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Estado: Finalizada
Autor: I Eat Tomatoes

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CAPITULO 134

Capítulo 134 - La Enorme Multa —Ese Kanter debe ser el tercer hermano del clan Debs —dijo Clayde suavemente hacia Linley, él asintió.

Linley y Clayde meramente veían esos procedimientos, mientras que todos los miembros del clan Debs sentían terror.

Todos esos espectadores del clan Debs estaban ahora tan serios que estaban temblando.

*¡Clatter!* El sonido de grilletes arrastrándose se pudo escuchar, mientras bajo la escolta de dos soldados, un delgado hombre de mediana edad de cabello dorado y rostro pálido entró a la corte.

Las miradas de todos en la corte fueron atraídas hacia él, incluyendo Bernard, Kalan, y Nimitz.

Al ver al hombre de cabello dorado aparecer, Bernard soltó un largo suspiro, luego cerró sus ojos.

—¡Es realmente el tercer hermano del clan Debs, Kanter!  Desde la galería de espectadores, el sonido de discusiones podía escucharse.

Muchos de los nobles presentes conocían a Kanter Debs, debido a su posición dentro del clan Debs.

En ese momento, el clan Debs no tenía más esperanzas en intentar fingir.

Sentado en la silla del magistrado, Merrit miró hacia Clayde, quien asintió.

—Bernard —Merritt observó a Bernard—.

Como van las cosas, ¿aún tienes algo qué decir? Pero Bernard no observó a Merritt.

Él giró su cabeza para observar a su tercer hermano, Kanter, fijando a Kanter en su mirada.

Kante, también, estaba mirando a su hermano mayor Bernard.

Las miradas de esos dos hermanos se encontraron.

—Tercer hermano, ¿por qué hiciste esto?  Había incredulidad en los ojos de Bernard, conforme el dolor y la furia causaron que todo su cuerpo temblase.

—Lo siento —dijo suavemente.

Él rio con amargura, entonces agitó su cabeza.

Con una voz solemne, dijo: —No soy yo con el que debes sentirte apenado.

Es hacia todo el clan Debs.

¿Cuántos años ha existido el clan Debs? Fue solo gracias a incontables generaciones de trabajo duro y esfuerzo por parte de nuestro ancestro que disfrutamos nuestro actual nivel de éxito.

Pero tú… tú…  Bernard estaba tan adolorido que no podía hablar.

*¡Thud!* Kanter cayó de rodillas dentro de la corte, y dos corrientes de lágrimas comenzaron a fluir.

—¡Hermano mayor, me merezco morir! Él abofeteó su rostro severamente con sus manos con grilletes.

Llorando miserablemente, dijo: —Hermano mayor, lo lamento.

Todo esto es mi culpa.

Fui ambicioso y no estaba satisfecho con esa poca autoridad y riqueza que tenía dentro del clan Debs.

Ese es el por qué usé el oro del clan para dar inicio a esa operación de contrabando.

Todo esto es mi culpa.

¡Hermano mayor! ¡Todo esto es mi culpa! Esa escena conmocionó a todos los presentes.

Linley y Clayde levantaron sus cejas, mientras el magistrado, Merritt, frunció el ceño.

—Ya que las cosas se han desarrollado hasta este extremo… —él levantó su cabeza, forzando que sus lágrimas se detuviesen.

Él se veía muy desolado—.

Tercer hermano, no es un asunto de quien tiene la culpa.

Tus acciones han causado que todo nuestro clan esté en peligro de aniquilación.

Yo, Bernard Debs, como el líder de esta generación del clan Debs, no seré capaz de enfrentar a nuestros ancestros, incluso en la muerte.

A medida que hablaba, las lágrimas de Bernard comenzaron a caer una vez más.

Bernard de repente se giró hacia Clayde, arrodillándose en su dirección.

Llorando miserablemente, dijo: —Su Majestad.

Es el más grande infortunio posible para nuestro clan Debs el haberle dado nacimiento a ese miserable y vil traidor del reino.

Como el líder del clan Debs, yo, Bernard Debs, no puedo escapar de la responsabilidad.

Yo, Bernard, estoy dispuesto a usar mi muerte con el fin de rogarle, Su Majestad, que perdone al clan Debs.

¡Después de todo, la mayoría de personas dentro de nuestro clan son inocentes! Clayde observó a Bernard.

Y luego observó a Merrit, asintiendo una vez.

Merritt entendió las intenciones de Clayde.

De inmediato, dijo: —¡Quince minutos de receso! ¡Quince minutos después, anunciaremos la sentencia final! ……… Todos los nobles presentes habían dejado la corte, y solo podrían regresar después de quince minutos.

La dirección a la cual se estaba dirigiendo ese caso se había vuelto muy clara.

Mientras que sobre como el clan Debs sería castigado por el crimen de contrabando, era decisión de Su Majestad.

Tan grande operación de contrabando podría impactar definitivamente a todo el clan.

Incluso si el clan era exterminado, sería entendible.

