Capítulo 112 - Yendo A Casa
Todo el salón de subastas estaba llenos con noble ricos.
Los grupos de nobles se separaron en dos lados con el fin de abrir un corredor para la partida de los Cardenales Guillermo y Lampson de la Iglesia Radiante, el Rey Clayde de Fenlai, el Director Maia de la Galería Proulx, al joven maestro Yale del Conglomerado Dawson, y por supuesto, al mago genio y escultor genio, el Maestro Linley.
Esas personas caminaron por el medio del corredor, charlando y riendo entre ellos mientras se dirigían hacia la salida de la Galería Proulx.
—Lord Guillermo.
Lord Lampson.
—Su Majestad.
—Maestro Linley.
………
Todos los nobles y magnates de alrededor estaban sonriendo y saludándoles con modestia y buena voluntad.
El clan Debs, sin embargo, había sido presionado hacia una esquina.
La cabeza de Alice estaba firmemente cubierta por su sombrero, ella no pudo evitar levantar su cabeza para darle una mirada a hurtadillas a Linley, quien estaba enterrado dentro de un mar de nobles y magnates.
En ese día, Linley se había vuelto un genio legendario.
Un mago de doble elemento de séptimo rango de diecisiete años cuyos logros en el campo de la escultura rivalizaban a los de Proulx, Hope Jensen, Hoover, y a los otros Grandes Maestros.
Un genio como él naturalmente era visto como la estrella más brillante en el cielo, digno de la admiración de todo el mundo.
Lentamente, los dos Cardenales, el Rey Clayde, Linley, Yale, y los otros desaparecieron en la distancia.
Solo entonces todos los nobles y magnates también se fueron.
—Tú debes de ser Alice —una voz clara se escuchó de repente.
Muchos miembros del clan Debs observaron detrás de ellos.
Una hermosa mujer de cabello dorado caminaba hacia ellos, mientras a su lado, un anciano con una sonrisa cálida en su rostro la acompañaba.
Pero tanto esa mujer como el sirviente tenían un aura de nobleza que emanaba desde sus huesos, haciendo a otros sentirse inferior a ellos naturalmente.
Viéndola, Bernard dijo de inmediato con modestia: —Lord Shaw, esta debe ser la Señorita Delia.
He escuchado que la legendaria Señorita Delia del clan Leon es tan devastadoramente hermosa que puede causar la caída de un reino.
Hoy, al verla, debo decir que ella es incluso más hermosa que la leyenda.
La influencia del clan Debs era limitada al Reino de Fenlai.
Comparado al clan Leon que abarcaba todo el continente, ellos eran incomparablemente diminutos.
—Oh, ¿líder del clan Bernard del clan Debs?
Delia miró a Bernard.
Bernard asintió con modestia.
—Y esa debe ser la prometida de su hijo Kalan, ¿correcto?
Delia observó a Alice, quien se estaba escondiendo detrás de Kalan.
Bernard de inmediato sonrió y dijo: —¿Ella? No, ella no es la esposa principal de mi hijo Kalan.
—¿No es la esposa principal?
Una sonrisa fría apareció en el rostro de Delia y ella caminó lentamente hacia Alice.
Bernard no se atrevió a bloquear su camino.
Cuando Delia se acercó a Kalan, Kalan en realidad infló su pecho e intentó bloquear valerosamente su camino.
Pero cuando se encontró con la mirada gélida de Delia, Kalan de repente sintió que su corazón comenzaba a enfriarse.
Cuando él se recordó a sí mismo que esa era una joven señorita del clan Leon, Kalan se sintió mucho más incómodo.
En ese momento, la relación entre el clan Debs y el Conglomerado Dawson era terrible.
Si ellos también ofendían al clan Leon … Sería simplemente muy fácil para el clan Leon encargarse del clan Debs.
—Alice.
Delia miró a los ojos de Alice.
Alice levantó su cabeza, forzándose a sí misma a encontrarse con la mirada de Delia, haciendo su mejor esfuerzo para calmar los latidos de su corazón.
