Capítulo 114 - La Decisión
En el continente Yulan, solo el Emperador de un Imperio tenía la autoridad de otorgarles a sus hermanos el título de ‘Príncipe’.
La posición de ‘Príncipe’ de un Imperio era equivalente al de un ‘Rey’ en uno de los Reinos.
Además, un Rey podía otorgarles el título de ‘Duque’ a sus hermanos.
Ese era el límite.
Los ‘Grandes Duques’ que se hacían cargo de uno de los Ducados no eran nada más que un simple Duque.
Imperio.
Reino.
Ducado.
Los rangos iban disminuyendo progresivamente con cada nivel.
¿Duque Patterson?
¿El hermano menor del Rey de Fenlai?
Linley sabía muy bien que el clan Boleyn, el clan real del Reino de Fenlai, era un clan extremadamente poderoso.
Los dos hermanos eran guerreros extremadamente poderosos.
El Rey Clayde era conocido como el orgullo de Fenlai, precisamente porque también era un guerrero de noveno rango.
En cuanto a Patterson, aunque no podía compararse a su hermano mayor, él también era un guerrero de séptimo rango.
Por lo menos, se le podía considerar una persona poderosa.
—¿Duque Patterson?
El corazón de Linley estaba lleno con un rastro de intento asesino.
Linley continúo leyendo: ‘Disfrazándome como un sirviente, entré en la residencia del Duque Patterson.
Luego de pasar por incontables peligros y usar unos cuantos métodos especiales, fui capaz de secuestrar al líder de ese misterioso grupo, un guerrero de séptimo rango.
Después de utilizar un método de interrogación especial, finalmente confesó que… sus acciones fueron por órdenes del Duque Patterson.
Pero según lo que dijo el hombre, luego de secuestrar a tu madre, Lina, ella fue enviada hacia otra ubicación bajo las órdenes del Duque Patterson con un grupo distinto.
Claramente, detrás del Duque Patterson, también existe otra figura controlando las cosas’.
‘Antes de ser capaz de terminar la interrogación, la desaparición del guerrero de séptimo rango comenzó a despertar sospechas en el Duque Patterson.
Aunque había hecho preparaciones, luego de asesinar a varios expertos y huir de la Ciudad de Fenlai, también fui herido gravemente.
Regresé cuidadosamente a casa.
Aparte de tu tío Hillman, no le hice saber a nadie más sobre esto.
Sabía que mi herida era demasiado severa, y que no me quedaba mucho tiempo.
Es por esa razón que terminé dejando esta carta para ti’.
‘Linley, tu padre no fue un buen padre.
Siempre fui demasiado frío y severo contigo.
No pediré tu perdón; solo espero que tengas la cabeza fría.
Ahora que tienes el poder del séptimo rango, lo más probable es que tengas la habilidad para investigar un poco.
Pero debes ser cuidadoso, muy, muy cuidadoso.
Ni yo ni tu madre deseamos que mueras por nuestra culpa’.
‘Linley, me iré ahora.
De ahora en adelante, eres el líder de nuestro clan Baruch.
Dejo el clan y todo lo demás en él en tus manos’.
‘En este momento, realmente me gustaría ser capaz de ver la espada de guerra Sacrificadora con mis propios ojos.
Pero sé que eso solamente es una esperanza vacía.
Linley… Trabaja duro.
El clan y el pequeño Wharton ahora dependen de ti.
En la vida de tu padre, de lo que él ha estado más orgulloso es de ti y del pequeño Wharton.
De mis dos hijos maravillosos’.
En la firma, había una mancha de sangre.
Unas llamas surgieron de las manos de Linley.
*Hiss…*
En un abrir y cerrar de ojos, la carta fue quemada hasta que solo quedaron las cenizas.
Hillman, posicionado a un lado, miró a Linley.
Linley había quemado el último testamento de su padre en cenizas.
Pero Hillman no estaba enojado, es más, secretamente asintió en aprobación.
Aunque la carta era un legado, también contenía mucho secretos.
Si caía en las manos equivocadas, sería catastrófico.
Linley se dio la vuelta a mirar a Hillman.
—Tío Hillman.
Me gustaría confiarle una tarea.
—Adelante.
Hillman miró a Linley.
Hillman ya había tomado la decisión de asistir a Linley en su venganza.
Linley extendió sus brazos, tomando la espada de guerra ‘Sacrificadora’, luego se giró a mirar a Hillman.
—Tío Hillman, esta espada es la reliquia ancestral de nuestro clan Baruch, espero que puedas entregársela a mi hermano menor Wharton en el Imperio O´Brien.
¡Quiero se la entregues personalmente!
—¿El Imperio O´Brien? Entonces este lugar…
Hillman comenzó a preocuparse por Linley.
Linley dijo seriamente: —Tío Hillman, no te preocupes.
Como un mago de doble elemento de séptimo rango, incluso la Iglesia Radiante me tiene en una estima extremadamente alta.
Incluso el Rey Clayde, el gobernante de Fenlai, es extremadamente cortés hacia mí.
Mi seguridad no es algo de lo que debas preocuparte.
Hillman era solamente un guerrero.
