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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 248

Capítulo 248 - El Colegio Del Dios De La Guerra Al caer la noche, muchos de los invitados de la mansión se habían ido, y la mayoría de los nobles también.

El banquete de compromiso era un banquete de la tarde.

Las personas que aún permanecían en la mansión eran todos los huéspedes relativamente importantes.

—Wharton, ¿dónde está tu hermano mayor? —Yale sirvió dos copas de vino, y luego caminó al lado de Wharton—.

No lo he visto durante casi toda la tarde, ¿creo? —Mi hermano mayor se fue con el Sr.

Hodan.

Ni idea de a dónde iban.

Wharton negó con la cabeza.

—Iré a buscarlo.

Dada la personalidad de tu hermano mayor, podría haber escapado al patio de entrenamiento y comenzado a entrenar.

Yale abandonó la sala de invitados.

Haciendo su camino por los corredores, llegó al patio de entrenamiento después de un tiempo.

*Drip.

Drip* El agua fluía por la fuente artificial.

Cada gota de agua se oía claramente en el patio de entrenamiento en silencio.

Linley estaba sentado en trance de meditación sobre la hierba, sin moverse en absoluto.

Si uno se movía más cerca y lo examinaba con cuidado, uno podría ver que los músculos de Linley estaban contrayéndose y ampliándose de una forma muy rítmica.

Y mientras lo hacían, una ráfaga natural de viento pareció haber rodeado a Linley.

Su espíritu se había convertido en uno con la tierra sin fin y estaba en sintonía con el viento sin límites.

*¡Boom! ¡Boom! …* *¡Whoosh! ¡Whoosh! ...* Con sus ojos cerrados, Linley podía sentir el vibrante espíritu de la tierra, y el viento sin forma que llenaba los cielos.

Después de mucho tiempo, abrió los ojos.

—Su señoría dio la orden de que a nadie se le permita entrar sin su permiso.

—¿Ni siquiera yo?  Yale sonaba muy resignado.

—Jefe Yale, pasa.

Linley tenía un rastro de sonrisa en sus labios y de inmediato se puso de pie.

Sólo entonces Yale entró.

En cuanto vio a Linley, él carcajeó: —Tercer hermano, lo sabía.

Estás entrenando de nuevo.

¿Por qué estás trabajando tan duro? Ya eres un nivel Santo en la etapa pico.

Ya eres increíblemente poderoso.

Linley miró a Yale y carcajeó.

Para Yale, Linley ya podía ser considerado un experto sin igual en el continente Yulan.

Incluso el emperador del Imperio O’Brien era increíblemente cortés él.

Pero después de haber interactuado con Hodan, Linley sabía que él todavía estaba lejos de ser poderoso.

—Vamos, toma un poco de vino conmigo.

No he tenido mucha oportunidad de beber contigo hoy.

Yale puso dos botellas de vino sobre la mesa de piedra.

Linley se sentó y, luego, sacó dos copas de vino de su anillo interespacial.

—Es una lástima que el Cuarto Hermano no pudiese estar aquí.

Linley sacudió la cabeza y suspiró.

Hace un mes, cuando el Emperador Johann había anunciado quién se casaría con su hija, Reynolds había salido de la capital imperial.

—No tenía otra opción.

El ejército le había ordenado volver.

Tuvo que ir —dijo Yale sin poder hacer nada—.

La última vez, él solo estaba de licencia, y por eso nosotros, los tres hermanos, fuimos capaces de tener una reunión.

No es tan malo con Cuarto Hermano, pero para Segundo Hermano...

Si queremos verlo, tenemos que ir al Imperio Yulan.

La distancia hasta el Imperio Yulan desde el Imperio O’Brien era bastante lejana.

Charlando con su querido hermano, Linley se sintió muy alegre.

¿Por qué iba a querer renunciar a eso para ir a un Plano Superior y participar en una masacre? La parte más agradable del entrenamiento era e ganar un nivel cada vez mayor de comprensión.

No se trataba de una sangrienta masacre.

—Tercer hermano, en unos pocos días, también voy a dejar la capital imperial —Yale suspiró emocionalmente—.

No hay nada qué hacer.

Aún soy joven.

