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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 231

Capítulo 231 - Provocación El Emperador Johann había oído hablar de la fama de Linley hace mucho tiempo.

Ese segundo genio mago en toda la historia que también había alcanzado el rango exaltado de escultor gran maestro a la edad de dieciséis años.

Un genio absoluto.

Cuando Johann había aprendido de Linley y su historia, no pudo dejar de suspirar repetidamente con admiración.

Él vio como Linley entró.

—Él de hecho parece ser un hombre de gran talento —dijo Johann para sí mismo.

Ya sea en cualquiera de sus proporciones físicas o su personalidad reservada, Johann podía decir que Linley sí tenía esa aura única de un escultor gran maestro.

—Saludos, Su Majestad Imperial.

Linley se inclinó parcialmente.

—¿Cómo te atreves? —el asistente del palacio junto al Emperador Johann dijo con voz chillona—: ¿Cómo te atreves a no arrodillarte y postrarte ante Su Majestad Imperial? Linley barrió al asistente con una mirada fría.

El encargado del palacio de repente sintió como si estuviese siendo observado por una víbora y no pudo dejar de temblar.

—Un maestro escultor como Linley es alguien a quien Nosotros hemos admirado durante mucho tiempo.

Naturalmente, no hay necesidad de que se arrodille y haga reverencia.

Johann miró a su asistente cercano y este ya no se atrevió a hablar.

En el Imperio O’Brien, en términos generales, los ministros tenían que arrodillarse  ante el Emperador.

Pero la gente como Blumer, un discípulo personal del Dios de la Guerra, sólo necesitaba inclinarse ligeramente.

—Wharton —Johann miró a Wharton, que estaba de pie junto a Linley—.

Nosotros hemos escuchado hace mucho tiempo que tenías un hermano mayor.

¿Por qué es que sólo hoy lo has traído con Nosotros? Wharton dijo inmediatamente: —Su Majestad Imperial, el hermano mayor de su sirviente ha llegado recientemente a la capital imperial.

Emperador Johann asintió con calma, luego miró a Linley.

Con una carcajada, dijo: —Maestro Linley, me enteré de que a la edad de diecisiete años se convirtió en un mago de doble elemento de séptimo rango.

Después de que diez años hubiesen pasado, ¿puedo preguntar a qué nivel ha llegado? Linley sonrió.

—Después de diez años de entrenamiento minucioso, hace apenas unos días, di un paso más allá de la puerta del noveno rango.

—¿Un Archimago del noveno rango?  Johann parpadeó.

—¿Qué?  Un grito sorprendido fue escuchado desde detrás del Emperador.

Linley miró casualmente la pantalla cubierta situada detrás del asiento del Emperador.

Tan pronto como había entrado, Linley había sentido que había dos expertos de noveno rango ocultos allí, uno era un mago y el otro un guerrero.

Johann también miró hacia atrás.

Sabiendo que se habían revelado a sí mismos, los dos se presentaron.

Uno estaba vestido con una larga túnica de mago suelta, mientras que el otro vestía el traje clásico de un guerrero.

—Estos dos son Nuestros guardias.

Ellos, también, se sorprendieron por su avance, Maestro Linley.

Johann rio con calma.

—Un Archimago de doble elemento de noveno rango.

Linley, ¿podría preguntarle qué edad tiene este año?  Ese mago de cabello plateado miró a Linley.

Como un mago, naturalmente, sabía lo increíblemente difícil que era para uno aumentar su nivel de energía espiritual.

A lo largo de la historia, más de diez guerreros habían alcanzado el nivel Santo en sus veintes.

Pero en toda la historia, no había ni un solo Archimago de noveno rango que alcanzase ese rango antes de cumplir los treinta años.

El ritmo de avance de la energía espiritual era algo que no podía ser aumentado por ningún medio conocido.

Se requería un acumulamiento lento, un paso a la vez.

—Mi hermano mayor tiene veintisiete años de edad —dijo Wharton.

—¡Veintisiete!  Al escuchar ese número, el mago de noveno rango tenía una mirada muy… Divertida...

Y de asombro en su rostro.

La historia era la historia.

La historia incluía los registros de innumerables genios a lo largo de decenas de miles de años.

Había algunas personas que llegaron al noveno rango después de la edad de treinta años, pero eso era historia antigua.