Pero por supuesto, Clayde también podía ser más benevolente y meramente castigar al clan Debs permitiéndole sobrevivir.

El resultado sería enteramente decisión de Clayde.

……… Afuera de la corte, el Duque Bonalt estaba charlando con Linley.

—Linley, ¿viste eso? Esos descendientes de la rama principal del clan Debs son realmente muy buenos.

Ese Kanter había sido capturado hace pocos días.

Pero, en lugar de cometer suicidio, esperó hasta hoy para mostrar ese espectáculo de hace un momento.

El Duque Bonalt rio.

Linley también asintió en elogio.

—Si Kanter se hubiese suicidado, entonces el clan Debs estaría en una situación incluso peor y más pasiva.

Linley también rio.

Si Kanter cometía suicidio, entonces su cadáver habría sido usado como evidencia para probar la culpabilidad del clan Debs sobre el contrabando.

El clan Debs no habría tenido forma de argumentar contra eso.

Pero ahora, Kanter estaba reconociendo que había actuado solo, dándole al clan Debs una oportunidad de vivir.

Pero por supuesto, si el clan Debs vivía o no era la decisión de Su Majestad.

—Mátenlos, mátenlos a todos —Bebe, sobre los hombros de Linley, mostró sus colmillos mientras hablaba mentalmente—.

Ese clan Debs es muy bueno jugando juegos.

Yo, Bebe, no puedo digerirlos.

Al escuchar eso, Linley no pudo evitar reír.

—Squeaaaaaak.

La puerta de la corte se abrió.

Quince minutos habían pasado.

Todos los nobles fuera hicieron su camino de vuelta a la corte, todos ellos se sentaron tranquilamente asumiendo sus posiciones anteriores.

En ese entonces, las únicas personas presentes en la corte habían sido Merritt, el Rey Clayde, y otras pocas personas.

—Linley adivina.

¿Cómo crees que lo sentenciaré?  Clayde sonrió hacia Linley.

—No tengo la menor idea —respondió casualmente.

Clayde sonrió misteriosamente.

—¡Todos levántense! Diciendo esas palabras, Merritt se levantó solemnemente, y todos los nobles en la corte siguieron su liderazgo.

Con su cabeza en alto, Merritt dijo con una voz clara y solemne: —Esta es la sentencia de esta corte: Kanter Debs un miembro del clan Debs, se envolvió flagrantemente en un contrabando a gran escala de jade de agua, y por lo tanto es sentenciado a ser colgado, con la sentencia siendo llevada a cabo el 11 de octubre.

El valor total de esta operación de contrabando fue en valorado en cuarenta millones de monedas de oro.

Nosotros sentenciamos al clan Debs a recibir una punitiva multa del doble de esa cantidad, ochenta millones de monedas de oro.

Bernard Debs será soltado.

¡Se levanta la corte!  Después de escuchar esas palabras, Bernard, Kalan, y Nimitz soltaron suspiros de alivio, pero en sus corazones, ellos se sentían impotentes.

¡Ochenta millones de monedas de oro! ¡Qué terrorífica suma! Todo el valor neto del clan Debs estaba valorizado en alrededor de cien millones de monedas de oro, y eso era incluyendo todos sus activos líquidos.

Para que ellos fuesen capaces se pagar tal enorme suma ciertamente requeriría que ellos vendiesen muchos de sus activos no líquidos.

Tal subasta a enorme escala, definitivamente resultaría en un regateo por parte de los compradores.

A pesar de que sus activos no líquidos eran dignos de ochenta millones de monedas de oro, las oportunidades de que ellos recibiesen ochenta millones de monedas de oro eran realmente muy bajas.

—Linley, ¿qué piensas?  Clayde observó a Linley.

Linley rio y asintió.

—Admirablemente hecho, admirablemente hecho.

La multa la cual Clayde había puesto contra el clan Debs fue cuidadosamente calibrada, precisamente debido a la valoración de las acciones no líquidas del clan Debs que eran dignas de alrededor de ochenta millones de monedas de oro.

Si Clayde realmente fuese a sentenciar al clan Debs a la exterminación, entonces sin duda, no hubiese sido capaz de poner sus manos en una sola moneda de sus activos líquidos.

Pero si la multa era muy alta, tal vez el clan Debs incluso se arriesgaría a extinguirse más que pagar la multa.

La multa de ochenta millones de monedas de oro no era ni alta ni baja.

Era solo justa.

—Padre.

Kalan y los otros instantáneamente fueron a ayudar a Bernard a levantarse.

Pero Bernard solo miró a su tercer hermano, Kanter.

Una sombría y calmada mirada yacía en el rostro de Kanter.

Él solo asintió hacia Bernard.

Después que había sido expuesto como el lider de la operación de contrabando, él sabía que moriría, sin ninguna duda.

Pero ahora que estaba muriendo por el bien del clan, el clan probablemente trataría bien a su esposa e hijo.

Bernard también asintió hacia Kanter.

Dos hermanos.

Con un solo intercambio de miradas, ellos sabían lo que el otro estaba pensando.