Hay muchas cosas en las que el Conglomerado necesita de mí para manejarlas.

De lo contrario, en el futuro, no voy a estar calificado para gestionarlo.

Linley entendió.

Una organización en el nivel del Conglomerado Dawson definitivamente no adjudicaría a alguien la posición de liderazgo sólo debido a que un padre previamente la tuvo.

De lo contrario, el Conglomerado Dawson no sería tan poderoso como lo era actualmente.

Por supuesto, ser el hijo del Presidente tenía sus ventajas, pero también tenía que tener la capacidad y un historial de trabajo.

—El próximo mes, Olivier va batallar contra el Santo de la Espada Monolítica, Haydson.

¿No significa eso que te lo perderás?  Linley rio.

—Sí —Yale rio desganado—.

Sólo soy un mago de todos modos.

¿Cuánto entendería al ver una batalla entre dos guerreros de nivel Santo? Linley repentinamente dejó su copa de vino y miró a la puerta.

—Alguien está por venir.

—¿Quién? —Yale estaba perplejo—.

¿Alguien más sabe que estás aquí? —Los dos del Colegio del Dios de la Guerra.

Linley rio con calma.

Los expertos de nivel Santo podían utilizar la energía espiritual para escanear un área.

La comparativamente pequeña mansión podía ser fácilmente cubierta ella.

Naturalmente, podían localizar fácilmente a Linley.

Castro y Lanke caminaron hacia el patio trasero uno al lado del otro.

Estaban muy sorprendidos por las instrucciones de su amo.

—A pesar de que la fuerza de Linley no es mala, no hay necesidad para que el Maestro actúe de esa manera.

Lanke negó con la cabeza.

—Tampoco lo entiendo.

Castro también se sintió desconcertado.

Ambos estaban confundidos.

Al entrar en el patio trasero, vieron que los guardias habían abierto la puerta para ellos ya.

Castro y Lanke intercambiaron una mirada.

—Linley sabía que veníamos.

Ellos vieron inmediatamente a Linley sentado junto a Yale.

Viendo que Yale también estaba allí, los dos fruncieron el ceño.

Yale de inmediato se puso de pie y dijo: —Tercer hermano, algunas personas han venido a verte.

¿Por qué no tienes una charla con ellos? Voy a ir a la sala principal por ahora.

Linley asintió.

Después que Yale se fue, Castro y Lanke se sentaron.

Linley preguntó: —Castro, Lanke, ¿por qué han venido? Castro rio y dijo: —Linley, los dos hemos venido portando una invitación de nuestro maestro para que hagas una visita al Colegio del Dios de la Guerra.

—¿El Dios de la Guerra me está invitando al Colegio del Dios de la Guerra?  Linley casi no lo podía creer.

¿Cómo podría alguien como el Dios de la Guerra estar invitándolo? Lanke asintió y dijo: —Linley, el Maestro efectivamente nos instruyó de que vengas al Colegio del Dios de la Guerra.

Y, lo que es más, el Maestro ha dado instrucciones al mayor de nuestros hermanos aprendices para que te dé la bienvenida personalmente.

Linley, debes entender, incluso cuando el Santo de la Espada Monolítica, Haydson, visitó el Colegio del Dios de la Guerra en el pasado, el mayor de nuestros hermanos aprendices no fue a darle la bienvenida.

—¿Oh? Linley estaba intrigado.

¿Quién era ese ‘mayor de los hermanos aprendices’ del Colegio del Dios de la Guerra?  —El mayor de tus hermanos aprendices debe ser el primer discípulo del Dios de la Guerra, ¿verdad? Espera...

¿Qué edad tiene?  Linley de repente se dio cuenta de algo.

Cielos.

El Dios de la Guerra era alguien que había alcanzado ese nivel hace más de cinco mil años.

Castro y Lanke sonrieron.

—Correcto.

El mayor de nuestros hermanos aprendices ya tiene cinco mil años de edad.

Él no es mucho más joven que nuestro Maestro —Castro asintió—.

También nos sorprendió mucho cuando nos enteramos de que el Maestro instruyó al mayor de nuestros hermanos aprendices para que te dé la bienvenida.