En los últimos siglos, no había habido una sola persona que hubiese llegado al noveno rango en sus treintas.

Pero… —Veintisiete.

¡Veintisiete! —ese anciano de cabellos plateados rio de sí mismo—.

Llegué al nivel de Archimago de noveno rango cuando cumplí 170, y pensaba que no lo había hecho tan mal.

Pero en comparación con usted, Maestro Linley...

El anciano de cabello plateado suspiró, sacudiendo la cabeza.

La diferencia era demasiado extraordinaria.

—Sr.

Gerhaus, en el pasado, ¿cuántos años tenía el Archimago más joven al llegar al noveno rango? —preguntó Johann inmediatamente.

El anciano de cabello plateado dijo respetuosamente: —Su Majestad Imperial, de acuerdo con los registros históricos, el Archimago más joven era un genio absoluto de hace más de treinta mil años.

Llegó al noveno rango a la edad de treinta y dos.

En la historia más reciente, desde el comienzo del calendario Yulan hasta ahora, el mago genio más joven lo hizo a la edad de treinta y cinco.

En el entrenamiento de qi de batalla, si uno poseía o adquiría algunos tesoros especiales, tal vez su qi de batalla sería mucho mayor.

Un de nivel de comprensión también podría saltar desde un destello de revelación.

¡Había habido personas que habían llegado al nivel Santo en sus veinte años! Pero la energía espiritual no era algo que se pudiese aumentar fácilmente a voluntad.

Incluso utilizando la Escuela del Cincel Plano, Linley sólo se había ganado ese avance repentino e incremento una sola vez, cuando tenía dieciséis años.

En los últimos diez años, él había ido lentamente, entrenando cuidadosamente sin parar.

Sólo entonces se las arregló para llegar al noveno rango.

—He oído que el Maestro Linley no sólo es un mago.

¿Usted también es un poderoso guerrero?  Emperador Johann sonrió hacia Linley.

Linley sonrió con calma.

—Su Majestad Imperial, usted puede hacer que esa persona a su lado me pruebe.

Ese guerrero de noveno rango frunció los labios.

—¿Puede ser que el Maestro Linley también sea un genio que ha alcanzado el nivel de un guerrero de noveno rango? —Sr.

Lancy, siga adelante y dele una oportunidad.

Pero hay que tener cuidado.

El Maestro Linley es del clan Guerrero Sangre de Dragón.

Johann rio.

El Sr.

Lancy inmediatamente sacó su ancha espada negra.

Linley sólo movió su mano, permitiendo que Bloodviolet apareciese en su palma.

Contra un guerrero de noveno rango, ni siquiera necesitaba transformarse.

—Hmph.

Una capa de luz estelar ilusoria pareció cubrir de repente la espada en la mano del Sr.

Lancy.

—El Sr.

Lancy es un estudiante del Santo de la Espada Estelar —explicó Johann.

¿Santo de la Espada Estelar? Linley ni siquiera estaba preocupado por el mismísimo Santo de la Espada Estelar, y mucho menos de su discípulo.

*Swish...*  La espada pareció partir el aire mismo, cortando hacia Linley aparentemente con un enorme poder.

Linley se quedó allí, ni siquiera moverse.

Bloodviolet brilló...

El Sr.

Lancy de repente sintió como si el mundo entero se llenase de luz violeta, y todo el espacio circundante de repente hubiese sido bloqueado y congelado.

*¡Bam!*  La parte lisa de Bloodviolet golpeó contra Lancy, haciéndolo volar hacia atrás y rompiendo contra la pantalla de piedra.

La pantalla se partió, y Lancy escupió una bocanada de sangre mientras caía al suelo.

Afirmándose con sus manos contra el suelo, Lancy se levantó lentamente.

Sus ojos no tenían ni un rastro de arrogancia en ellos.

En cambio, dijo con gratitud: —Gracias por ser misericordioso, Maestro Linley.

La parte lisa de la hoja había contenido tal tremenda fuerza cuando chocó contra él.

Si hubiese sido el filo de la hoja, sin duda habría muerto.

—Por supuesto.

Era sólo un combate de entrenamiento —dijo casualmente.

—Maestro Linley, usted ya ha dominado el nivel de uso de la fuerza de los cielos y la tierra.