Pero Delia solo rio.
Con una suave voz, ella dijo: —Alice… realmente no sé por qué Linley se enamoró de ti.
El rostro de Alice se tornó pálido, pero ella respondió: —¡Eso no te incumbe!
—¿No me incumbe? —Delia soltó una carcajada calmada—.
Cierto.
No es de mi incumbencia.
Pero realmente siento pena por ti.
Realmente abandonaste a Linley, pero, ¿cuál fue el resultado de eso? Ni siquiera vas a ser la esposa principal dentro de este clan Debs.
Imagino que lo lamentas… pero desafortunadamente, nunca tendrás esa oportunidad otra vez.
Debido a que una persona como tú nunca, jamás, tendrá la oportunidad de interactuar con Linley otra vez.
En el futuro, ustedes dos pertenecerán a mundos diferentes.
¿Lo entiendes?
Delia ignoró totalmente la mirada fea en el rostro de Kalan y se giró para mirar directamente a Bernard.
—Perdóneme por molestarlo —dijo Delia con extrema cortesía.
Bernard de inmediato se inclinó con modestia.
—Señorita Delia, con su permiso.
Ese anciano al lado de Delia lanzó una mirada a Kalan, que aún tenía esa mirada fea sobre su rostro.
Con un frío rostro de desprecio, siguió a Delia.
Pero Bernard continuó viéndolos partir con una mirada de cortesía sobre su rostro.
Solo después de que Delia y su sirviente se fueran él se giró, dándole a Alice y a Kalan una mirada siniestra.
—¡Absolutamente deshonroso! —gritó viciosamente hacia ellos.
Ni Kalan ni Alice se atrevieron a hacer un sonido.
Bajo esa aura de opresión, el clan Debs regresó a casa.
………
Dentro de la mansión del clan Lucas en la Ciudad de Fenlai.
—Maestro Linley, no, no, no hay necesidad —el Marqués Jebs estaba intentando rechazar a Linley apresuradamente —.
Realmente no hay necesidad de las 600,000 monedas de oro.
Maestro Linley, estoy increíblemente apenado.
Realmente no tenía idea de que había llegado a tal increíble nivel en el campo de las esculturas.
Jebs, ese obstinado anciano, ahora cuando observaba a Linley, sus ojos estaban llenos con algo parecido a la veneración por un ídolo
El Marqués Jebs no tenía muchos pasatiempos.
La única cosa que amaba hacer era coleccionar objetos.
Naturalmente, sentía una profunda veneración por esos artesanos del nivel Gran Maestro de cada campo.
Tal vez incluso si el Rey de Fenlai estuviese presente, él no sentiría tanta admiración como lo hacia por Linley ahora.
—¿Qué hay de solo darme el precio de 180,000 monedas de oro? ¿eso no está bien? Mi clan la compró originalmente por 180,000 monedas de oro, así que aún seria justo.
Maestro Linley, realmente no estoy dispuesto a aceptar ese dinero de usted.
Si tomo ventaja y obtengo dinero de usted, Maestro Linley, no seré capaz de dormir bien esta noche.
Ese adorable anciano, el Marqués Jebs, era extremadamente terco.
—Marqués Jebs, en el pasado, cuando su clan Lucas compró esa espada de guerra ‘Sacrificadora’ de mi clan, el precio que pagó fue de 180,000 monedas de oro, eso es cierto.
Pero después de todos esos siglos, debido a la inflación, las 180,000 monedas de oro que su clan pagó en ese entonces son ahora dignas de más.
Linley tampoco estaba dispuesto a tomar ventaja del clan Lucas.
Pero el Marqués Jebs solo miraba tercamente a Linley.
—Jaja, ustedes… Ustedes son algo… —al lado de ellos, Yale estaba riendo tan fuerte que estaba apretando su estómago—.
El vendedor está intentando bajar el precio de su producto frenéticamente y preferiría darlo gratis.
Pero el comprador está intentando subir el pecho mucho más alto.
Nunca he visto algo como esto antes.
Linley también soltó una risa de impotencia.