—Vol… vamos.

—dijo con un suspiro.

Después de experimentar esa tribulación, el clan Debs sufrió un duro golpe a su vitalidad.

En el mejor escenario, ellos tendrían un décimo del poder económico que tenían anteriormente.

Desde este día en adelante… el clan Debs fue despojado de su anterior posición en los niveles más altos del Reino de Fenlai.

Desde ahora, ellos solo podrían ser considerados un clan razonablemente adinerado.

……… Dentro de la mansión de Linley, en el Jardín de Aguas Termales.

Linley estaba sentado sobre una silla, mirando tranquilamente con la mirada vacía.

—Linley, ¿qué estás pensado? —Doehring Cowart salió del Anillo Dragón Enroscado.

Linley miró a Doehring Cowart.

Suspirando, dijo: —Hoy, cuando vi al clan Debs ser sentenciado, de repente pensé en mi propio clan.

Mi clan fue una vez un clan el cual dominó todo el continente Yulan, pero ahora, después de todas esas generaciones, ¿quién quedó? Mi padre murió, y el paradero de mi madre es desconocido.

El Pequeño Wharton está ahora en el Imperio O’Brien.

En toda la Unión Santa, soy el único, sin familia.

Linley fue tomado por una poderosa y solitaria melancolía.

¡Sus padres se habían ido, y él estaba envuelto en una misión de venganza que no podía ser revelada! Sobre ese camino de venganza, el corazón de Linley estaba fuertemente envuelto, y él no se atrevía a holgazanear.

Observando a Linley, Doehring Cowart sintió una oleada de pena.

A pesar de que superficialmente Linley parecía muy maduro, y no tenía ningún problema tratando con esos importantes nobles… Linley aún era un joven de diecisiete años.

Él se acababa de graduar de la academia de magos no hace mucho.

—Linley, relájate.

No se te des mucha presión.

Tienes plenitud de tiempo —lo alentó.

Linley observó a Doehring Cowart.

En ese camino solitario que él había estado viajando, era bueno que tuviese al abuelo Doehring con él, junto al travieso bribón, Bebe.

—Gracias, abuelo Doehring —dijo agradecido.

Doehring Cowart comenzó a reír.

—Realmente quiero saber qué le pasó a mi madre tan pronto sea posible.

Quiero asesinar a Clayde tan pronto sea posible.

Incluso si ellos ignoran el hecho que Clayde secuestró a su madre, el hecho de que él había causado que su madre fuese separada de su familia por más de diez años, resultando en la muerte del padre de Linley, significaba que sin duda, Clayde tenía que morir.

—Quien sabe cuándo ese ‘Rey de los Asesinos’, César, traerá esa receta del veneno.

Linley estaba comenzando a impacientarse.

……… Cada día, Linley había estado esperando ansiosamente el regreso de César, el ‘Rey de los Asesinos’.

Pero cada día el seguía sin noticias de Cesar.

El tiempo pasó, y en un abrir y cerrar de ojos, ahora era octubre.

Durante ese mes pasado, el Reino de Fenlai había estado muy tranquilo.

El único asunto mayor fue la subasta a gran escala llevada a cabo por el clan Debs.

Muchos clanes tomaron la oportunidad para intentar regatear con el clan Debs.

Sin embargo, el valor de los activos no líquidos del clan Debs eran realmente altos, así que había algunos pocos ofertantes de otros clanes.

Así que, el precio en la subasta no fue muy bajo, al final.

Los activos, anteriormente valorizados en alrededor de ochenta millones de monedas de oro, terminaron vendiéndose por alrededor de setenta millones de monedas de oro en total.

Después de pagar la multa de ochenta millones de monedas de oro, el clan Debs finalmente podría ser considerado como habiendo escapado del peligro.

Pero después de ese asunto, el valor neto del clan Debs esencialmente se había encogido por 90%.

……..

10 de octubre era el día antes de la ejecución de Kanter.

Ese día, Linley se quedó en el Jardín de Aguas Termales, entrenando como siempre.

—¡Lord Linley, Lord César ha llegado! —dijo una asistenta en un alto volumen de voz desde afuera.

Linley había instruido que debía ser inmediatamente alertado si César llegaba.

—¿César llegó? Rápidamente se puso algunas ropas y de inmediato salió presuroso del Jardín de Aguas Termales.

Dada la velocidad actual de Linley, en diez segundos, él arribó al salón principal.

En ese momento, César aún estaba vestido con esas túnicas largas y sueltas, estaba sentado perezosamente con una pierna cruzada.

Bebiendo una copa de té.

—Sr.

César —dijo desde lejos.

Tres pasos después, Linley entró en el salón principal.

Viendo a Linley, los ojos de César se iluminaron, y de inmediato se levantó y dijo.

—Maestro Linley, mis más verdaderas disculpas por apenas venir hoy —a medida que hablaba, César sacó un sobre de sus ropas—.

Linley, esta es la receta que mencioné.

Es toda suya.

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