Mi maestro dijo una vez que, para llegar al nivel Santo, uno debía dominar ese nivel.

Estoy muy lejos de su nivel, Maestro Linley.

Lancy sabía sus propios límites.

Cuando él entrenaba contra su maestro, había experimentado previamente esa sensación de espacio a su alrededor después de haber sido congelado y bloqueado.

Los ojos del Emperador Johann se estrecharon.

La información del Imperio con respecto a los Guerreros Sangre de Dragón era bastante detallada.

Si una persona era capaz de llegar al noveno rango en forma humana, a continuación, después de transformarse, esa persona estaría sin duda en el nivel Santo de poder.

Y si fuesen capaces de alcanzar el nivel Santo en forma humana, a continuación, en Forma de Dragón, sin duda serían invencibles entre los niveles Santos.

—El nivel Santo...

El estatus de Linley en la mente de Johann continuaba aumentando.

—Jaja...

Maestro Linley, usted realmente es el genio más increíble que Nosotros hemos visto nunca.

Ni siquiera Olivier puede acercarse a competir contra usted.

Johann carcajeó.

Como un guerrero, Olivier tal vez estaba a la par con Linley.

Pero, ¿como un mago? ¿Quién podría competir con él, el genio más grande de toda la historia? ¿Como un escultor de piedra? Linley había sido aclamado como un escultor gran maestro a la edad de dieciséis años.

Cada aficionado a las esculturas de piedra estaba lleno de adoración hacia él.

Era muy duro llegar a la cima de cualquier campo.

Que alguien pudiese llegar a la cima de los tres...

Sólo la palabra ‘genio’ podía ser utilizada para describirlo.

—Su Majestad Imperial —Linley no quería perder el tiempo con Johann—.

Hace poco llegué a la capital imperial.

Hay muchas cosas que no entiendo demasiado bien con respecto a los asuntos del Imperio.

Pero entiendo que a mi hermano menor Wharton realmente le gusta la Séptima Princesa, Nina.

En mi calidad de líder del clan Baruch, me gustaría preguntarle, Majestad Imperial.

¿Estaría usted dispuesto a permitir que Nina se case con mi clan Baruch? Con la muerte de Hogg, Linley se había convertido en el líder del clan Baruch.

Pero ese llamado clan sólo tenía dos miembros en él.

—Esto...

Johann fue puesto en una situación muy difícil por la repentina emboscada de Linley.

Linley en verdad era un genio y el corazón de Johann había sido tocado.

Había un buen número de guerreros de nivel Santo en el Imperio O’Brien.

Por si solo, el Colegio del Dios de la Guerra tenía varios.

Pero los Grandes Magos de nivel Santo se podían contar con una mano.

Y tal vez sólo uno de ellos obedecía las órdenes del clan imperial.

Tal vez en un combate uno a uno, un Gran Mago de nivel Santo no era excepcionalmente poderoso.

Pero en tiempos de guerra, los Grandes Magos de nivel Santo eran increíblemente peligrosos.

Solo piensen en ello.

Si un Gran Mago de nivel Santo lanzaba directamente un hechizo destructivo de nivel prohibido por encima de tu capital, ¿cuánto daño sería causado? El ejército de millones de hombres que habías construido laboriosamente sería destruido en un instante por un solo hechizo de nivel prohibido como el de ‘Tempestad Aniquiladora’.

Un Archimago de doble elemento de noveno rango de veintisiete años de edad.

Si alguien fuese a decirle a Johann que un genio como ese no sería capaz de alcanzar el nivel Santo y convertirse en un Gran Mago, Johann probablemente insultaría a esa persona diciéndole que era un retrasado mental.

—Talento humano.

El talento de un Gran Mago de nivel Santo era mucho más alto que el de un guerrero nivel Santo.

—Maestro Linley, por favor permítanos a Nosotros tener un tiempo para considerarlo.

La actitud del Emperador Johann era increíblemente amable.

—Entonces mi hermano menor y yo esperaremos respetuosamente la decisión de Su Majestad Imperial —dijo Linley con una sonrisa tranquila—.

Entonces, Su Majestad Imperial, me despido de usted.

—Maestro Linley, ¿por qué no disfruta de una cena con Nosotros? —dijo apresuradamente el Emperador Johann.