—Marqués Jebs, qué hay de esto.
Hace siglos, esas 180,000 monedas de oro tenían un poder de compra comparable a alrededor de 360,000 monedas de oro en esta era.
Solo daré 360,000 monedas de oro.
¡No rechace más! Si lo hace, solo lanzaré mi tarjeta de cristal mágico y me iré.
Linley sacó su tarjeta de cristal mágico de su bolsillo del pecho.
El Marqués Jobs observó a Linley con descontento, pero finalmente asintió.
—Bien.
Linley no pudo evitar reír.
El Marqués Jebs también rio un poco tímidamente de repente.
—Maestro Linley, tengo un pequeño favor que pedir, ¿podría decírselo?
—Adelante.
Linley rio, observando al Marqués.
El Marqués Jebs hizo un gesto a sus sirvientes, quienes rápidamente llevaron una tableta de piedra desde lo profundo de su mansión.
—Maestro Linley, solo espero que usted pueda poner su firma sobre esta tableta.
Si lo hace, atesoraré eso por siempre.
El Marqués Jebs observó a Linley con ojos llenos de esperanza.
Linley soló una carcajada, entonces sacó su cincel plano del bolsillo de su pecho.
Con un casual golpe rápido de su muñeca, el cincel comenzó a volar y a parecerse a una mancha, mientras el polvo de la piedra comenzaba a caer desde la tableta.
En el momento que tomaba dar tres respiros, Linley había terminado y guardo su cincel.
Soplando gentilmente sobre la tableta, todo el polvo que quedaba voló, revelando un nombre escrito artísticamente, como si fuese un dragón volador o un fénix danzante.
LINLEY.
Mirando esa palabra, los ojos del Marqués Jebs brillaron.
—Qué elegante técnica de tallado y qué letras tan hermosas.
Esa palabra es de lejos más valiosa que las 360,000 monedas de oro.
Al escuchar eso, Linley no sabía si reír o llorar.
………
El camino desde la Ciudad de Fenlai hasta el pueblo de Wushan, estaba rodeado con árboles de madera roja a ambos lados.
Montando un gran semental, Linley estaba galopando hacia adelante con un enorme estuche en su espalda.
Ese estuche pesaba muchos cientos de libras.
Afortunadamente, ese semental era uno particularmente fino que había sido provisto por el Conglomerado Dawson.
Los caballos normales no serían capaces de moverse rápidamente cuando llevaban tal carga.
Detrás de Linley, una tropa de más de cien Caballeros lo estaban siguiendo.
Esa tropa había sido regalada a Linley por la Iglesia Radiante vía el Cardenal Lampson y el Cardenal Guillermo.
Lo que la Iglesia Radiante clamaba era que la seguridad de Linley era de extrema importancia para ellos, lo cual podía ser visto como un intento reciente de manipulación.
El miembro más débil de esa tropa era un guerrero de quinto rango.
Esa tropa pertenecía a uno de los regimientos de Elite de los Caballeros del Templo Radiante.
Más de cien caballos de guerra galopaban detrás, levantando una nube de polvo.
A lo lejos, la imagen del pueblo de Wushan se acercaba más y más a la vista de Linley.
En su mente, él no pudo evitar recordar los eventos de su niñez, tales como el entrenamiento que sufrió en los campos de entrenamiento, así como también como la terrorífica vista del Velocidragón.
En el pasado, a los ojos de Linley, un Velocidragón era el símbolo de la absoluta invencibilidad.
Pero ahora, para Linley, un Velocidragón no era más que una molestia.
*Rumble, rumble.*
La tierra se agitaba mientras esa tropa de caballeros de élite y caballeros de guerra continuaban su camino.
Los estremecimientos podían sentirse desde lejos.
—Qué tropa tan poderosa.
Mientras caminaba por el medio del pueblo de Wushan, Hillman no pudo evitar girar y mirar.
El sonido de los pasos de las pezuñas era ordenado, rápido y vigoroso, creando miedo en el corazón de Hillman.
