminar por un tiempo...
—Srta.
Delia, mi hermano mayor está entrenando en el patio en frente de nosotros.
—dijo Wharton, mientras que Gates decía apresuradamente—: Voy a ir a informar a su señoría.
Delia podía sentir su respiración hacerse más rápida.
¡Diez años!
Ese año el padre de Linley había muerto, Delia se había separado de él.
En un abrir y cerrar de ojos...
Habían sido diez años completos.
Los ojos de Delia se cerraron por un momento.
Una vez que sus ojos se abrieron de nuevo, ella había regresado a su calma normal.
—Bebe, fuera del camino.
Tengo algo importante que informar.
La voz de Gates resonó desde el patio.
—Su Señoría, hay alguien llamada Delia afuera.
Ella dice que es su antigua compañera y quiere verlo.
—¿Delia?
Una voz tranquila que llevaba un toque de sorpresa resonó desde el interior del patio.
La voz no era muy fuerte, pero para Delia, esas palabras parecían sonar en los cielos con la potencia de un rayo.
No importa qué tan tranquilo fuese uno normalmente, cuando uno se reunía con alguien en quién había estado pensando durante diez años...
Uno no podía evitar que su corazón se agitase.
*¡Whoosh!*
Una ráfaga suave de viento sopló más allá de los árboles circundantes, levantando suavemente el largo cabello dorado de Delia, haciendo que se desplazase con el viento.
Delia no pudo evitar estrechar sus ojos debido al viento.
Justo en ese momento, la figura que había soñado durante un millón de veces apareció delante de la puerta del patio.
El hombre llevaba una túnica de color azul claro, y su cabello anteriormente corto había crecido mucho.
Delia lo miró cuidadosamente.
—Él es un poco más alto de lo que era y es mucho más maduro.
Al ver al hombre de sus sueños, por un momento, Delia no pudo hablar.
—Delia.
Realmente eres tú.
Linley de repente habló en un tono conmocionado y alegre.
—Soy yo.
Delia finalmente pudo hablar.
Los ojos de Linley eran tan oscuros y profundos como el mar.
Rápidamente se dio cuenta del Maestro Longhaus al lado de Delia, así como de su Oso del Mundo.
—¿Una bestia mágica nivel Santo, Oso del Mundo?
—Linley, este es mi maestro, el Gran Mago Santo de tipo viento, el Maestro Longhaus.
El Oso del Mundo es su bestia mágica compañera.
Delia finalmente se recuperó de su estupor previo.
—Adelante.
Linley sonrió.
Al ver la sonrisa de Linley, por alguna razón que ella no entendía, Delia sintió un chorro de calidez en su corazón.
—Este sentimiento es...
¿Felicidad?
Los ojos de Delia estaban poniéndose rojos.
—Wharton, puedes ayudar a darle la bienvenida a esos dos.
Linley miró al Marqués Jeff y Scott, y luego no dijo nada más.
Scott y el Marqués Jeff no estaban enojados en absoluto.
Ellos inmediatamente se fueron con respeto.
Después de todo, el hombre era un nivel Santo.
Incluso su Majestad Imperial sería respetuoso con él.
¿Cómo iba a perder el tiempo en nobles como ellos?
Alrededor de una mesa de piedra en el patio.
Linley, Delia y Longhaus estaban todos sentados alrededor de la mesa.
—¿Qué estás mirando?
El Oso del Mundo miró a la Pantera Nube Negra, Haeru.
Como una bestia mágica de nivel Santo, el Oso del Mundo era una criatura muy orgullosa.
—A ti, estúpido oso —se burló en voz alta.
—¿Bestia mágica de nivel Santo?
Longhaus y Delia, oyendo a Haeru hablar, se giraron para mirar a Linley con asombro.
—No pelees, Haeru.
Linley miró a Haeru y Haeru de inmediato se agachó, ya no prestando ninguna atención al Oso del Mundo.
En realidad, el propio Haeru sabía que no era rival para el Oso del Mundo.
Pero al mismo tiempo, Haeru tampoco tenía miedo...
Debido a que la velocidad del Oso del Mundo era inferior a la suya.
Pero Bebe en realidad agitó sus garras en actitud amenazante hacia el Oso del Mundo.
—Bebe —Delia estaba en extremo deleite—.
Ven aquí.
Muy obediente, Bebe hizo un solo salto y aterrizó directamente en los brazos de Delia.
—Bebe, mucho tiempo sin verte.
Delia acarició devotamente a Bebe sobre su pelaje brillante, y Bebe cerró los ojos con satisfacción.
Aunque ella estaba acariciándolo, Delia seguía mirando a Linley.
En el pasado, Linley había sido muy duro y callado.
Pero ahora, parecía más suave, mucho más natural y fácil de llevar.
—Maestro Linley, ¿he oído que va batirse a duelo con Haydson?
Longhaus comenzó la conversación.
—Cierto.
Linley sonrió y asintió.
Delia giró la cabeza para mirarlo y dijo: —Linley, ¿puede ser que estés seguro de que puedes derrotar a Haydson?
—No —dijo Linley con honestidad.
Delia era uno de sus muy pocos amigos íntimos en el Instituto Ernst.
Aparte de Yale, Reynolds, y George, Delia era probablemente su mejor amiga.
Al ver a Delia, Linley no pudo dejar de pensar en su última reunión de hace diez años.
Esa noche…
Delia había llegado tarde en la noche para ver a Linley y decirle que se iba de la Unión Santa.
Antes de salir, ella dijo que quería darle un abrazo.
Pero, ¿quién hubiese esperado que su abrazo de despedida se convertiría en un beso de despedida?
Linley verdaderamente había sido sorprendido por ese beso.
Incluso hoy, al ver a Delia, Linley no pudo dejar de pensar en aquella noche.
—¿No estás seguro? —Delia mordió sus labios, y luego preguntó—: Entonces, Linley...
¿Puedes cancelar el duelo y no competir contra él?
Maestro Longhaus negó con la cabeza y dijo: —Delia, ¿cómo puedes decir algo tan tonto? Después de que dos Santos han accedido a un duelo, ¿cómo puede uno echarse para atrás?
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