—Gracias, Su Majestad Imperial, por su amable oferta.

Pero tengo otros asuntos que atender —dijo con una sonrisa.

Un toque de decepción pasó por el rostro de Johann, pero él no trató de presionar el tema.

Sonriendo, dijo: —La próxima vez, entonces.

Linley y Wharton salieron del palacio interior.

Wharton estaba extremadamente emocionado y dijo: —Hermano mayor, nunca he visto a Su Majestad Imperial ser tan humilde antes.

Incluso cuando estaba frente a Blumer, nunca había sido tan modesto.

—El Imperio O’Brien tiene muchos guerreros de nivel Santo, pero muy pocos Grandes Magos de nivel Santo —Linley rio con calma—.

Lo más probable es que él valore mi talento en la magia.

Un Archimago de veintisiete años de doble elemento de noveno rango.

Cualquier persona que oyese esas palabras se aterrorizaría.

Nadie podía decir con certeza cuan terriblemente poderoso sería Linley en el futuro.

—A juzgar por la expresión en el rostro de Su Majestad Imperial, lo más probable es que él esté empezando a considerar seriamente las cosas.

He estado en el Imperio desde hace bastante tiempo, pero no he oído hablar de ningún Gran Mago de nivel Santo todavía.

Wharton suspiró emocionalmente.

El Imperio O’Brien realmente tenía muy pocos Grandes Magos de nivel Santo.

—¿Hrm? Wharton de repente vio a alguien desde lejos.

Al darse cuenta de que Wharton se había detenido, Linley no pudo evitar preguntar interrogante: —¿Qué estás mirando? —Oh, es Wharton.

Qué, ¿vas a visitar a Su Majestad Imperial?  Una voz fría se escuchó.

Linley también se giró para mirar.

De un vistazo, Linley podía decir que ese joven frente a él no era debilucho.

—Blumer, ¿qué estás haciendo aquí? —dijo Wharton frialdad.

Wharton estaba bastante familiarizado con el diseño del palacio imperial, especialmente el ala donde la Séptima Princesa, Nina, residía.

La dirección desde dónde Blumer venía era precisamente la dirección donde se encontraba la residencia de Nina.

Blumer rio con calma.

—¿Qué? ¿No se me permite visitar a la Princesa Nina? —¿Visitar a la Princesa Nina? —Wharton de repente se calmó—.

Blumer, apuesto a que ni siquiera se te permitió pasar por la entrada principal.

Este de hecho fue el caso.

Blumer fue a visitar a Nina, pero Nina le había cerrado la puerta en las narices, negándose a verlo en absoluto.

El corazón de Blumer había estado lleno de ira por eso.

En toda su vida, aparte de su hermano mayor, a quien adoraba, nunca se había rebajado a sí mismo delante de nadie.

Después de convertirse en el discípulo personal del Dios de la Guerra, se había vuelto aún más seguro de sí mismo.

—No.

No he sido capaz de entrar.

Wharton rio con calma.

—Blumer, pensaste que, por ser el discípulo personal del Dios de la Guerra, ¿sin duda serías capaz de casarte con Nina? ¡En tus sueños! Hermano mayor, vámonos.

Linley sacudió la cabeza con una sonrisa tranquila, luego giró y se fue junto a Wharton.

—¡Espera! —gritó Blumer de repente.

—¿Oh? —Wharton giró la cabeza para mirarlo—.

Puedo preguntarle, oh poderoso discípulo personal del Dios de la Guerra, ¿qué más quiere? Blumer lo miró fríamente y dijo: —Wharton, he oído que eres del clan Guerrero Sangre de Dragón, y que eres bastante poderoso después de transformarte.

Pero yo no lo creo.

Hoy, formalmente te desafío a un duelo.

¿Te atreves a aceptar? Linley no pudo evitar estrechar sus ojos.

Wharton se sobresaltó brevemente, y luego rio en voz alta.

—¿Qué tengo que temer? —Un mes a partir de ahora, en el Coliseo de la capital imperial.

Invitaré a Su Majestad Imperial, así como a mis compañeros aprendices del Colegio del Dios de la Guerra a arbitrar.

Si no tienes las agallas para participar, puedes darte por vencido —dijo con frialdad.

Y luego Blumer no le prestó más atención a Wharton, alejándose inmediatamente.

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