Linley sabía que el Dios de la Guerra sólo aceptaba un discípulo personal cada trescientos años.

El más joven, Blumer, sólo tenía treinta años, más o menos.

Pero el mayor era ese hermano aprendiz, y tenía cinco mil años de edad.

—Bien.

¿Cuándo debo ir? —preguntó con una sonrisa.

—Puedes ir al Colegio del Dios de la Guerra en cualquier momento.

¿Qué tal esto? Aquí está mi insignia.

Al llegar al Colegio del Dios de la Guerra, désela a uno de nuestros compañeros aprendices.

Ellos me informarán.

Con un movimiento de la mano, Castro sacó una medalla rojo escarlata, que tenía el nombre de Castro tallada.

Aceptando la insignia, Linley rio y asintió.

—No te preocupes.

Definitivamente voy a ir.

Castro y Lanke asintieron, luego se fueron.

Linley secretamente se preguntaba a sí mismo...

Si la persona llamada ‘el mayor de los hermanos aprendices’ del Colegio del Dios de la Guerra tenía cinco mil años de antigüedad, ¿cuán poderoso era? ¿Podría ser más débil que el Santo de la Espada Monolítica? Linley no lo creía.

El Santo de la Espada Monolítica sólo tenía unos pocos siglos de antigüedad, mientras que el mayor de los hermanos aprendices había estado entrenando en el Colegio del Dios de la Guerra durante miles de años con orientación personal del Dios de la Guerra.

Después de cinco mil años, ¿cómo podría no ser fuerte? El pico principal de la montaña del Dios de la Guerra estaba cubierto con muchos edificios.

Esos eran los lugares donde los discípulos de honor del Dios de la Guerra se quedaban, junto con Kenyon, Castro y Lanke, quienes estaban a cargo de los asuntos ordinarios de la montaña del Dios de la Guerra, ya sean grandes o pequeños.

El viento de la montaña era muy fuerte el día de hoy.

Muchos de los discípulos de honor del Colegio del Dios de la Guerra estaban entrenando.

—¡Haaargh! Una roca que pesaba decenas de toneladas fue fácilmente tirada de una persona a otra, quién a su vez le dio una patada de regreso...

Los dos discípulos de honor del Colegio del Dios de la Guerra eran capaces de pasarse fácilmente esa enorme roca.

Lo más importante, la roca no era dañada en absoluto.

Eso requería un control muy fino de la fuerza física y el qi de batalla.

Justo en ese momento, una figura agraciada apareció, volando a través del cielo como humo azul.

Agraciadamente rodeó la montaña del Dios de la Guerra, y en un abrir y cerrar de ojos llegó al Colegio del Dios de la Guerra.

—¿Hrm?  Uno de los discípulos de honor del Colegio del Dios de la Guerra miró la llegada con sorpresa.

No había visto a nadie llegar antes, pero entonces, de repente, esa persona había aparecido.

—Eres...

¿Maestro Linley?  El discípulo honorario podía reconocerlo.

En el día del duelo en el Coliseo, ese discípulo de honor había ido a apoyar a Blumer.

Sonriendo, Linley asintió y dijo: —Castro me invitó a venir.

Esta es su insignia.

Por favor, ve a informarle.

Linley arrojó la insignia al discípulo honorario.

El discípulo honorífico dijo apresuradamente: —Iré a reportarlo de inmediato.

Maestro Linley, por favor, tome un descanso primero.

Linley asintió.

La ceremonia de compromiso de Wharton había concluido hace dos días, y hoy, Linley había aceptado la invitación y se dirigió al Colegio del Dios de la Guerra para ver por sí mismo de qué se trataba.

—Esa persona es el Maestro Linley.

He oído que sólo tiene 27 años de edad.

—Incluso el hermano aprendiz Kenyon fue fácilmente derrotado por él.

—Yo estaba allí ese día.

Sólo tomó un golpe.

En comparación con Linley, hermano aprendiz Kenyon es muy débil.

—Hermano aprendiz Kenyon es sólo el discípulo personal número 25 de nuestro maestro.

Es comprensible que él sea un poco más débil.

Probablemente, el hermano aprendiz Castro está más o menos a la par con Linley.