Él no entendía completamente lo que significaba ser un mago de doble elemento de séptimo rango de diecisiete años.
De hecho, ni siquiera estaba al tanto de que Linley era un maestro escultor acercándose al nivel de Proulx y Hope Jensen, con una reputación extremadamente alta.
—Si ese es el caso, entonces…
Hillman frunció el ceño.
—Luego de entregarle esta espada a mi hermano menor, asístele al abuelo Hiri y quédate al lado de mi hermano menor.
Con respecto a todas las cosas aquí, soy capaz y me encargaré de ello por mí mismo.
La voz de Linley era profunda y un poco helada.
En la Unión Santa, ahora se encontraba solo.
Ya no tenía más familiares.
¿A que le podría temer?
Linley ya había decidido vengar a su padre, así como también averiguar qué era lo que le había pasado a su madre.
¿Su madre se encontraba viva o muerta? En lo más profundo de su corazón, Linley aun esperaba que su madre se encontrase con vida.
Aunque la posibilidad era muy pequeña, Linley no estaba dispuesto a darse por vencido.
—¿Permanecer en el Imperio O´Brien?
Hillman se quedó en silencio por un momento.
Después de todo, tenía familia en el pueblo Wushan.
Pero para él, un guerrero de sexto rango, en cualquier lugar en el mundo al que se dirigiese, podría ser capaz de vivir por sí mismo.
—Tío Hillman, puedes llevar a toda tu familia contigo.
Además, aquí tiene esta tarjeta de cristal mágico.
Esta tarjeta de cristal mágico aún no ha sido marcada, y contiene un millón de monedas de otro.
Lleva esta tarjeta de cristal mágico contigo todo el camino hacia el Imperio O´Brien.
De sus ropas, Linley sacó una tarjeta de cristal mágico y se la entregó a Hillman.
—¿Un millón de monedas de oro?
Hillman miró a Linley con asombro.
Un millón de monedas de oro era absolutamente una fortuna.
Cuando Hogg aún seguía con vida, solo por unos cuantos miles de monedas de oro había vendido todas las posesiones del clan.
Incluso si vendía todo su hogar ancestral, quizá no sería capaz de sacar más de cien mil monedas de oro.
—Linley, tú… ¿De dónde conseguiste este dinero? —él debía preguntar.
—Tío Hillman, no necesitas preguntar.
En el futuro, lo sabrás.
El corazón de Linley, en ese momento, estaba lleno de dolor y furia.
No estaba de humor para alardear sobre sus logros como escultor.
Hillman asintió ligeramente.
—Linley, espera un momento.
Hillman se apresuró una vez más hacia la habitación privada, luego volvió con una urna, entregándosela a Linley.
—¿Esto es?...
La mirada de Linley no podía apartarse de la urna.
Al parecer, él ya había supuesto el contenido de esa urna.
Hillman le contestó: —Linley, esas son las cenizas de tu padre.
Cuando tu padre falleció, no nos atrevimos a anunciarlo públicamente.
Ni siquiera nos atrevimos a sepultarlo.
Nuestra única opción era poner sus cenizas en la habitación privaba en espera de tu regreso.
Linley aceptó la urna.
Sintió que era pesada.
Muy pesada.
………
El desolado viento aullaba.
No muy lejos del pueblo de Wushan, había un cementerio lleno de incontables tumbas.
En ese momento una espléndida lapida sepulcral había terminado de ser construida.
Linley, con su cabello corto, se encontraba sentado tranquilamente con las piernas cruzadas en frente de ella.
Linley había pasado una noche entera construyendo la lápida sepulcral.
Basándose en el nivel y habilidad actual de Linley, transportar unas cuantas rocas era un juego de niños.
Y dado que Linley ya había alcanzado el nivel de un maestro escultor, naturalmente era capaz de tallar la roca convirtiéndola en una lápida sepulcral espléndida y hermosa.
El viento desolado aullaba.
Linley permanecía sentado tranquilamente.
—Linley.
Hillman llevaba consigo la espada de guerra ‘Sacrificadora’ en su espalda dentro de su estuche.
El apareció detrás de Linley.
Linley no abrió los ojos.
Él solamente dijo: —Tío Hillman, pongo esa espada en tus manos.
Te confió a mi hermano menor, Wharton, así como también al abuelo Hiri.
Te deseo un viaje seguro.
No te despediré.
Hillman miró la espalda de Linley, aun sentado con las piernas cruzadas.
Dándole otro vistazo a la lápida sepulcral.
Finalmente asintió, para luego irse silenciosamente.
Hillman se fue.
Se había ido, llevando consigo la espada de guerra ‘Sacrificadora’.
Desde ese día en adelante, dentro de la residencia ancestral del clan Baruch, no habría nadie aparte de Linley y los sirvientes.
Repentinamente… Linley abrió sus ojos.
El miró fijamente la lápida sepulcral y dijo: —Padre, te juro que les haré pagar muy caro.
Linley se volteó y se fue inmediatamente.
El Ratón de las Sombras, Bebe, aún seguía de pie en los hombros de Linley, pero parecía asustado de hacer ruido.