Incluso cuando él estuvo en el ejército, nunca se había encontrado tal fuerza de caballeros de alta calidad.
El caballero presente más bajo era de quinto rango.
¿Cómo podría una tropa perteneciente a uno de los regimientos de Elite de la Iglesia Radiante ser de baja calidad?
El sonido de sus caballos de guerra galopando podía causar el miedo en muchos.
—¿Quién es ese?
Hillman instantáneamente vio que había una persona montando delante de la tropa.
—Linley.
La expresión sobre el rostro de Hillman cambió y corrió rápidamente a alta velocidad hacia la mansión del clan Baruch.
Después de entrar en los límites del pueblo de Wushan, Linley instruyó a su tropa de caballeros a que bajaran sus velocidades.
Linley, solo, continuó moviéndose a una velocidad relativamente rápida hacia la mansión de su clan.
Al ver desde lejos los muros lacrados y envueltos con enredaderas, Linley pensó en un evento tras otro de su juventud.
—¡El clan Baruch, mis raíces, mi fundación!
Llevando la espada de guerra, ‘Sacrificadora’, sobre su espalda, el corazón de Linley estaba lleno de orgullo.
Linley aún podía recordar claramente que la primera vez que se había ido hacia el Instituto Ernst, su padre le había dicho.
Linley creyó que nunca jamás olvidaría esas palabras de su padre.
—Linley, recuerda los siglos de largos deseos de las generaciones de ancestros del clan Baruch.
¡Recuerda la vergüenza del clan Baruch!
—Después de graduarte, serás al menos un mago de sexto rango.
Siempre que entrenes duro, convertirte en un mago de séptimo rango no debería ser un problema.
En el futuro, definitivamente tendrás la habilidad para recuperar nuestra reliquia ancestral.
Si fallas, incluso en la muerte, no te lo perdonaré.
—¡Incluso en la muerte, no te lo perdonaré!
………
Esa voz reverberaba en la mente de Linley, pero esa vez, sintiendo el peso de la ‘Sacrificadora’ sobre su espalda, Linley solo sintió una oleada de orgullo.
—¡Padre, he vuelto!
—¡Padre, traje de vuelta nuestra espada de guerra, ‘Sacrificadora’!
Linley voló desde la espalda de su caballo y cargó directamente hacia dentro de su residencia.
—¡Padre! —gritó con fuerza.
—¡He vuelto! ¡Traje la espada de guerra ‘Sacrificadora’ de vuelta!
Linley estaba lleno de alegría y emoción.
Los ancestros de su clan habían pasado deseándola por siglos.
Su padre había languidecido por ello toda su vida.
Y en ese momento, ¡él finalmente había completado el deseo de su padre!
—¿La espada de guerra, ‘Sacrificadora’? —se escuchó una voz.
Linley giró y observó tras él.
Era Hillman.
—Tío.
Hillman, ¿dónde está mi padre? Rápido, haz que venga.
Jaja, finalmente traje de vuelta la espada de guerra ‘Sacrificadora’.
¡Es cierto! Tengo la reliquia ancestral de nuestro clan Guerrero Sangre de Dragón.
Finalmente la traje de vuelta.
Rápido, dime dónde está mi padre.
Una vez que mi padre lo sepa, estará muy contento.
Esta noche, absolutamente vamos a ponernos borrachos.
Tío Hillman, no te preocupes, esta noche, no voy a eludir mi deber.
Definitivamente me emborracharé contigo.
¡Si no estamos borrachos, no nos detendremos!
Linley estaba muy emocionado, él continuaba balbuceando sin parar.
Incluso se quitó el estuche de su espalda, tomándolo en sus brazos mientras miraba al tío Hillman.
Pero…
No había rastro de alegría en el rostro de Hillman.
De hecho, había un rastro de miseria.
—Ti… ¿Tío Hillman? —Linley comenzó a fruncir el ceño.
Mirando al tío Hillman, dijo—: Tío Hillman, ¿dónde está mi padre?
Observando a Linley, Hillman forzó una sonrisa.