Si los diez primeros discípulos del Maestro hubiesen sido los que hacían esa batalla, muy probablemente habrían vencido fácilmente a Linley.

Muchos de los discípulos de honor del Colegio del Dios de la Guerra murmuraron en voz baja mientras lanzaban miradas a Linley.

Todos esos discípulos honorarios eran genios por derecho propio, y eran orgullosos y arrogantes.

Pero comparados con Linley, tenían un largo camino por recorrer.

—Linley.

Una voz brillante se escuchó.

Castro salió corriendo, con el rostro envuelto en sonrisas.

—Viniste después de todo.

Ven, vamos a ir al Pico Trueno Azul.

—¿No aquí? Linley estaba perplejo.

Claramente, ese pico principal era el más grande con la mayoría de los edificios.

Los otros cuatro picos no tenían muchas construcciones.

Castro rio y dijo: —Linley, tenemos muchos discípulos de honor aquí en el Colegio del Dios de la Guerra, por lo que se les permitió quedarse en los picos principales.

Yo mismo, Lanke, y Kenyon tenemos nuestra estancia aquí debido a que estamos a cargo de ellos.

El resto de nuestros compañeros aprendices están todos en los otros picos de las montañas.

Linley asintió levemente.

Castro condujo inmediatamente a Linley en dirección a un pico de montaña diferente.

Caminaron por las paredes de las montañas escarpadas tan fácilmente como si estuviesen viajando en un terreno llano, sus pasos eran tan elegantes como los pájaros que vuelan.

—Castro, ¿qué número de la generación de los discípulos personales del Dios de la Guerra eres? —preguntó Linley.

—¿Yo? Soy el discípulo personal número 22.

Castro rio.

—Has alcanzado la etapa pico del nivel Santo ya, ¿verdad? —preguntó Linley.

Cuando estaba en el patio, había escuchado a los discípulos honorarios decir que Castro debía estar a la par con él.

Esa era la razón por la que Linley hizo esta pregunta.

Castro asintió y dijo: —Correcto.

Pero lo más probable es que no sea rival para ti.

Tu velocidad es bastante sorprendente, a la par con Olivier.

Linley estaba pensando sin parar.

Incluso el discípulo personal número 22 había llegado a la etapa pico del nivel Santo.

Entonces ¿qué pasa con los discípulos anteriores? —Castro, el Santo de la Espada Monolítica, Haydson, tiene fama de ser el número uno de los niveles Santos en el mundo.

¿Alguna vez él ha competido contra del mayor de tus hermanos aprendices? —preguntó Linley.

—De ninguna manera —Castro dejó escapar una carcajada involuntaria—.

Aunque Haydson ya tiene un alto alcance y comprensión de las Leyes de la Tierra, el Colegio del Dios de la Guerra tiene unas cuantas personas más poderosas que él.

La razón por la que Haydson es famoso es debido a que el mayor de mis hermanos aprendices y el segundo hermano aprendiz tienen más de cinco mil años de antigüedad, y se han retirado del mundo secular miles de años atrás.

¿Cómo iban a salir a competir contra un joven que tiene sólo unos siglos de antigüedad por el bien de la fama y la gloria? Linley de repente comprendió.

—Incluso sin contar a nuestro Colegio del Dios de la Guerra, sé de otros más poderosos que él.

Por ejemplo, el Rey de los Asesinos, César.

Hace mil años, César se enfrentó contra el mayor de mis hermanos aprendices, y ambos estaban a la par.

Me imagino que, si César quisiese actuar contra Haydson, él sería capaz de obtener la victoria con facilidad —dijo con certeza.

Linley se sobresaltó.

¿César? Parecía como que Castro no sabía que César ya había alcanzado el nivel Deidad.

Pero para que el mayor de sus hermanos aprendices se batiese a duelo con César a un punto muerto hace mil años significaba que él era de hecho una persona increíble.

—Hemos llegado al Pico Trueno Azul.

Ven.

Ha sido un largo tiempo desde que he visto al mayor de mis hermanos aprendices.

El Maestro siempre ha dicho que de entre todos nosotros, el primer hermano aprendiz es el que más probabilidades tiene de alcanzar el nivel de la Deidad.

El rostro de Castro se llenó de confianza.

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