—¿Lord Hogg falleció? Eso… Eso es…
Un grupo de ciudadanos del pueblo de Wushan se encontraban lamentando el fallecimiento de Hogg.
—Que noble más maravilloso fue.
¿Cómo pudo morir así? Quien sabe que le deparará el futuro al pueblo de Wushan.
Todos estos años, el Lord Hogg había mantenido un impuesto muy bajo.
A veces incluso pagaría al Reino de su propio bolsillo.
¿Dónde encontraremos a otro noble tan maravilloso?
Todos los ciudadanos del pueblo de Wushan recordaban y agradecían la benevolencia de Hogg.
Actualmente, frente a la residencia del clan Baruch, se encontraban colgadas tiras de telas funerarias blancas.
Linley también se encontraba vestido con un conjunto de luto.
Actualmente se encontraba arrodillado silenciosamente frente a la tableta espiritual memorial puesta frente a la sala principal.
El pequeño Ratón de las Sombras, Bebe, también se encontraba arrodillado a un lado de Linley, sin hacer ningún ruido.
Era como si fuese capaz de sentir el dolor que Linley sufría.
Siete días de un ritual de luto filial.
Aunque el luto filial se encontraba atrasado.
Ese era el primer día de luto.
—Maestro Linley, Lord Guillermo se encuentra actualmente esperando por usted —dijo suavemente el capitán del escuadrón de Caballeros de la Iglesia Radiante a un lado de Linley.
Linley volteó su cabeza, mirándolo fríamente.
El capitán no pudo evitar sentir que su corazón se estremecía.
—Siete días del ritual de luto filial, en estos siete días, no le prestaré atención a nadie ni a nada —dijo Linley fríamente, para luego permanecer nuevamente en silencio.
El capitán no podía hacer más que sentirse impotente.
Pero él sabía lo que Linley sentía en esos momentos.
Su padre había muerto.
El que su hijo realizase el ritual de luto filial eran las leyes de los cielos y uno de los principios de la tierra.
Era algo obvio.
El capitán de los Caballeros salió inmediatamente de la sala principal, luego instruyó a sus subordinados para que volviesen a la Ciudad de Fenlai y reportasen la situación actual de Linley a la Iglesia Radiante.
—Joven maestro Linley, no esté tan triste.
Los ciudadanos del pueblo Wushan llegaban en grandes cantidades a inclinarse respetuosamente frente a la tableta espiritual de Hogg.
Todos recordaban la benevolencia que Hogg había mostrado cuando se encontraba con vida.
Linley no hablaba.
Solamente se inclinaba para agradecer a cada ciudadano que lo visitaba.
………
Esas noticas llegaron rápidamente a la Iglesia Radiante, pero el Cardenal Lampson y el Cardenal Guillermo no estaban tan sorprendidos.
—¿El padre de Linley falleció? —Guillermo asintió ligeramente—.
No es de extrañar que cuando Linley se convirtió en un mago de doble elemento de séptimo rango, y enviamos gente para investigar sobre el padre de Linley, no fuimos capaces de encontrar nada.
Así que ya había fallecido.
La Iglesia Radiante tenía un total de 5 Cardenales.
Los asuntos de Linley eran manejados principalmente por el Cardenal Guillermo y el Cardenal Lampson.
—Guillermo, preparemos rápidamente algunas cosas, luego vayamos y demos nuestros respetos al padre de Linley —sugirió Lampson.
Guillermo asintió.
Honestamente, basándose en la reputación de Hogg, ¿cómo podría un cardenal de la Iglesia Radiante ir y darle sus respetos? Pero Hogg era el padre de Linley, y después de todo, el futuro de Linley era ilimitado.
Él ya había sido designado como una importante piedra angular en el futuro de la Iglesia Radiante.
—Bien, ya es de noche.
Entonces… partiremos mañana temprano.
Una vez la muerte de Hogg se volvió conocida abiertamente, debido al hecho de que el Reino de Fenlai ya había designado a Linley como una figura altamente importante, la noticia de la muerte de su padre llego rápidamente al palacio real de Fenlai.
La velocidad a la cual recibieron esa noticia solo era ligeramente más lenta que la de la Iglesia Radiante.
—¿El padre de Linley murió?
Clayde asintió para sí mismo.
Cuando Linley se convirtió en un mago de doble elemento de séptimo rango, él también envió personas para averiguar sobre el padre de Linley, e incluso le había informado a Linley que su padre estaba desaparecido.
Al final, el padre de Linley ya había fallecido.
—Mañana en la mañana iré a dar mis respetos.
Clayde llegó a la misma decisión.
Aparte de Clayde, muchas otras figuras importantes de la Ciudad de Fenlai recibieron esas noticias provenientes del palacio real.
Muchos de ellos veneraban al Maestro Linley, mientras que otros querían ser sus amigos.
Cada uno de ellos decidió partir temprano a la mañana siguiente al pequeño pueblo alejado que era el pueblo de Wushan, a dar sus respetos al padre de Linley.
Mientras todo eso ocurría, Linley seguía en su hogar ancestral en el pueblo de Wushan, observando tranquilamente los ritos de luto.
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