—Linley, ¿has traído la espada de guerra, ‘Sacrificadora’? Si tu padre lo supiera, definitivamente estaría extático.
Definitivamente lo estaría.
—¿Dónde está mi padre?
—Tu padre.
Él.
Falleció hace tres meses.
Hillman tomó un respiro profundo, y luego dijo lentamente esas palabras.
Conforme lo hacía, sus ojos se volvieron húmedos.
Linley de repente sintió como si incontables truenos hubiesen pasado por sus oídos.
Su cerebro quedó en blanco.
*¡CLANG!*
El estuche en las manos de Linley cayó pesadamente en la tierra.
La tapa del estuche voló, revelando una espada de guerra la cual emanaba un aura asesina y que estaba teñida con un ligero color rojo sangriento.
Esa fría aura asesina y esa aura sangrienta llenaron todo el salón en un instante.
—¿Muerto?
Linley miró con incredulidad a Hillman.
Hillman asintió ligeramente.
De repente, Linley rio y dijo: —Jaja, tío Hillman, debes estar mintiéndome.
Jaja, traje de vuelta la espada de guerra, ‘Sacrificadora’.
Mira, tío Hillman, traje de vuelta la espada de guerra, ‘Sacrificadora’.
¿Cómo podría mi padre estar muerto? Tiene que verla primero.
Con una mano, Linley alcanzó y tomó la espada de guerra, ‘Sacrificadora’.
Instantáneamente, esa aura sangrienta llenó el corazón de Hillman con miedo.
—Tío Hillman, mira.
Traje de vuelta la ‘Sacrificadora’.
Y tengo que decirle a mi padre que ahora soy capaz de transformarme en un Guerrero Sangre de Dragón.
Algunas escamas comenzaron a formarse alrededor de las manos de Linley, y en poco tiempo, las manos de Linley se transformaron en garras dracónicas.
Tomando los hombros de Hillman con sus dos garras dracónicas, Linley miró los ojos de Hillman.
—Tío Hillman, mira, ya puedo transformarme en un Guerrero Sangre de Dragón.
Y también traje de vuelta la espada de guerra ‘Sacrificadora’ a nuestro clan.
Es verdad.
¿Dónde está mi padre? ¡Mi padre!
—¡Voy a mostrarle la espada de guerra ‘Sacrificadora’ a él!
—¡Aún no he tenido la oportunidad de decirle que puedo convertirme en un Guerrero Sangre de Dragón!
Esas garras dracónicas agarraron los hombros de Hillman, pero el propietario de esas garras, Linley, miraba suplicantemente a los ojos de Hillman.
—Tío Hillman, te lo ruego, dime, ¿dónde está mi padre?
Como un pobre y perdido niño huérfano, Linley miraba a Hillman, con sus ojos rogando por una respuesta.
Como un hombre que se ahogaba agarrándose a un tallo de hierba, Linley agarraba a Hillman.
Hillman agitó gentilmente su cabeza.
—Linley, tu padre… ¡Está muerto!
Linley rio.
Rio muy desoladamente.
—No… no hay manera.
Tengo que mostrarle la espada de guerra ‘Sacrificadora’.
Tengo que decirle que puedo convertirme en un Guerrero Sangre de Dragón.
Y esta noche, voy a beber vino con él.
Mientras hablaba, las lágrimas comenzaron a cubrir el rostro de Linley.
Mirando a Linley, Hillman no pudo evitar bajar su rostro, y entonces, dos ríos de lágrimas comenzaron a bajar desde su propio rostro.
—Imposible.
¡Imposible!
Agarrando a Hillman con ferocidad con sus dos garras, Linley miró con una mirada letal a Hillman.
Sus ojos incluso tomaron ese mismo color dorado oscuro gélido del Wyrm Blindado Espalda de Navaja.
Todo el salón fue llenado de repente con un aura siniestra que era incluso más terrorífica que la emitida por la espada de guerra.
Un bajo y ronco gruñido fue emitido desde la garganta de Linley…
—Dime… ¿Dónde está mi padre?
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